MC ¡MENTIROSOS CONSUMADOS!

En sus Memorias, Chateaubriand critica con dureza a esos individuos que no pueden vivir sin estar pegados a la ubre de los dineros públicos: “Hay grandes señores del Imperio unidos a sus pensiones por unos lazos sagrados e indisolubles, sea cual sea la mano de la que éstas procedan: una pensión es a sus ojos como un sacramento; imprime carácter igual que el sacerdocio y el matrimonio; ninguna testa pensionada puede dejar de estarlo; y como las pensiones han quedado a cargo del Tesoro, también ellos han quedado a cargo de él” (Tomo IV, págs. 2112-2113). Habrá que entender que las pensiones del gobierno francés no estaban asociadas a la edad, sino a los “méritos”.

     Desgraciadamente para México, su parnaso político está sobrepoblado de farsantes, bucaneros, charlatanes, bribones, bloferos, la mayoría de ellos incultos y toda una laya de ladrones. Es probable que las elecciones que se llevarán a cabo en unos días ofrezcan la peor oferta en más de un siglo. El desencanto es total, no hay por quien votar. Agréguele al asunto el tiempo y costo de las campañas en un país cansado y endeudado y el resultado es de pesadilla.

Un ejemplo, aunque la mayoría no están mejor. El dizque partido“Movimiento Ciudadano”, franquicia con dividendos multimillonarios y cuyo dueño, el señor Dante Delgado (ex gobernador de Veracruz) estuvo en la cárcel por los delitos de corrupción y peculado, que si bien logró salir tiempo después -¡Faltaba más, para eso está el poder judicial corrompido como casi todo en esta país!-, no quedó absuelto. Los cargos quedaron firmes.

El problema es que su franquicia a semejanza del Tartufo de Moliere, el Gil Blas de Le Sage, o el Catrín de la Fachenda de Lizardi, ofrece a los votantes una galería de individuos con doble moral, mentirosos consumados que aseguran venir a rescatar la Patria, cuando todos ellos son parte de los que la han hundido. Hagamos un recuento.

Del dueño del negocio nos abstenemos, ya quedó anotado. Iniciemos entonces con el señor Enrique Ibarra Pedroza, coordinador de los candidotes de M.C., que durante toda su vida fue un hombre fiel al PRI, partido en el que fue tres veces diputado federal, sub secretario en el gobierno de Jalisco y representante ante el IFE (entre otros cargos). Es decir, vida y fortuna se hicieron en ese partido.

Enrique Alfaro, junior del PRI, hijo de Enrique Alfaro Anguiano, presidente de la organización mafiosa estudiantil más nefasta en todo México llamada“Federación de Estudiantes de Guadalajara” (FEG). Organismo represor al servicio del régimen cuyo trabajo principal era ahogar toda expresión de democracia y aniquilar con sangre y fuego a la izquierda.

La persecución sangrienta contra los miembros del Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y expulsión de la U. de G. incluso de cualquier simpatizante, son archivo histórico vivo de que este tipo de organizaciones son alérgicas a todo lo que se llame izquierda. Aunque habrá de decirse también, y tomando en cuenta al PRD y demás franquiciatarios de la vida electoral en este país, que la llamada clase política padece alguna especie de daltonismo en su orientación, nombrando “izquierda” a lo que siempre ha sido derecha. ¡Total! Las nuevas generaciones qué saben de ideologías. Lo suyo es la Tablet, el telefonito portátil y jugar tonterías que les distraigan a todas horas para no pensar. Pensar les cansa, y pronto, lo suyo es lo inmediato, la agresión fácil y el rumor sin fundamento.

Ver a algunos roqueros de entonces apoyar a Alfaro y cofradía, nos recuerda que no todos los roqueros se identificaban con la masa social, los pobres les daban urticaria. Para Alfaro, el entonces presidente de la FEG y luego premiado con la rectoría de la Universidad, así como para toda la mafia, todo el que viviera de la Calzada Independencia para arriba (sectores Libertad y Reforma) era un “mugroso”. Término peyorativo que indica por sí mismo el respeto por los pobres y clases medias.

Macedonio Tamez es otro caso, gringo de nacimiento (Texas), el otrora panista ahora busca una diputación por MC. ¿Creen que los ciudadanos olvidamos sus fechorías? Ayudémosle a recordar: cuando dejó la presidencia de Zapopan (2001-03) premió con bonos de $295 mil pesos a cada uno de sus regidores, a su vice con $350 mil, a la Directora del DIF con $540 mil y así por el estilo.

Para construir cinco puentes pidió $147 millones de pesos que finalmente se convirtieron en $ 200 y nomás construyó dos, gastando en los últimos días de su reinado $7 millones de pesos en publicidad (por aquello de la imagen y encandilar a los ingenuos). Pero lo peor estuvo en el JVC, en el que se encuentra  el Estadio Chivas; un predio de 60 hectáreas que por ley estaba obligado a entregar al municipio 9 (para jardines, escuelas, templos, centros de salud, etc.), pero que Macedonio Tamez se las “perdonó” a Vergara. Hagamos cuentas, 90 mil metros, barato a $3 mil, son nada menos que $ 2,700 millones de pesos ¿Un simple presidente municipal tiene semejantes atribuciones? ¡Por favor…!

Pablo Lemus, que por varios años se mantuvo como voz crítica, lamentablemente  escuchó el canto de las sirenas y sucumbió. Aunque quizá más que el canto de las sirenas sea lo que deja una regiduría (es obvio que no ganará la presidencia municipal) que en tres años les ofrece ingresos por más de $7 millones de pesos ¡Nada mal para un negocio en el que solo le invierten su maravillosa presencia!

Así que no nos vengan, al menos a los viejos que Dios nos ha concedido memoria, con el cuento de que son de “izquierda”. Tienen derecho ciertamente a participar en lo único que saben hacer ¡vivir del presupuesto! Lo que si no tienen derecho es a mentir a los ciudadanos y decir de sí mismos cosas que no son, sobre todo cuando ellos saben bien, que ni les interesa el pueblo ni su bienestar. Lo único que les interesa es seguir pegados de la ubre presupuestal, de la que siempre han mamado y por errores o por su soberbia (o incapacidad) les quitaron sus propios jefes.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com

EL IMPERIO DE LA LEY

La persecución de un convoy de criminales en la autopista México-Guadalajara en el Estado de Michoacán, llevó finalmente a la Policía Federal hasta una de las madrigueras de los criminales. Se habla de que eran integrantes del CJNG, asunto que para fines pragmáticos no importa si es perro o perra, lo importante es que se acabe con la rabia.

     El cansancio social hacia esta plaga de criminales que azota el país de frontera a frontera y de costa a costa, pero que en algunas zonas del país tiene tiempo si no es que años en crisis agobiando a la población con una especie de bullyng múltiple, ve con alivio la contundente respuesta del gobierno federal.

La reciente derrota contra el ejército y fuerzas federales en la costa de Jalisco en la que murieron varios soldados y policías, dejó ante la opinión pública la sensación de que fuerzas del orden locales expusieron a sus compañeros federales a su asesinato ¿Entre sus superiores y en el gobierno no hay responsables inmiscuidos? ¿No hay funcionarios de Jalisco coludidos con los criminales?

     Porque la verdad sea dicha, es muy difícil e improbable que un grupo criminal, como quiera que se llame, pueda pasar desapercibido por el gobierno de un Estado. Los métodos de control, así como las modernas tecnologías permiten vía satélite, detectar qué grupos se mueven y en qué dirección. Es impensable que no sepan cuando 10 o 20 camionetas repletas de rufianes armados se desplazan sin que las autoridades lo sepan.

Así que la detección y aniquilación de este grupo de malvados que lo único que aportan a la sociedad son secuestros, asesinatos, robos, extorsiones, despojo de casas, ranchos, terrenos, negocios, producción agrícola, abuso sexual contra familiares y demás, debe considerarse un acierto del gobierno federal. La sociedad toda aplaude estas acciones que corroboran el compromiso del régimen para acabar con esta fauna nociva que se desatara en el gobierno de Zedillo, pero que quedara fuera de control con Fox y Calderón.

Cuarenta y dos criminales fueron abatidos. Guste o no, los delincuentes es el único lenguaje que conocen. Si fueran individuos de razón estarían en las universidades o en los templos buscando su razón existencial, mientras que sus hechos demuestran su repudio a la ley, al orden, al trabajo y a los principios que rigen a la mayoría de los mexicanos. No a todos.

Y se dice que no a todos, porque apenas se estaba apagando el fuego y el humo de las armas disipándose, cuando las comisiones de Derechos Humanos habían aparecido ¿Por qué nunca aparecen cuando los delincuentes secuestran a un ciudadano de bien? ¿Cuándo un negocio es extorsionado por estas lacras parasitarias? ¿Por qué jamás se les ve cuando los vándalos asaltan y queman edificios públicos, cuando se roban tráiler y camiones con mercancías y reparten lo que no es suyo para luego ponerles fuego? ¿Por qué jamás acuden a las casetas de autopista para levantar acta del robo del peaje y de la extorsión a los viajeros?

Quien debería aparecer en primer orden es el agente del Ministerio Público para iniciar la averiguación correspondiente y dar fe pública de los hechos acontecidos. No las señoras alcahuetas de los “derechos humanos”, que además de simples protectoras de vándalos y delincuentes, jurídicamente no deberían de existir. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encuentran (todavía) las garantías individuales, suficientes para tutelar los derechos del ciudadano frente a los posibles abusos del estado. Si seguimos permitiendo la creación de nuevas figuras pseudo legales para cuidar a las legales, no habrá dinero alguno que ajuste para sostener la abultada burocracia.

     Se requiere pues, y esto con urgencia, una cultura de la legalidad entre todos los mexicanos. Una tarea que debe empezar en todos los hogares, en las escuelas, universidades, negocios, empresas, iglesias, y por supuesto, en el gobierno en todos sus niveles.

La razón primigenia por la cual este país se ha sumido en un sangriento pantano de maldad es la falta de Dios entre nosotros. Podrá negarse lo anterior, incluso ser tomado a burla, pero en absoluto cambia la situación. Quien cree y ama a Dios como consecuencia es un buen ciudadano y el respeto a la ley y la armonía entre los hombres son parte de su cosmovisión.

Pero como la fe es un asunto personalísimo, lo menos que podemos hacer los mexicanos para revertir este clima de maldad que nos angustia y oprime a la mayoría, es promover de inmediato la cultura de la legalidad. Se puede empezar no pasándose los altos, no estacionarse en doble fila (aunque su hijo sea el más importante del planeta), no tapar cocheras, no dar mordida al agente o al policía corrupto y exigir (a Tránsito, las dependencias policiacas o las Procuradurías que eficienten un departamento de queja ciudadana, lo cual permitiría acabar con esa hibridez de los “derechos humanos”).

Que el gobierno haga también su tarea y comience a meter a la cárcel a tanto ladrón del presupuesto ¿Cómo entender que Emilio González Márquez ande libre cuando gastó de manera discrecional $74,000’000.00 millones de pesos y todavía no rinde cuentas?

Las Sagradas Escrituras nos muestran la diferencia entre una cosa y otra: “cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime” (Prov 29:2).

En conclusión: siempre será lamentable la muerte de un ser  humano, pero de que muera gente inocente y productiva a que perezcan los que delinquen, la respuesta es obvia. Bien por el trabajo valiente y decisivo del gobierno federal. Sin duda que la lista de delitos cometidos por los 42 criminales abatidos debe ser muy larga (e impune), pero los delitos que dejaron de cometer y la sangre que dejaron de derramar es todavía mayor. El imperio de la ley es el camino ¿no lo cree usted?.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com

OAXAQUEÑOS ¿VÍCTIMAS O VICTIMARIOS?

Dejando a salvo la reputación de los ciudadanos civilizados y observantes de la ley, los oaxaqueños (vivan donde vivan) piden a gritos que se evalúe su estado mental y participación en el contrato social. Y es que desde la llegada de Vicente Fox a la fecha, los oaxaqueños han acaparado las noticias nacionales, casi siempre a través de la violencia y la anarquía ¿Cuándo fue la última vez que nos enteramos de algún avance científico, alguna aportación tecnológica, avance educativo o mejora en los cultivos que haya sucedido en Oaxaca?

De lo que sí nos enteramos desde hace tres lustros son de los desmanes, rapiña y vandalismo de los maistros de la CNTE de Oaxaca (y sus socios de Guerrero y Michoacán), cuyo anarquismo, latrocinios, daños a la Nación y al erario público, así como a los bienes y patrimonio de particulares ha sido hasta el presente el sello de la casa, tolerado por los últimos tres gobiernos en todas sus instancias. En otras palabras ¡impunidad total!

Desde el gobierno de Ulises Ruiz, las tomas y plantones recurrentes del zócalo de la capital oaxaqueña por los maistros vándalos no han parado. Un Estado otrora beneficiado por el turismo nacional y extranjero ha sido destruido en su economía por estos parásitos sociales que escudados en una aparente ideología, no han hecho otra cosa que apropiarse del presupuesto educativo y hacerse del poder en el Estado, colocando a un títere llamado Gabino Cué que en su soberbia lo único que quería en la vida era ser gobernador, pero no para beneficiar a su tierra y su gente, sino para satisfacer su ego (y demás cosas).

Los gobiernos federal, estatal y municipal los han dejado crecer al punto de considerarse dueños del poder y de la situación. Así que el resto de los mexicanos vemos a los rijosos oaxaqueños que un día toman la Universidad local, que de hecho es parte de su feudo, al siguiente asaltan las casetas de las autopistas para robarse el peaje e impedir el paso de los viajantes (violando la Constitución, el Código Penal Federal, etcétera) y al siguiente destruir edificios públicos y prenderles fuego; perseguir a maestros que sí trabajan (son mal ejemplo para los zánganos), cerrar escuelas cuando les pega en gana, no cumplir con sus deberes y hacer del calendario escolar una burla.

Pero no están solos ¡No señor!, el Estado con más municipios del país, 570 para ser exactos (quizá todos quieren ser jefes), a sus relajos se ha sumado el sector salud. No importa que las mujeres den a luz en la banqueta o en el pasto, primero es la causa y defenderse de la explotación ¿No bastaría con renunciar al trabajo? Digo, porque cuando un trabajo no te gusta o no te conviene, renuncias y buscas otro donde tus capacidades sean mejor remuneradas. Al menos es lo que suelen hacer la mayoría de los mexicanos, los que se mantienen dentro de la civilización y la legalidad.

En su “lucha” eterna los oaxaqueños la emprenden contra todo aquel que produce y tiene algo de dinero ¿no será envidia y repudio al trabajo? Asaltan y boicotean supermercados, en lugar de comprarle al señor de la tienda de la esquina. Pero no, la ideología es máscara, carnaval de falacias donde los ladrones andan tras un presupuesto magisterial multimillonario, por lo que se cubren el rostro para cometer sus fechorías.

A los ciudadanos que viven de su trabajo diario y esfuerzo, que son los que atienden el poco turismo que se atreve a visitar el feudo de los maistros, los belicosos de la CNTE los mantienen bajo el dominio del terror, del miedo continuo. Si en verdad les interesara el pueblo cuidarían escrupulosamente las fuentes de trabajo de sus paisanos. Pero, ¿ha visto usted algún delincuente que no sea egoísta?

Por si no fueran suficientes sus incontables problemas, los oaxaqueños a diferencia del resto de los mexicanos, se siguen reproduciendo sin medida. Su exportación no es de autos, bienes o productos del campo; su exportación es de manos, ya sea de obra o para pedir caridad en todas las ciudades del país. Para vender supuestas artesanías (en cofradías tipo mafia capaces de unirse al instante en contra de cualquier autoridad). El disfraz de la pobreza o del indigenismo les ha resultado hasta ahora eficaz, cuando en realidad ninguna de las dos cosas es patente para delinquir.

No repetiré acerca de su situación en San Quintín B.C., ya lo hicimos hace unas semanas. Así que nos limitamos a señalar que la violencia utilizada por los trabajadores agrícolas oaxaqueños en la Península  (con asesores de la CNTE y del PRD) no corresponde a los problemas laborales que pueda haber ni tampoco es el método legal para buscar solución. En todo caso es el sello de los oaxaqueños.

     En conclusión: los oaxaqueños gritan todos los días y a todas horas que son explotados laboralmente, que son víctimas del gobierno, de la SEP, de los empresarios, de Caminos y Puentes Federales, del Ejército, de los dueños de los campos agrícolas, de los burgueses y de cuanta cosa usted recuerde. La lista es larga.

Sin embargo, ¿qué es lo que vemos los mexicanos en los oaxaqueños?: legiones de vándalos que se dicen “maestros” que además de no tener la vocación ni preparación para semejante tarea, son alérgicos al trabajo. Lo suyo es hacerse de una nómina de miles de millones anuales y repartírsela entre una banda de facinerosos que encapuchados asalta casetas de peaje, incendia y destruye edificios públicos, roba autobuses de lujo para transportarse (sus glúteos aburguesados se llenarían de urticaria en camiones proletarios), trastorna el ya de por sí caótico Distrito Federal, roba tráiler y camiones de reparto para luego de vaciarlos prenderles y fuego y lanzarlos contra edificios públicos.

Agreden al ejército y luego lloran como plañideras cuando hay alguna respuesta y corren a esconderse con esa señora inútil y alcahueta llamada derechos humanos (la Constitución mantiene vigentes las garantías individuales), viajan por el mundo quejándose del gobierno y del país. En fin, los oaxaqueños podrán tener una visión de las cosas, pero los demás o al menos la mayoría de los mexicanos tenemos otra, muy otra. En lo personal considero que las víctimas somos todos los mexicanos, que a causa de la impunidad concedida por el gobierno en sus tres instancias a los vándalos de Oaxaca, la inestabilidad ha aumentado, a la vez que se ha deteriorado la confianza en el gobierno al no cumplir este con sus obligaciones y deberes del pacto social, además de otros efectos nocivos ¿O usted que considera estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com

LA VIOLENCIA Y EL CARDENAL

Si la opinión hubiese salido de un politólogo, un sociólogo, o de cualquier otra persona se comprendería, no pueden ver cosas que solo se disciernen desde el campo espiritual, de ahí que lo predicado por el cardenal José Francisco Robles sea totalmente inexacto. Ajeno al origen y distante de la verdad.

Así que dejamos espacio a la referida declaración, que es parte de reciente sermón dominical: “El crimen muchas veces se debe, por ejemplo, al no tener una formación, una educación, y al no tener una fuente de trabajo digno, remunerado, justo y estable. El que no tiene esas condiciones… no se siente parte de la sociedad” (Mural, 4/Mayo/2015).

El propio diario que reprodujo parte del sermón del cardenal, interpretó a su modo el fondo del mensaje: “La violencia que vivó Jalisco el fin de semana pasado es una muestra de lo que ocurre con la sociedad cuando falta el empleo y la educación, sostuvo el Arzobispo de Guadalajara”.

Si se tratara de algún ensayo académico o algún análisis de la situación violenta que padecemos los jaliscienses ya se dijo que se entendería. La cuestión es que son conceptos dichos desde el púlpito y por un cardenal. Da pena decirlo, pues no es la intención del autor de la columna rebajar la imagen pública del sacerdote en cuestión, pero lo cierto es que desde el campo bíblico y teológico está absolutamente equivocado. La realidad espiritual es otra, totalmente otra.

El origen de tanta maldad y tanta violencia es la ausencia de Dios en nuestra sociedad. En su epístola a los romanos San Pablo advierte entre otras muchas cosas de la impiedad en las sociedades sin Dios:

 

-“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada… estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres… (etéctera)” (Rom 1:28-30)

 

Y es que al no tener cabida Dios en la sociedad y en la familia (se habla en lo general, no en lo particular), las barreras y límites que la fe y los valores judeocristianos que le han sostenido por siglos desaparecen y el hombre bestial anuncia con violencia su llegada.

No se puede (ni debe) olvidar el poder transformador de la fe judeocristiana y sus benéficos efectos sociales. La misma Escritura lo advierte una y otra vez, pero a manera de muestra se reproducen dos textos. “En el temor de Dios está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos. El temor de Dios es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte” (14:26-27). “La justicia engrandece a la nación. Mas el pecado es afrenta a las naciones” (14:34) ¿No está acaso México afrentado a nivel mundial a causa del pecado? Quizá este artículo no sea para algunos políticamente correcto, pero sin reconocer la realidad y enderezar el rumbo lejos de mejorar las cosas empeorarán.

Por dos siglos México tuvo millones de ciudadanos sin educación escolar; sin embargo la poca formación religiosa y espiritual que recibían era suficiente para que mostraran su eficacia. El amor a Dios se transforma en el corazón humano en fuente de principios y valores, en tierra fértil para la bondad. Los que nacimos en otras épocas escuchamos decir incontables veces a las personas:“somos pobres, pero honrados”. Orgullo que a manera de blasón portaban y defendían, y no precisamente recibido por los derechos humanos (que ni se conocían), como tampoco por psicólogos, por el gobierno, sino por la fe trasmitida de generación en generación. Eran pobres, pero no robaban, y no porque no tuvieran necesidades y carencias, sino porque su vida estaba cimentada en el mensaje de Jesucristo y su peregrinaje terrenal era preámbulo de la verdadera vida en la presencia de Dios. Concepto doctrinario que mantiene y mantendrá su vigencia mientras Dios exista, que es para siempre.

¿Qué debemos entender por trabajo digno? ¿Ganar un sueldo enorme y alejado de la realidad social? Si fuera así, los políticos y funcionarios de todos los partidos serían la quintaesencia y modelo a seguir, cuando todos sabemos que la mayoría de ellos son corruptos, y lo son desde el momento mismo de auto asignarse semejantes sueldos y prestaciones mientras la mayoría del pueblo sufre para apenas sobrevivir.

No son los sueldos ni los trabajos dignos. En los centros comerciales la falta de empleados tiene años de no ser suplida y la rotación de personal es de apenas dos o tres meses. No duran. Las nuevas generaciones desean ganar sin antes hacer méritos ni comprometerse, así que al carecer de una fe bíblica que conceda fortaleza a su vida, muchos buscan lo fácil y lo cómodo. “El que no es tranza no avanza”, aseguran, como también se dice entre los jóvenes que engrosan las filas delincuenciales “que prefieren vivir tres años como reyes, que cuarenta como bueyes” (refiriéndose a sus padres).

     ¿Cómo podrá vivir una sociedad las buenas nuevas que Dios si le resultan desconocidas? ¿Cómo podrá tener un sentido existencial si nadie le ha predicado el mensaje divino y si lo ha escuchado es parcial y deformado? Para desgracia de nuestro país el cristianismo que se predica poco tiene que ver con el mensaje de Jesucristo. El sincretismo y adiciones ajenas a la Biblia son parte de las creencias de las mayorías que todavía dicen creer en Dios.

Y en esto sí tiene que ver la educación, pero de las Sagradas Escrituras, las que son desconocidas por la mayoría de los mexicanos. Así que mejor ni hablar de las grandes doctrinas emanadas del mensaje divino, son bagaje de unos cuantos cristianos realmente comprometidos (que ni siquiera son respetados por la masa rezandera y sincrética).

El cardenal sabe perfectamente que el verdadero mensaje divino transforma al más vil pecador en un hombre recto, santo, justo. De manera que antes de lanzar piedras quizá sea tiempo de pedir perdón por no dar de comer y beber a los que tienen hambre y sed de Dios, desnudos de toda justicia por cuanto somos una raza caída que requiere de vestiduras que solo Jesucristo (el Mesías) puede concedernos por gracia.

No es entonces la educación, el trabajo digno y remunerado lo que tiene a México hundido en la violencia y la maldad. Es la ausencia de Dios; el haberle sacado de los hogares, de las escuelas y de la vida cotidiana lo que nos tiene en tal condición.La Escritura exhorta al respecto: “Buscad a Dios mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos y vuélvase a Dios, el cual tendrá de él misericordia” (Isaías 55:6-7). El Señor tiene otra manera de ver y mostrarnos la vida ¿no cree usted?

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com

CULTURAL CABAÑAS ¡LA AGONÍA Y EL ÉXTASIS!

El domingo anterior visité ese lugar excepcional que es el Instituto Cultural Cabañas. Para quien escribe esta columna es lugar de grandes recuerdos, valga decir que mi madre me dio a luz a solo media cuadra de este magnífico edificio, que por aquel entonces era hospicio. Pero nuestro tema es otro, decía que visité este museo que por sí mismo vale el precio de la entrada (es hermoso en verdad).

Debo señalar que mi recorrido me hizo recordar aquel filme de los años 60 “La agonía y el éxtasis” interpretado por Charlton Heston y Rex Harrison, relativo a la biografía de Miguel Angel y sus obras en el Vaticano (basada en la novela de Irving Stone “El tormento y el éxtasis”).

Sucede pues que de entrada me topé con una exposición que por la impresión sufrida bien se puede considerar “La Agonía” (del Cultural Cabañas). La pobreza artística y visual, mejor dicho la indigencia, llevan al visitante a considerar que las neuronas se extinguieron en ese majestuoso sitio, en el que después de admirar los murales de Orozco cualquier otra cosa se empequeñece o borra de plano si carece de arte.

Imagínese usted, entrar y ver en la susodicha exposición una pila de trapos sucios, por allá algunas piedras, en otro sitio algunos alambres chuecos en fila, un bastón de colores en alguna esquina y en otra un montón de tierra (y demás mafufadas por el estilo). Bueno, se necesita de estar tonto para admitir que semejante farsa es arte. Recorrer las salas de ésta dizque exposición lleva a la conclusión que el Cabañas va en caída libre. En agonía.

Por fortuna no es así. En el lado izquierdo del recinto sus salas albergan una exposición magnífica: ¡La obra del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez! Un verdadero genio, que entre sus muchas obras se encuentra el Estadio Azteca, el Auditorio Nacional, etcétera, aunque su legado artístico a través de la arquitectura se encuentre disperso alrededor del mundo.

Cuando los que fuimos testigos de las Olimpiadas de 1968 en nuestro país, entramos a la sala donde se encuentran los posters y toda la parafernalia utilizada en esos juegos, de los que por cierto Don Pedro Ramírez Vázquez fue el presidente del Comité Organizador, la emoción y la nostalgia son enormes (no permiten tomar fotos). El arte y creatividad plasmados en tan diversas expresiones que van desde posters, ropa, quioscos y demás, son rico legado y testimonio fiel de una generación de gigantes en extinción (el trazo y dibujo magistral de Abel Quesada también está presente en esa exposición).

Descubrir en otra sala entre sus muchos y brillantes trabajos, el proyecto que Ramírez Vázquez presentó para el Bicentenario de la Independencia de México y ver que fue rechazado para dar espacio a ese mamotreto llamado “Estafa de Luz” (perdón, Estela de luz), en verdad indigna. Es inadmisible que un proyecto incluyente, que cumplía con el motivo de su construcción y en el que compartían espacio peatones, autos y áreas verdes a través de una construcción propia de un genio, haya sido descartada para dar paso a una cosa sin utilidad alguna (que fue proyectada en 200 millones de pesos y costó al final 1,400).

En la exposición se admiran proyectos de obras monumentales presentados para diversos países por Don Pedro, así como joyería, piezas de cerámica y vidrio que permiten gozarse con semejante inteligencia (tal pareciera que el reparto de neuronas de ese nivel se acabó; aunque sobran las de engreídos y bloferos)

Finalmente un quiosco original de las Olimpiadas de México ’68 que se encuentra en uno de los patios al concluir la gira por esta exposición (en los que bellas edecanes entregaban folletos y proporcionaban información) es una verdadera obra de arte y buen gusto. Lo dicho: después de la agonía y sufrimiento de una exposición horrenda (instalada en el ala derecha del Cabañas), el ala izquierda de este señorial recinto compensa sobradamente la visita al grado de producir el éxtasis (a causa del genio creador).

 

¿CENSURA EN LA RED?

     Después de tres décadas de ejercer el periodismo pensé haberlo visto todo en cuestión de censura. Me equivoqué. He sido censurado en periódicos, revistas, en la televisión y en la radio. Pensé con ingenuidad que en la red se acabaría esta nociva plaga pero tal parece que no es así. Desde el domingo pasado (26 de abril) la compañía Microsoft me ha estado fastidiando mi correo Hotmail. Todos los días me han hecho la vida imposible para poder entrar y molestias sin fin para recuperarlo, y por si no fuera suficiente, el jueves 30 de abril fue quitada Análisis y PROPUESTA de la red ¿Coincidencia o censura? Esperemos que sea lo primero de lo contrario el tan temido Big Brother imaginado por Orwell ya apareció.

 

2º ANIVERSARIO

     La última semana de abril Análisis y PROPUESTA celebró su 2º Aniversario en este nuevo formato. Agradezco profundamente el interés de los 49,557 lectores que en este año se han tomado el tiempo para visitar y conocer los 52 artículos publicados, como también mi gratitud a las Autoridades y compañeros de oficio que han sabido pasar por alto los errores y compartir también unidad de criterios, enriqueciendo así la libertad de expresión y el civismo.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com