Terrible lo que está sucediendo en México y en el mundo. Una horda de ambiciosos, soberbios y malvados se han hecho del poder; muchos de ellos hombres (y algunas mujeres) ignorantes en el estricto sentido de la palabra en cuanto a gobernar una nación —aunque sobrados de soberbia y locuacidad— lo que augura un mal destino para esos pueblos que tuvieron el desatino de elegir a un charlatán(a). A un mentiroso(a) que enterado del enfado de muchos sectores de sus países, como también sabedores de la poca cultura política de las masas y de la verdadera situación de sus países, dieron rienda suelta a sus falacias perniciosas para agradar a los oídos de las gente.
Y es que, a muchas personas (en este caso a los futuros votantes) les gusta que les mientan, que les halaguen, les ofrezcan un país idílico donde puedan realizar sus fantasías, cayendo en el anzuelo de estos pescadores de ilusos. Así ha sido siempre.
El famoso escritor George Orwell lo dijo con precisión en un ensayo publicado en el año 1946: — “…El poder puede obtenerse o mantenerse sin violencia, pero nunca sin engaño, porque es necesario valerse de las masas, y las masas no cooperarían si supieran que lo único que están haciendo es servir a los propósitos de una minoría. En todas las grandes luchas revolucionarias, las masas son engañadas con sueños difusos de una hermandad humana, cuando la nueva clase gobernante se instala en el poder, son empujadas de nuevo a la servidumbre”.
Los votantes de nuestro país vecino del norte, lo hicieron por otro PEJE, aunque este: grandulón, violento, grosero, racista, ignorante, con el pelo pintado de naranja, pero igual de blofero y mentiroso que López Obrador, un engreído horroroso capaz de trastornar el mundo entero esta semana a través de aranceles, dando inicio a un “nuevo orden” económico sin pies ni cabeza (derribando con sus estupideces y caprichos el orden construido y pulido por tantos años).
Que, si me lo preguntan como teólogo, pudiera decir que si analizamos al sujeto conforme al perfil descrito en las Escrituras, no sería aventurado decir que por él, u otro semejante a él, «nadie podrá comprar ni vender, sino que el tenga el número de la bestia».
Volviendo al mundo de los gobernantes populistas, vaya, que ni a mediocres llegan, nos enfocaremos en Claudia Sheinbaum. Una mujer cuya única virtud para haber llegado a la presidencia (de manera ilegítima a todas luces; aunque sí legal, pues de eso se encargó su jefe y señor) es someterse ciega e indignamente a quien la puso en la presidencia. Es decir: a AMLO. Un compromiso que le ha llevado a dar la espalda a la inmensa mayoría de los mexicanos: a sus dolores, sus reclamos de justicia, a sus despojos sufridos, a sus enfermedades, a una miserable opresión a manos de incontables bandas de asesinos y criminales.
López Obrador inició descaradamente una dictadura muy poco disfrazada, cegando los ojos de las masas con dinero público, ya que como sentencian las Sagradas Escrituras: “El soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos” (Deut 16:19) y el tabasqueño cegó los ojos de millones de mexicanos, que, sin preguntarse de dónde salía (y sale) ese dinero, cerraron su mente para no pensar y su boca para no hablar.
Con su silencio y ausencia total de crítica, el malhechor (y socio de las bandas de asesinos y narcos) inició sin problemas, ni pausas, el desmantelamiento de la República Mexicana así como la destrucción de sus tres poderes, iniciando una dictadura con disfraz de “democracia republicana”.
De todos sus desmanes, delitos y destrucciones ocupamos por seis años este espacio (y aun antes de que llegara), señalando sin descanso ni tregua los daños a los mexicanos y al país (en ese orden). Y como no le fuera suficiente el daño causado a este psicópata monstruoso, se encargó de crear una farsa electorera con patiños a su servicio, dejando, conforme al guión original a Claudia Sheinbaum y doblegando con su maldad a los patiños que realmente se creían presidenciales ¡Ilusos…!
Sheinbaum carece, como su antecesor, de la capacidad y los conocimientos para llevar adelante las riendas de México. No es igual andar de “porra” de la UNAM gritando en las calles consignas contra el gobierno; que resolver los enormes, complicados e incontables problemas de una nación como México.
Escucharla por las mañanas, igual que a su jefe, es un martirio, un suplicio doloroso que deja al descubierto sus muchas incapacidades, tanto para resolver, como para rodearse de las personas que realmente saben y pueden sacar adelante al país. Tanto Sheinbaum como toda la banda, tribu o lo que sean, no tienen la menor idea de como resolver las crisis y problemas. En cambio, sí saben unirse en sólido bloque para no permitir huecos donde entre la legalidad y la crítica: Cuauhtémoc Blanco, Rubén Rocha Moya, Américo Villareal, Cuitláhuac García, Feliz Salgado Macedonio y demás prófugos de la justicia, se unen como lo que son ¡Verdaderas mafias!
Tan es así que antes de dejar el cargo, el führer de Macuspana atacó con todo el poder del estado al PODER JUDICIAL llenando de lodo, desprestigio y calumnias desde a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pasando por magistrados y hasta llegar a todos los jueces. Lo que le sobra de corrupto y corrupción lo repartió entre los integrantes de ese NECESARISIMO PODER, es decir EL PODER JUDICIAL. Todo para evadir sus incontables culpas y delitos —y de su enorme banda— y tomar control absoluto del país.
Y para que esto sucediera, implementaron el SEGUNDO PISO DE LA 4-T, que no es otra cosa que la CONSOLIDACIÓN DE UNA DICTADURA por medio del actual gobierno, la cual, y para vergüenza y advertencia de todos los mexicanos, se consolidará si los ciudadanos se prestan en esa farsa de elegir jueces, magistrados y ministros. Funcionarios que se deben elegir siempre en base a conocimientos, principios, capacidades y experiencia (luego de años de carrera). No por tómbola, ni por voto “popular”. Estamos a tiempo de no permitir semejante despojo, pues, de participar y permitirlo, estaríamos abriendo de par en par LA PUERTA DESCARADA A LA DICTADURA.
¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!
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