Opinión
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Ya se dijo en el artículo anterior, en México no se vive una democracia. Deseos y buenas intenciones no son suficientes; las elecciones son indispensables ciertamente, pero apenas son el inicio de este sistema que como decía Churchill “es el peor de los sistemas políticos, a excepción de los demás restantes”.“Estoy convencido de que aquellos que consideran el sufragio universal como una garantía de la bondad de la elección son unos ilusos. El sufragio universal tiene otras ventajas, pero no esa” (La Democracia en América I, pág. 187). No podemos olvidar que la turba pidió la vida de Barrabás y la muerte de Jesús.

La lectura que nos dejan las elecciones del pasado 7 de junio son varias. De entrada, que el porcentaje de ciudadanos que vota razonadamente es muy bajo. Tres casos emblemáticos: Baja California Sur, un estado cuya infraestructura fue prácticamente destruida por un potente huracán hace unos meses, y al que el Presidente Peña Nieto puso toda su atención y cuidado para rehabilitar y reconstruir esa entidad que vive del turismo, a pesar  de ello, no hubo ninguna respuesta de gratitud ciudadana. Es cierto, el Presidente cumplió con su deber. Sin embargo lo hizo en un tiempo record y con una entrega poco antes vista (habremos de recordar a Vicente Fox que cuando el huracán “Stan” golpeó a Chiapas y causó grandes destrozos, la ayuda nunca llegó y los millones del Fonden los desapareció su empleada Carmen Segura Rangel, a la que en lugar de exigir cuentas o meterla a la cárcel, la cubrió dándole fuero de diputada).

Todos los mexicanos nos maravillamos con las brigadas de la CFE levantando en unos cuantos días miles de postes y torres en la península de Baja California hasta restaurar todas las líneas, las carreteras igual, el aeropuerto (además de fletar aviones especiales para sacar y volver a traer a los habitantes una vez restauradas las cosas) y dejar ese Estado en condiciones óptimas para recibir al turismo. ¿Y qué sucedió? Votaron por el PAN ¿Es lógico? No, no lo es. Churchill también decía que “un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión, ni quiere cambiar de tema”.

La capacidad de análisis antes de emitir el voto debe ir acompañada por una mente políticamente madura e informada. Esto no sucedió la semana pasada. La vieja práctica de votar por dar la contra, por el caudillo de moda, incluso, por el más famoso o  que “recomiendan” las redes sociales, marcó en buena medida los resultados finales.

Otro caso verdaderamente demencial es Michoacán, cuya vida en todos los órdenes se pudrió al cederle los gobiernos del PRD el poder a la delincuencia. Ranchos, propiedades, huertas, gasolineras, y todo lo que produjera alguna ganancia quedó en manos de los perversos (“La Familia”, “Caballeros Templarios”, etcétera) oprimiendo, agraviando y asesinando durante dos sexenios a la población. No se explica pues cómo es que esos mismos ciudadanos hayan votado por el PRD, cuando apenas el gobierno federal les acaba de recobrar la paz, la devolución de tierras, bienes y propiedades que estaban en manos de los delincuentes (que entre otras cosas tenían el negocio de la extracción multimillonaria de minerales saqueados y enviados ilegalmente a China; una nación por demás depredadora).

Finalmente el triunfo de Movimiento Ciudadano en la zona metropolitana de Guadalajara merece atención. Esta franquicia, propiedad del empresario electoral Dante Delgado, a la que cambió de razón social pues es probable que “Convergencia” no fuera muy pegador entre la masa manipulable, sorprendió a todo mundo al lograr una victoria inesperada, sobre todo en Guadalajara y Zapopan.

De nueva cuenta la manipulación mediática fue la ganadora de la contienda. No así capacidad y méritos de los contendientes, como debiera ser. Cuánta razón asiste a Octavio Paz: “Estamos encerrados en esa cárcel de espejos y ecos que son la prensa, la radio y la televisión que repiten, desde el amanecer hasta la media noche, las mismas imágenes y las mismas fórmulas. La civilización de la libertad nos ha convertido en manada de borregos. Pero borregos que son también lobos” (Sueño en Libertad, págs. 51-52).

Repetir durante meses a todas horas y en todos los medios (en el internet donde le picaras salía la regordeta figura) en una campaña multimillonaria que no ha sido auditada debidamenteEnrique Alfaro replicó su imagen en todos los espejos hasta hipnotizar al rebaño, correspondiendo al ganador la posición del lobo, puesto que la mayoría de sus votantes no le conoce en realidad. ¿Cómo explicarse que después de que el actual Ayuntamiento de Guadalajara pavimentara con concreto hidráulico calles como Gigantes ―desde la Calzada Independencia hasta San Andrés― con todo y banquetas, la Felipe Ángeles, Golfo de México (Chamizal) y muchas otras importantes rúas en los sectores Libertad y Reforma a los que el PAN jamás les hizo caso; que otras importantes calles como Pedro Moreno, Prisciliano Sánchez, etcétera, también se vistieran de concreto y el voto haya sido entregado a Alfaro? (cuya unión y afecto con los que menos tienen es tan cercano como la Tierra de Marte). Su soberbia es manifiesta, su interés por los pobres y necesitados no aparece por lado alguno.

En Zapopan en tiempo récord se cambió por concreto hidráulico importantes avenidas como Acueducto, Vallarta, López Mateos Sur (en 10 carriles) etcétera y aun así muchos ciudadanos entregaron su voto a dos juniors de la realeza local. Por los resultados electorales, es evidente que recibieron mucha ayuda de Emilio González Márquez y muy probablemente también de Aristóteles Sandoval (a quien el gobierno federal mantiene en cuarentena).

Ganar una contienda electoral no significa de manera alguna que se viva en democracia. La democracia es un sistema donde el pueblo es gobernado por sí mismo a través de mecanismos que eliminan las viejas monarquías, que aunque no existen legalmente en México, en la realidad son más efectivas que en la mismísima Europa.

Así que el triunfo de nuevo es para los medios, ellos son los que pusieron los candidatos ganadores, los votos nomás corroboraron la farsa. Concluimos entonces con otro pensamiento de Tocqueville: “En la corrupción de aquellos que llegan por azar al poder hay siempre algo de grosero y vulgar que la hace contagiosa  para la multitud” (pág. 207).

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

Email: mahergo50@hotmail.com

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