¿QUIÉN DICE QUE NO SE PUEDE?

Salvo honrosas excepciones, la clase política mexicana ha llegado al extremo del cinismo; caraduras y sinvergüenzas de todo tipo pueblan los partidos, lo peor del caso es que no dan muestra de entender el hartazgo social, menos de arrepentirse, empujando al país a situación de caos.

     En tanto que la mayoría de los ciudadanos lucha por apenas sobrevivir, el gobierno y sus instituciones electorales siguen permitiendo larguísimas, inútiles y derrochadoras campañas, en las que los partidos políticos ciegos a una sociedad que les repudia, dilapidan los impuestos en anuncios que lo único que logran es ofender e irritar más al ciudadano.

Y es que, ¡o no analizan sus palabras, o su desvergüenza ha caído en la amoralidad! ¿Gusta que desglosemos el último anuncio (spot es palabra gringa) de Ricardo Anaya, empleado de Gustavo Madero y hasta hace poco presidente del PAN?:

 

1. México no va por buen camino. Cierto, muy cierto, pero… ¿Qué hicieron los gobiernos del PAN en los 12 años que tuvieron el poder? ¿Tienen autoridad moral para señalar pajas en el ojo ajeno teniendo vigas en el propio?

2. Está herido por la violencia. Violencia desatada en el gobierno de Fox y recrudecida hasta el salvajismo en el de Felipe Calderón a causa de su “guerra” (las muertes violentas durante su sexenio llegaron a más de 120 mil).

Manchado por la corrupción. ¡Los burros hablando de orejas! Y no me refiero al diputado Anaya, de él no se ha sabido nada que manche su imagen (ser marioneta de Madero no es delito).

Todos los partidos políticos en México, empezando con el PAN, carecen de autoridad moral para tocar el tema, mucho menos para condenar al vecino. Mientras no escuchen las acusaciones y reclamos del pueblo y metan a la cárcel a los saqueadores de los dineros públicos, ningún partido debe hablar de una honradez que hasta ahora no se les conoce (y su corrupción y voracidad sí).

4. Detenido por la economía. En México la única economía que funciona desde el año 2000 es la de los funcionarios. Esa ha crecido exponencialmente.

Individuos que eran “don nadie” apenas entraron al gobierno y se hicieron de enormes fortunas. Esas son las que requieren de auditorías y no los agobiados causantes de siempre que ya no sienten lo duro sino lo tupido.

El agobio fiscal y delincuencial contra los que trabajan y sostienen este país es causa y efecto de la economía semi paralizada que tenemos.

5. Necesitamos cambiar el rumbo con nuevas ideas. ¿Y la clase política las puede aportar? ¡No por favor, no vaya a resultar peor el remedio que la enfermedad!

6. Aumentemos el salario mínimo, es lo justo. No solo es cierto, sino necesario. Pero ¿Por qué no lo hicieron cuando fueron poder? ¿Por qué lo único que hicieron ―y contagiaron a los demás― fue aumentarse estratosféricamente los sueldos y prestaciones y dejar en el olvido a empleados y trabajadores de todo el país?

7. Metamos a los corruptos a la cárcel. ¡De acuerdísimo! Empiecen con Vicente Fox y parentela, los hermanos Bibriesca y demás corte faraónica, ya que en lugar de combatir con todo y meter a la cárcel a los ladrones del erario, se sumaron a la pandilla (los que votaron por ese “cambio” eso esperaban, y no un simple cambio de malhechores).

En Jalisco pueden venir por Emilio González Márquez, ¿se les hace poco que gastara $74,000’000,000.00 millones de manera discrecional sin que hasta ahora haya rendido cuentas? Pero no es el único, la banda de bribones es numerosísima y en Jalisco pocos exfuncionarios pasarían una auditoría (incluyendo al auditor Alonso Godoy).

8. Con el nuevo sistema anticorrupción. Bien, nomás que nos digan cuál, y que empiecen con todos los funcionarios y exfuncionarios que tienen cuentas pendientes de rendir. De otra manera no pasa de ser otra de sus falacias, una raya más en el tigre.

Cambiemos el rumbo con nuevas ideas ¿las de quién, de los políticos o del pueblo? Porque hasta ahora sus ideas, nuevas o viejas solo han servido para saquear el país, hundirnos en la miseria y la violencia, en una ansiedad e insatisfacción social que crece día con día.

10 ¡Que nadie nos diga que no se puede! Pues no, claro que se puede. El problema es el que cómo. Sobre todo cuando padecemos gobiernos en los tres niveles y de todos los partidos que no escuchan ni atienden al ciudadano. Sus bolsillos e interés grupal es lo único válido ¿a poco no?.

11. ¡Claro que podemos! Sí, de que podemos, podemos, pero cómo le hacemos, ¿ni modo que se hagan el harakiri los funcionarios? De entrada necesitamos que desaparezca ese bodrio llamado “derechos humanos” (que solo defiende delincuentes y se olvida siempre de las víctimas) y se le conceda libertad política a la PGR y Procuradurías estatales para hacer valer la ley e implantar un auténtico estado de derecho que deseche esta pestilente simulación y meta a la cárcel a los saqueadores de los dineros públicos. Nada de impunidad como hasta ahora.

12 ¿A poco no? ¡P’os no, da la casualidad!, han convertido el estado mexicano en una simple empresa, patrimonio de la clase política, desentendiéndose en absoluto del pueblo que aterrorizado entre bandas de narcotraficantes, delincuentes y maistros pseudo guerrilleros no haya la puerta. Agobiado por una prolongada crisis económica, vive sometido a un yugo neoporfirista que entre tarjetas de crédito usureras y tiendas que le venden ropa hasta 36 meses le tienen esclavizado sin que nadie ¡NADIE! Le libere de semejante yugo ¿Es justo que al ahorrador le paguen el 2% anual de interés y al tarjetahabiente le cobren entre el 4 y el 6% mensual? ¿Qué hacen todos los legisladores? Buscar la manera de enriquecerse ¿a poco no?.

Así que le tomamos la palabra al diputado Anaya, aunque antes debe entender él y el resto de la clase política (que gobierna o vive del presupuesto), y sabedores de que sí se puede, que es urgente y necesario regresar a la legalidad y la auténtica vida republicana. En otro tema ¿no puede el gobierno obligar a que HOTMAIL de la cara al usuario para resolver sus problemas técnicos? Y es que si usted utiliza el correo en otra ciudad y en otra computadora su correo será bloqueado. ¿Hasta en eso los mexicanos tenemos que padecerle?

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

E-mail: mahergo50@hotmail.com

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