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Nos estamos hundiendo, el estado de derecho es una palabra hueca, vivimos en un régimen de terror con un presidente ornamental ajeno e indiferente a la suerte de los mexicanos. Un hombre cuya única meta es el poder y ganar elecciones para mantenerse en él. Nada más.

Una de las razones por las que muchos mexicanos votaron por él es que prometió acabar con la inseguridad (de otra manera no lo hubieran favorecido). La cuestión es que SÍ LES CUMPLIÓ, pero no a los votantes, SINO A LOS CRIMINALES, para ellos terminó la inseguridad, IMPUNIDAD TOTAL Y ABRAZOS, para los ciudadanos solo muerte, terror y balazos.

Las recientes elecciones del 6 de junio le exhibieron de cuerpo entero, comicios en los que las bandas de narcotraficantes marcaron el rumbo y colocaron a sus peones en el tablero político nacional, claro, con la anuencia y complicidad tácita del presidente.

    La intromisión de las bandas criminales en el proceso electoral fue tan descarado (y grave) que las Naciones Unidas a través de Michelle Bachelet, su Alta Comisionada, señalaron: “México celebró las elecciones más importantes de su historia… me alarmó el alto nivel de violencia política… al menos 91 políticos y miembros de partidos entre ellos 36 candidatos electorales, fueron asesinados”, para luego advertir al gobierno mexicano: “Es fundamental asegurar la rendición de cuentas por esos actos y garantizar su no repetición”.

En Europa las voces de alarma al respecto y las críticas no se han hecho esperar tampoco, sin que López Obrador de señal alguna de estar enterado, de enderezar su torcido rumbo.

. Cuando menos media docena de gobernadores(as) electos son señalados de haber sido propuestos y colocados por los narcos De hecho todo el corredor del Pacífico, desde las Californias hasta Guerrero, será ahora territorio controlado por los asesinos y envenenadores del pueblo; ya quedó en manos y poder de los facinerosos a través de sus prestanombres políticos de Morena.

Más del noventa por ciento de los asesinados, secuestrados o intimidados durante el proceso electoral, eran de los otros partidos. Casos tan sonados como el de la candidata Zudikey Rodríguez en Valle de Bravo. E.M., de la coalición PRI-PAN-PRD quien fue secuestrada públicamente por una banda criminal, quedaron impunes (le ‘perdonaron’ vida, pero advertida de que no continuara en la contienda; cosa que sucedió y ganó la candidata de Morena). ¿Para el actual gobierno el método de la violencia, las balas y las armas es más fuerte que las ideas y propuestas, sus argumentos se limitan al derramamiento de sangre?

Doloroso y muy lamentable ha resultado la ausencia de ética del tabasqueño, una y otra vez, todos los días miente con un descaro pasmoso. Cínicamente ha declarado que en su mandato no ha habido matanzas cuando en realidad han superado a otros sexenios. La matanza de 19 civiles inocentes en Reynosa el sábado 19 del presente mes de junio.

Sin embargo la lista de matanzas es larga. Se le refresca la memoria al gobierno con algunas: MInatitlán, Ver, son asesinadas 13 personas (13/Abr/2019), Uruapan, Mich., aparecen 19 asesinados (8/Ago/2019), Coatzacoalcos, Ver., matan a 29 (28/Ago/2019), Bavispe, Son., asesinan a 13 mujeres y niños de una familia (4/Nov/2019), Chilapa, Gro., 10 músicos son asesinados (17/Ene/2020), Irapuato, Gto., 26 personas son asesinadas (23/May/2020), Culiacán, Sin., 16 son acribillados (24/Jun/2020), San Mateo del Mar, Oax., 17 personas son asesinadas (30/Jun/2020), Cuernavaca, Mor., asesinan a 8 más (1/Sep/2020), Tonalá, Jal., asesinan a 11 albañiles (7/Feb/2021), Salvatierra, Gto., asesinan a 7 más (21/Jun/2021), Fresnillo, Zac., otras 7 son asesinadas (23/Jun/2021).

Día tras día un centenar de mexicanos son asesinados, otros secuestrados y miles más son asaltados, robados, extorsionados, golpeados, mujeres asesinadas, violadas, vendidas como esclavas a los traficantes de mujeres, y el presidente sin inmutarse. Todas las mañanas se le mira con su sonrisa sardónica en su ególatra show, sonrisa que solo pierde cuando lo hacen enojar los que no le aplauden sus disparates y ocurrencias, cuando no votan por Morena, los que no piensan como él, que son las dos terceras partes de los mexicanos.

Su menosprecio e indiferencia al dolor ajeno es única, propia de individuos sin entrañas. Al preguntársele sobre los muertos y heridos de la caída de la línea 12 (construida por Marcelo Ebrard), del porqué no se había parado en el lugar ni visitado a las víctimas, con ira manifiesta y cara desencajada dijo “¡AL CARAJO!, ese no es mi estilo, no me gusta la hipocresía”. Ciertamente ese no es su estilo, el amor y la misericordia por sus gobernados no son lo suyo. Lo único suyo es el poder y ganar elecciones. Es todo.

Mientras tanto el país se sume en el pantano de la violencia, las bandas delincuenciales y aun la delincuencia común han tomado el control. Todo indica que la estrategia es que se pudran las instituciones para que no tener que rendir cuentas ni equilibrios de poder. El fin de semana que se inicia (viernes 25 de junio) varios asesinatos han ocurrido en Cancún a plena luz del día en plena zona hotelera. Es tal la seguridad que tienen los criminales de no ser molestados por el gobierno, que ya no hay horas ni lugares que no puedan asaltar o tomar con absoluta impunidad.

El Ejército, la Marina y la Guardia Nacional se han convertido, mejor dicho, les ha convertido López Obrador, en un costoso y amargo adorno, amargo por cuanto tienen el poder para aniquilar en un dos por tres a las bandas criminales y no lo hacen. Queda claro que no se los permiten hacer. Soltar a Ovidio Guzmán (a) “el chapito” en Culiacán es señal de la impostura política del actual. De la negligencia criminal del presidente.

El 1º de diciembre de 2018 protestó cumplir y hacer cumplir la ley. No lo ha hecho en absoluto. México es un enorme panteón con fosas clandestinas por todo el territorio nacional que ya parece queso gruyere, con 87,271 asesinados en lo que va de su mal gobierno y más de 38,000 desaparecidos. Los mexicanos que trabajan, el verdadero pueblo, el que mantiene de pie este país, el que paga impuestos y sostiene a un gobierno inútil en muchos, pero muchos sentidos, puede y exige al presidente Andrés Manuel López Obrador (en base a la Constitución) que cumpla y haga cumplir la ley, o que renuncie. El plazo y la paciencia han sido ya suficientes, nada de consultas ni distractores. Que restablezca el estado de derecho, o que se vaya.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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El grado de putrefacción y cinismo del actual gobierno federal no tiene antecedentes, al menos desde López de Santa Anna a la fecha. La actitud anti democrática, acomodaticia y marrullera del presidente y del partido de su propiedad (Morena) es condenable absolutamente. A sus añejos métodos de querer ganar a toda costa y en caso de perder mentir y hacerse a la víctima, le ha agregado el apoyo de las bandas delincuenciales, principalmente del narcotráfico. Las recientes elecciones intermedias así lo señalan.

     Su inesperado triunfo en once gubernaturas (inesperado hasta para él y sus huestes) es el mayor acto antidemocrático y abusivo desde el porfiriato. A tanto cinismo y tanto aparentar lo que no se es, habrá que sumarse el uso de la fuerza, asesinatos, secuestros y todo tipo de intimidaciones para lograr sus condenables e ilegítimos triunfos. Ganaron las armas, la violencia, el asesinato de más de 80 candidatos, las amenazas e intimidación contra los candidatos de los otros partidos, principalmente del PRI, PAN, PRD y algunos de MC. Perdió la democracia y el estado de derecho, perdió México.

     Candidatos abominados por la gente trabajadora y de bien en sus Estados (donde les conocen su historial, mañas y delitos), sin más méritos que el apoyo de López Obrador y el dinero para comprar conciencias y votos (de ninis, ancianos y demás beneficiados), de pronto, por la magia del presidente y las armas de las bandas delincuenciales que azotan el país de norte a sur y de oriente a poniente con toda impunidad se convirtieron ilegítimamente en ‘gobernadores’.

      Queda claro que jamás serán gobernadores, no los eligieron los ciudadanos de sus Estados. Cobrarán como tales, se harán pasar como tales, pero jamás lo serán, ya que además de democráticamente impresentables, son ilegítimos. Son sátrapas producto de un régimen dictatorial que habiendo obtenido legítimamente el triunfo (2018) prefirió el camino de la ilegalidad y el autoritarismo, concediéndoles inmerecidamente un alto cargo electoral a través del poder de las armas de los delincuentes.

     Pero ni siquiera disimularon, todo el corredor del Océano Pacífico, donde las bandas del narcotráfico han asentado sus reales, lo tomaron a la maladisimulando las elecciones para querer legitimar algo que jamás podrá ser legítimo.

     Desde el violento y minúsculo Estado de Colima, hasta las dos Californias, Norte y Sur, pasando por Nayarit, Sinaloa y Sonora se apropiaron de todo, bueno, hasta San Luis Potosí tomaron, aunque para esta marrullería usaron la franquicia del Partido Verde, una franquicia electorera que se prostituye al mejor postor.

     En el caso de San Luis Potosí el presidente y sus huestes llegaron a tanta desvergüenza y deshonor que postularon a un tal Ricardo Gallardo, que estando abajo en las encuestas, con señalamientos sociales como mafioso y con acusaciones de la AFI en su contra, a la hora del conteo de votos inesperadamente ganó ¡Vaya suerte de gandul! ¿Y la legalidad, y el estado de derecho, y la honorabilidad del INE, y el respeto por el pueblo y la democracia?

    De acuerdo a publicaciones del periódico Excelsior en 2015, este individuo fue consignado al penal federal de Hermosillo, Sonora, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero, toda vez que desvió del erario del municipio que era presidente, nada menos que 200 millones de pesos (7/Ene/2015). Además de que su fama pública, término establecido en los Códigos estatales, no es buena. Al contrario, se le relaciona con mafiosos.

    En Sinaloa, tierra del chapo y demás mega delincuentes, Morena lanzó como gobernador a un tal Rubén Rocha Moya, a quien según una cadena de diarios nacional “el Centro Nacional de Inteligencia vincula con el Cártel del Pacífico de Joaquín ‘El chapo’ Guzmán y ‘El Mayo’ Zambada” (Milenio, 18/Jun/2021). Según las preferencias de los electores el candidato propuesto por la Alianza PRI, PAN, PRD, el Sr. Mario Zamora Gastelum era puntero. Pero, algo pasó en Sinaloa (tierra donde el gobierno federal es capaz de liberar a Ovidio Guzmán), imagínese usted, pues al final de la contienda ganó el tal Rocha Moya.

     Es tal el desaseo y ausencia total de escrúpulos, que aun el hermano de la actual Secretaria de Economía, Manuel Clouthier, escribió en su cuenta de Twitter lo que sucede en esa zona del País ‘ganada’ por Morena el 6 de junio pasado: “Te has preguntado ¿Por qué Morena ganó todo el Noroeste que incluye la costa del Pacífico? Muy claro, es su pacto con el cártel liderado por Ismael el Mayo Zambada y Los Chapitos, hijos de Joaquín el Chapo Guzmán”.

     ¿Y qué decir del tristemente célebre Alfonso Durazo? A pesar de su fracaso estrepitoso en la Secretaría de Seguridad, pues los únicos seguros en el país fueron los delincuentes (gozaron de absoluta impunidad); extrañamente López Obrador lo premió enviándole como candidato a Sonora, claro, había que consolidar todo el corredor del Pacífico. No importa que se le exhibiera días antes su abultada fortuna inmobiliaria calculada conservadoramente en $350 millones de pesos (de los cuales hace dos décadas no tenía ninguno). Para eso querían el poder los que no mienten, los que no roban, los que no traicionan. Aseguran ellos.

    En Guerrero como ya se sabe, Salgado Macedonio se salió con la suya, que si bien por un error administrativo de su parte no pudo estar en la boleta, faltaba más, puso a su hija, todo con la venia y el apoyo incondicional del señor de Macuspana. Qué importa que Félix Salgado esté acusado de ser quien abrió las puertas de par en par al narcotráfico en Acapulco cuando fue presidente municipal. Qué importa que el esposo y el suegro de su hija Evelyn tengan fama de delincuentes en el puerto, ligados al Cártel de los Beltrán Leyva.

    En recientes declaraciones de Jesús Zambrano, líder del PRD y auténtico hombre de izquierda, denunció al gobierno por las atrocidades cometidas en las recientes elecciones, situación que además de conocida públicamente debe ser enmendada y quitar del poder a los usurpadores: “(Jesús Zambrano) aseguró que ‘el narco operó para Morena, trabajó para que Morena ganara’… las pruebas están en las denuncias hechas en Michoacán, San Luis Potosí y Sinaloa; en el levantamiento de personas, entre ellos representantes de casillas de la oposición y los robos de casillas el día de la elección con metralleta en mano… Es una narcodemocracia hacia la que vamos transitando” (El Universal, 18/Jun/2021).

     Las elecciones en Colima y Michoacán carecieron también de la legitimidad necesaria pues no bastan las apariencias. La forma es fondo. Y la fuerza de las armas, los asesinatos, las amenazas y la intimidación jamás legitimarán a bucaneros y sátrapas de autócrata alguno.

      Lo dicho, casi once Estados de México se verán mancillados por un número igual de gobernadores impresentables e ilegítimos, lo que nos convertiría de facto en un narco estado. México no desea ni merece tanta ruindad, hemos sufrido demasiado en los últimos decenios como para todavía tener que soportar a gobiernos emanados del mal y la injusticia. Los otros poderes tienen la palabra.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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Casi siempre la literatura tiene origen en las cosas e historias de la vida. Cuando Robert Louis Stevenson escribió su maravillosa obra “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” sin duda que tenía en mente a individuos conocidos, con personalidades extrañas y opuestas entre lo que decían y hacían, de maniqueos retorcidos. La comedia humana, esa larga obra en la que los hombres asumen diversos roles, algunos positivos y nobles, otros, por cierto, nocivos y criminales, aunque algunos más con posiciones y actitudes encontradas, comedia cuya escena final será culminada de manera distinta a la que espera la mayoría de los humanos, nos puede compartir todos los casos que sean necesarios.

Los mexicanos, para desasosiego e intranquilidad de los que piensan y aportan con su trabajo la estabilidad nacional, estamos padeciendo un presidente con este tipo de conductas encontradas y maniqueas. Un individuo que dice ser una cosa, pero siempre resulta nocivamente otra.

Dice ser demócrata, pero la detesta de todo corazón, el cual se regodea en el populismo y la autocracia. Es conocido su repudio por las reglas de la democracia y en las elecciones solo acepta los resultados cuando le favorecen, de lo contrario siempre grita desorbitado que fue fraude, que lo robaron. ¿Cómo considerar demócrata a quien aborrece al árbitro de estas contiendas (INE)?

Asegura ser hombre bueno y que defiende al pueblo idem, sin embargo, le gusta rodearse de fugitivos, delincuentes, de personajes violentos y anarquistas y a la gente trabajadora y de bien la ofende todos los días. En las elecciones de 2018 cubrió este falso mesías (The Economist, dixit) con su manto de pureza a Marcelo Ebrard (fugitivo por las cuentas de la Línea 12 del Metro), a Napoleón Gómez Urrutia con orden de aprehensión en su contra por un desfalco multimillonario a los mineros, a la comandanta Nestora Salgado (acusada de varios secuestros en Guerrero), haciendo a estos dos últimos Senadores de la República. El mundo justo y legal al revés.

Postura y conducta irracional e ilegal que ha mantenido. Al hijo del archi criminal Joaquín Guzmán (de nombre Archivaldo) le soltó en Culiacán cuando lo detuvo el Ejército; a los delincuentes les prometió «abrazos no balazos», y durante su mal gobierno se los ha cumplido. Las balas han sido para los mexicanos ajenos a sus afectos (83 mil asesinados durante su gestión).

¿Cómo podría ser demócrata un presidente que bajo su gobierno acaban de pasar las campañas electorales más sangrientas de nuestra historia? Un presidente al que no le importa un comino la legalidad, el orden, el estado de derecho, las vidas de los ciudadanos, que permitió que las bandas criminales votaran con las armas dirigiendo el sentido del voto, ya fuera amenazando, secuestrando (o asesinando) a los candidatos de los otros partidos. Incluso, como fue el caso de San Luis Potosí, promover como candidato a gobernador a un individuo señalado por la justicia y por la sociedad de ese Estado como líder delincuencial. Y así como la mente retorcida del Mr. Hyde de Stevenson, el presidente lo promovió por el putrefacto Partido Verde, símbolo de la corrupción absoluta, para que no saliera por Morena.

Solo un iluso, un ingenuo o un ignorante absoluto de lo que acontece en el país podría creer o considerar que el partido propiedad del presidente ganó democráticamente las elecciones de once Estados. Todos unidos por el Océano Pacífico y todos señalados por ser cuna y lugar dominados por las bandas de narcotráfico. Queda claro que Mr. Hyde se esforzó para que la gente votara, por la buena o por las malas a favor de los candidatos del partido de su propiedad.

Dice buscar la inversión privada, pero a diario con su boca y acciones las ahuyenta. Canceló el NAIM, una planta cervecera en Mexicali, como también ha pretendido cancelar los contratos petroleros y de energía eléctrica. Ni qué decir de sus ofensas todos los días a quienes sean de clase media baja hacia arriba, hasta la cúpula, de fifís, riquillos, conservadores, enemigos, adversarios y demás linduras de su florido lenguaje y estado de ánimo no los baja (así son los Jekyll y Hyde, veleidosos y cambiantes).

Dice amar y defender a los pobres, pero durante este desastre o gobierno de cuarta, diez millones más de mexicanos se han sumado a la pobreza ¿ya tiene más a quien amar, o su mente y corazón enfermos a lo bueno dicen malo y viceversa?

Dice respetar la ley, de hecho protestó cumplirla y hacer cumplir, pero nunca en la historia de México ha habido tanta impunidad. Si creíamos que con Fox, Calderón y Peña Nieto lo habíamos visto todo, no habíamos visto nada. Detención, cárcel y juicio solo son para los enemigos del mal gobierno.

Dice proteger a los mexicanos, pero protege abiertamente a las bandas de narcos y toda la fauna delincuencial (darles impunidad es protegerlos). El mexicano, el ciudadano común y corriente, ajeno al gobierno y a los políticos, el que trabaja, el que sostiene de pie este país, está expuesto todos los días a ser asesinado, asaltado, extorsionado, secuestrado, robado, golpeado, ofendido, humillado, etcétera, sin que el gobierno le proteja en absoluto. En caso de sobrevivir a un ataque delictivo (de los miles que suceden a diario) las propias policías le dirán que no denuncie ¿Para qué?

Dice respetar los otros poderes, pero cualquier juez que se atreva a contradecir sus mandatos ilegítimos y autoritarios se enfrentará a su ira desbordada. Ha sido capaz incluso de violar la Constitución para dar dos años más al presidente de la Suprema Corte de Justicia (un funcionario que por lo que se aprecia, es incondicional del tabasqueño, echando por la borda la división de poderes, traicionando al pueblo y el pacto federal).

Dice amar a México, pero sus hechos demuestran que lo odia, que desea destruirlo y convertirlo en un simple feudo de su propiedad.

Dice ser cristiano, pero sus hechos y palabras demuestran absolutamente lo contrario. Las enseñanzas de las Sagradas Escrituras exhiben todos los días a este impostor de la fe, que, como el personaje de Stevenson, las maldades del Mr. Hyde superan y acaban con el incipiente honor del Dr. Jekyll ¿O usted que considera estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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Ese es uno de los grandes problemas con el presidente López Obrador, su deficiente formación educativa y sus escasas o mal administradas neuronas, le impiden entender a fondo doctrinas políticas, económicas, y sociales. Ni qué decir de las cuestiones filosóficas y religiosas. Respecto a estas últimas, el viernes 4 de los corrientes en uno de sus arranques diarios de aparente sapiencia y errónea sinceridad, se exhibió de cuerpo entero ¡y de espíritu…! ¡Total, está en su casa y entre puros de confianza!

    Lamentablemente entre sus lacayos-cortesanos tal parece que no hay siquiera algunos que le adviertan o le llamen la atención (o su cobardía y falta de integridad se los impide), de manera que eufórico declaró, que “él es cristiano”para luego agregar que “Jesucristo ha sido el luchador social más importante que ha habido en la Tierra, por eso, los poderosos de su época lo seguían (sic) y lo crucificaron por profesar un profundo amor a los pobres y a los débiles”.

    Bien, respecto a su declaración o profesión de fe, sólo Dios sabe cuán sincero es, lo que si queda de manifiesto es, que, o no le explicaron bien los pastores del PES (agrupación religiosa malamente elevada a Partido Político) lo que realmente significa y conlleva ser cristiano o el inquilino del lujoso, bello y enorme Palacio Nacional no les entendió. Queda descartado que jamás le explicaron la necesidad de nacer de nuevo espiritualmente (Juan 3:3,5). Es demasiado pedir.

    Tratando de desglosar su declaración pública de fe y su deformada visión del reino de Dios, me da mucha pena contradecirlo de nuevo, tengo casi tres décadas haciéndolo. De entrada, afirmar que Jesucristo ha sido el luchador social más importante que ha habido en la Tierra, además de ser una rotunda mentira, presupone varias cosas. Primera, que no ha leído las Sagradas Escrituras (Biblia) de lo contrario no había dicho semejante disparate.

     Segunda, que en plena veda electoral se quiso pasar de listo y pretendió de manera ‘subliminal’ ganar a cierto sector nominal de las corrientes cristianas (con poco o nulo conocimiento de su propia fe) para que votaran por el partido de su propiedad.

     Tercera, durante sus muchos años en la UNAM —a los ingratos maestros fifís les dio por reprobarlo y reprobarlo debió escuchar a algún hippie que aseguraba tal cosa (que Jesucristo era luchador social), o lo leyó en alguna playera de los años ’60. Ya que es de dudar que haya tenido contacto con el obispo de Cuernavaca Méndez Arceo, uno de los promotores de la desviada y herética “teología de la liberación”.

     En el entendido de que las anteriores posturas y doctrina carecen de apoyo teológico alguno, habrá de entender el presidente, si es que algún buen samaritano a su alrededor se anima a confrontar al tigre diciéndole (así amenazó a los banqueros cuando era candidato, de soltarles al tigre) queJesucristo NO FUE NINGÚN LUCHADOR SOCIAL, las Escrituras enseñan, afirman y sostienen, que Yeshua (Jesús) vino a salvar al hombre pecador caído, que lo somos todos, a restaurar su comunión perdida con Dios el Padre en Gan-Edén (Paraíso).

    Él rechazó una y otra vez el poder político, no porque no le interesara, sino porque no era el tiempo de su Padre, ya que al final de los tiempos retornará, no como “luchador social”, sino como REY DE REYES y SEÑOR DE SEÑORES a reinar en Jerusalén. Esto es lo que afirman y enseñan las Escrituras. Espero que el presidente no salga también con que “tiene otros datos”, pues en el reino espiritual sería una blasfemia y no le servirían de nada. El sabio y erudito rabino Shaul (San Pablo) lo advirtió tajantemente: “…Si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio (otros datos) diferente del que os hemos anunciado, se anatema” (Gal 1:8).

     Eso por un lado, por otro, el verdadero creyente no toma algunos textos que le gustan y forma su propia visión de fe, eso, lo cual, además de no permitir el acceso a la visión completa del cristianismo, es y ha sido el camino rápido y directo al sectarismo y la herejía.

El interés de Jesús por los pobres es principalmente a los de espíritu, es decir, por aquellos que no se regodean en sus propios logros y obras, que anhelan la salvación del Señor y con ello, entender su sentido existencial pleno.

Queda claro que el presidente nunca ha leído los Evangelios o lo ha hecho de manera incompleta (como casi todo lo que hace). Un ejemplo, del Mesías, del verdadero; en una ocasión le sigue una multitud para escuchar su bendito mensaje, pero como se hiciera tarde y no había manera de alimentarlos (eran cinco mil) realiza un milagro y les da de comer a todos. Al poco tiempo sucede lo mismo y en esta ocasión alimenta milagrosamente a cuatro mil.

Es de considerar que el Sr. Andrés Manuel ha leído hasta aquí los Evangelios, ya que si hubiera continuado se habría dado cuenta que la multitud le sigue una tercera vez con la misma actitud incrédula, sin embargo, lejos de darles de comer, les confronta duramente (en nuestro país se les diría “por gorrones”):

 

—“De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis” (Juan 6:26)

 

Dios no alienta la pereza ni la pobreza (como lo hace AMLO regalando dinero a manos llenas para comprar conciencias y votos y de paso desalentar la producción nacional). El Señor lo dice claramente en las Escrituras, que: “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tes 3:14)

El actual presidente nunca ha entendido que aunque Jesús ama a los pobres, no les ama por ser pobres, sino por su condición espiritual y por sus carencias y sufrimientos, que si no los llevan desde la fe y los alimentan con odios y envidias lejos de agradarle, les distancian de él. Dios no toca a los corazones de los humanos, dicho sea de paso, que Él creó, por clase social, sino de manera general y en espera de que respondan en fe y amor a ese llamado (para ser salvados eternamente). Dios no hace acepción de personas como lo hace AMLO.

     Las tonterías que dijo el presidente mexicano no tienen nada qué ver con Jesucristo ni con su mensaje eterno, de hecho, la mente desordenada del tabasqueño le empuja a declarar semejantes disparates. Decir que “los poderosos de su época lo seguían” es exhibir su ignorancia bíblica, misma que narra que le perseguían de manera no tan velada esperando una oportunidad para deshacerse de él.

Lo peor es que cerró su mentiroso y manipulador discurso pseudo bíblico asegurando que lo crucificaron por profesar un profundo amor a los pobres y a los débiles”, pretendiendo destruir con sus palabras (de manera diabólica) su principal obra entre nosotros: ¡LA REDENCIÓN DE LOS PECADORES! O dicho en otras palabras: LA RECONCILIACIÓN DEL HOMBRE CAÍDO CON SU DIOS.

Podría señalar decenas de textos bíblicos que contradicen absolutamente las mentiras y tonterías del presidente, pero el espacio nos impide hacerlo, de manera que nos limitamos a decir, que ni es cristiano Andrés Manuel López Obrador, ni Jesucristo fue luchador social.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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