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No cabe duda que vivimos tiempos extraños y decadentes, tiempos en el que el blofero y el mentiroso son escuchados y el veraz despreciado y agraviado. Algo así le está ocurriendo a la excelente Orquesta de Cámara, Higinio Ruvalcaba de la Universidad de Guadalajara, grupo que ha forjado paso a paso y mediante un grande esfuerzo y disciplina: un sitio de prestigio y honor, no solo en nuestra ciudad y el país, sino incluso a nivel internacional (muchas de sus grabaciones se pueden ver y escuchar en youtube)

Por desgracia le está ocurriendo algo semejante a lo que padece nuestro país, que, habiendo caído en manos de líderes improvisados y ambiciosos, los estragos se notan cotidianamente a causa de sus pésimas decisiones. Del país lo decimos semana a semana, ya que como todos los lectores asiduos de esta columna periodística lo saben, hemos narrado y dejado constancia de los continuos desatinos de un gobierno, que además de incompetente, da palos de ciego o decide en base a los caprichos del presidente, sumiendo al país en el fango de la desgracia, la pobreza y la incertidumbre.

Algo semejante está ocurriendo en el mundo cultural, y no solo en la música. Por ejemplo, siendo nombrada Guadalajara “Capital mundial del Libro 2022”, en lo personal, ni siquiera se me ha invitado a evento alguno, siendo que por 27 años participé como expositor en la FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUADALAJARA, una década como encargado del Stand de Autores Independientes, y por 17 años con un stand propio; invitado, además, por la Hora Nacional como el Decano de los Escritores de Jalisco. Autor de 31 libros, muchos de los cuales son parte de las grandes Bibliotecas del mundo, por señalar algunas:

—Harvard, Yale, Stanford, Columbia, Tulane, Chicago, UCLA (diversos campus), Texas, Arizona, Arizona State, Duke, Princeton, Princeton T.S., Notre Dame, New Mexico, Indiana, Cornell, Brown, Univ. Hebrea de Jerusalén, Univ. De Toronto, Instituto Iberoamericano de Berlín, Univ. De Hamburgo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, Oxford, Colegio de México, U. de G., y decenas más.

¿Cómo entender que se acepte semejante nombramiento para nuestra ciudad, y los escritores, que se supone somos los invitados de honor a esta fiesta por años esperada, ni siquiera seamos considerados? Y eso que soy tapatío ¿Qué sería si fuera de otro Estado?

Lamentablemente y contrario a lo esperado, es la situación padecida por los integrantes de la Orquesta Higinio Ruvalcaba de la Universidad de Guadalajara, la cual fue creada y formada con el rigor requerido para este tipo de grupos por los maestros Vladimir Milchtein y Konstantin Ziumbilov, en cuyo historial profesional se encuentra el haber sido Fundadores de la Orquesta de Cámara Solistas de Rusia hace 32 años, así como fundadores de la ahora famosa y prestigiada Orquesta Higinio Ruvalcaba.

Sin embargo, y como suele suceder en el presente, algún funcionario de cultura con poco tacto y reprobado en conocimientos de música, ha estado bloqueando e intentando dañar a la referida orquesta (incluso apropiársela), sin considerar en absoluto la ofensa a las personas, el menosprecio a su trabajo y valiosos talentos, como también el daño ocasionado a la Orquesta (que ha llevado 15 años en formarse, en forjar y pulir la maestría de sus integrantes).

A tal punto ha llegado la ruindad de quien ha estado haciendo todo este daño (sería muy bueno saber de manera pública quién ha estado tomando semejantes y tan dañinas decisiones), que en días recientes, se supo que en el Pabellón de México en Dubai se ha programado la presentación de la Orquesta Higinio Ruvalcaba.

Cuestión que sería un gran acierto y una manera de que México sea honrado en el extranjero por el talento de sus artistas y maestros que les han forjado y pulido. El problema, y grave, es que han incluido en el programa a la Orquesta, pero la Orquesta Higinio Ruvalcaba no ha sido invitada, sino que intentan llevar una “orquesta patito” con la pretensión absurda y dolosa de hacerse pasar como tal. ¿A tal grado de corrupción hemos llegado en el país que no les importar suplantar y pasar por profesionales a personas que carecen del talento y la maestría? ¿A exponer a México en el extranjero al ridículo nomas por viajar y hacer turismo a costa del erario público?

Porque, dicho sea de paso, la Orquesta Higinio Ruvalcaba ha viajado y tiene un prestigio logrado y ganado a pulso, prestigio que, de no remediarse por las autoridades involucradas, además de dañar la reputación de los músicos que la integran, se corre el grave peligro de ser exhibido el país por improvisados que desean viajar, peor aún, hacerse pasar por quienes no son.

     Si no quieren llevar a la Orquesta que no la anuncien, pero no usen su nombre y prestigio para engañar a los organizadores del Pabellón de México en Dubai, y mucho menos deshonrar al país. Ni México, ni la Orquesta Higinio Ruvalcaba (sus maestros e integrantes), como tampoco la buena música y el mundo cultural, merecen ser ofendidos.

México requiere, y esto con urgencia, el retorno a liderazgos con visión, sabiduría, conocimiento, altura de miras y mesura en sus decisiones. Nos hemos poblado de mediocres e ignorantes en el gobierno y en otros niveles de decisión, lo cual nos hace recordar la pregunta de los personajes del Pedro Páramo, de Rulfo, y con esto concluimos: “Este mundo, que lo aprieta a uno por todos lados, que va vaciando puños de nuestro polvo aquí y allá, deshaciéndose en pedazos como si rociara la tierra con nuestra sangre ¿Qué hemos hecho? ¿Por qué se nos ha podrido el alma?”

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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