ANTIJUDAISMO Y MANIPULACIÓN INFORMATIVA

Tal parece que Occidente no aprende. Una y otra vez cae en el engaño del fanatismo islámico, ya sea por ignorancia cultural, ya sea por odios raciales contra el pueblo judío (que es el caso actual), que aunque disimulados, ante la primera oportunidad salen en tropel.

En mi libro Crepúsculo Final, El atardecer de la Humanidad (2010), advertía ya el peligro de una guerra contra occidente gestada por y desde el mundo árabe y musulmán. Entre otras cosas compartía parte de una entrevista del entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad al principal diario de su país (2006), en la que el belicoso sujeto declaraba: “ser parte de un grupo selecto de hombres escogidos específicamente por el duodécimo Imán para ser sus representantes y ayudantes en el mundo antes de su retorno… de que el Imán le dio la presidencia para una tarea específica: provocar ‘un choque de civilizaciones’ en el que el mundo musulmán, liderado por el Imán (el duodécimo Imán o Mahdi es considerado el “mesías” islámico), enfrenta al Occidente ‘infiel’, liderado por Estados Unidos y lo derrota”(pág. 67).

De manera que el secuestro de los tres jóvenes israelíes asesinados por los islamistas de Hamas, fue el pretexto de los terroristas palestinos para iniciar la guerra contra Israel, a quien desde siempre ellos y la mayoría de los países árabes (con Irán a la cabeza) desean “echar al mar”. Guerra cuyos mayores efectos han sido mediáticos por cuanto casi todos los medios en el mundo, tanto impresos como electrónicos, se han puesto voluntaria o involuntariamente al servicio de Hamás (CNN a la cabeza) al convertir a los terroristas en “victimas” y a los agraviados en malvados “agresores” .

No existe nada más deleznable que mentir con la verdad, que en este caso es difundir en los medios la muerte y sufrimiento de los palestinos, pero ocultar lo que estos terroristas están haciendo contra la población y el Estado de Israel, incluso que ellos son los que iniciaron la guerra. La mayoría de las personas alrededor del mundo ignoran en realidad lo que ha estado sucediendo en Medio Oriente y de ello se han encargado las grandes televisoras, cadenas noticiosas y no pocos periódicos.

La periodista italiana Oriana Fallaci lo advertía antes de morir a causa del cáncer. Acusaba a la izquierda y a la Unión Europea (la llamaba Eurabia) por su desenfrenado filoislamismo, de entregar a Occidente en brazos de los musulmanes: “El Islam, ávido, rastrero, ambiguo. Su hambre y sed de conquistar, de sojuzgar. Su culto a la Muerte, su placer por la Muerte. Su doblez, su deslealtad. Occidente ciego, sordo, chocho…” (Oriana Fallaci se entrevista a sí misma, pág. 179).

La cobardía de los criminales de Hamas es repugnante. Han lanzado contra la población israelí miles de cohetes y misiles (incluso contra su propia gente para luego echar la culpa a Israel), contra aeropuertos, edificios públicos, habitacionales, etcétera, y luego corren a esconderse entre mujeres y niños para evitar la respuesta del país agredido (son expertos en controlar medios y en abusar de la mentalidad occidental, manipulando el amor y la misericordia de los occidentales; cuando para ellos esto no significa absolutamente nada, de lo contrario no expondrían a sus mujeres y niños; solo los cobardes sin extrañas son capaces de cometer semejante infamia).

Por si faltara algo, aun en Guadalajara algunos periodistas y colaboradores de diarios han presentado esta guerra palestino-israelí de manera deformada y falsa, provocando odio y animadversión contra Israel y contra los judíos en general. Es el caso de Juan García de Quevedo, que en reciente y extenso artículo titulado EL PUEBLO JUDIO escribe entre otras cosas:  “Esclavo gran parte de su historia, ahora se ha convertido en amo implacable… sufrió las persecuciones por llevar sobre las espaldas y en la frente el señalamiento de ser un pueblo deicida, ahora establece su hegemonía a golpe de metralla… no puedo entender… que afile sus despiadados dientes sobre un pueblo indefenso como es el palestino, masacrando mujeres, niños, población civil y dejando toda destrucción posible”. ―Más adelante agrega―: “Después de la Segunda Guerra Mundial, el Estado de Israel fue inventado en un escritorio de Londres…” (Mural, 18/Agosto/2014).

Demasiado veneno en tan poco espacio. Por fortuna Mural es un diario con apertura, permitiendo la publicación de un comentario enviado por el suscrito apara aclarar algunos puntos (22/Ago/2014) con el cual concluimos, en espera de que la verdad desenmascare la maldad de los terroristas de Hamas (y de los antisemitas incrustados en los medios), como también sirva para alertar a Occidente del terrible peligro en que se encuentra:

“ DENOTA ANTIJUDAISMO: El artículo de Juan García de Quevedo titulado “El pueblo judío” (Mural,18/08/14), no solo exhibe el antijudaísmo feroz del autor, le agrega ignorancia bíblica, teológica e histórica. Acusar al pueblo judío de deicida, es la mayor estupidez que se pueda decir. Dios no tiene principio ni fin, además, es autoexistente y nadie le puede quitar la vida.

Jesucristo, como Mesías de Israel y de la humanidad toda (claro, la que crea en Él y decida amarle y seguirle), se ofreció a sí mismo para traernos redención, para reconciliar a la humanidad caída con su Creador, de lo contrario nadie se salvaría, pues Dios el Padre no permite la impunidad como lo hacen los gobiernos de la Tierra. A eso se refería cuando dijo “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Juan 10:17-18)

Entendiendo el valor de la libertad de expresión, García de Quevedo debe saber que Dios le dio a Israel esas tierras hace nada menos que 4 mil años. Que cuando Jesús vino, murió y resucitó se llamaba Israel, y no es sino hasta el año 135 d.C., en que luego de una guerra contra el imperio invasor, los romanos les expulsan de su país y en castigo le cambian el nombre a “Palestina”. Históricamente el pueblo palestino no existe, es un conglomerado de árabes de diversas nacionalidades que comienza a mencionarse como tal a principios del siglo veinte (así como los “latinos” en EU).

Hamás es un grupo terrorista con la misma cosmovisión de los que derribaron las torres en Nueva York y dinamitaron el Metro de Madrid. Luego de lanzar miles de cohetes contra Israel, han tomado a sus propias mujeres y niños para evitar la respuesta de quienes están defendiendo su país y su población (así de simple)”.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

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