LA FIL, ISRAEL Y NUEVO LIBRO

Esta será mi participación número 25 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. La fiesta literaria más grande e importante del mundo en idioma español y la segunda en todos los idiomas enseguida de la de Frankurt, que en su edición número 27 el país invitado especial es ISRAEL.

A partir del sábado 30 de noviembre y hasta el domingo 8 de diciembre del año en curso, esta bellísima y nutrida feria (en ningún lado el lector de habla hispana podrá encontrar tantos títulos de tantas materias y gustos que superan la imaginación de cualquiera).

Los que somos o vivimos en Guadalajara tenemos el privilegio de tener la FIL, cuya organización año con año ha ido perfeccionándose para dar un banquete literario al gusto del lector más exigente, convocando a los escritores y editores más importantes en nuestro idioma (incluso en otras lenguas que hacen presencia en la sección internacional).

En cuanto al país invitado este año por la FIL, muchas personas desconocen cuántas cosas y raíces nos unen a México con Israel. De entrada hemos de señalar que desde la llegada de Hernán Cortés varios judíos españoles le acompañan en su expedición, dos de ellos, Hernando Alonso y Gonzalo de Morales, son incluso quemados por el inquisidor dominico Fray Vicente de Santa María en Santiago Tlatelolco en 1528; lo cual nos muestra que el fanatismo y la intolerancia no son nuevos en nuestras tierras.

Una vez iniciada la Conquista nuestro país es bendecido con la presencia de judíos españoles (sefarditas) que vienen a fundar y poblar muchas ciudades, formando grandes núcleos que posteriormente serían de gran importancia. Nos referimos a Nuevo León, Los Altos de Jalisco y ciudades como Albuquerque y Santa Cruz en Nuevo México, que en la guerra de 1846 serían arrebatadas por los norteamericanos, aunque ciudades mineras como Zacatecas, Sombrerete, Taxco, Pachuca o comerciales como Veracruz y otras, también recibieron familias de judíos conversos entre sus fundadores o pobladores (se entiende por “conversos” a los que habían sido forzados por los reyes Fernando e Isabel en 1492 a abrazar la fe católica).

Pero sobre todo nos une a Israel el mismo Dios, la misma fe (aunque expresada y entendida desde culturas distintas) y el mismo libro¡LA BIBLIA!. En pocas palabras y espiritualmente hablando somos un mismo pueblo.

A propósito, el martes 3 de diciembre a las 18:00 horas en el salón Agustín Yañez de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara presentaré mi nuevo libro «HISTORIA DEL JUDAISMO MESIANICO», que si puede asistir me dará gusto verle y saludarle. Las presentadoras son la Lic. Yolanda Guzik y Myriam Levy.

Por si el tema no le resulta conocido le adelanto que es un trabajo de investigación histórica que me llevó 30 años de mi vida, y se refiere a los judíos que han creído en Yeshua (Jesús) como el Mesías de Israel; desde los apóstoles, María la madre del Señor, todos los judíos creyentes en Israel y en la diáspora en el siglo primero, para continuar tras su huella bimilenaria hasta llegar a nuestros días.

Se trata en realidad de una de las historias más interesantes como desconocidas que existen, que enriquece tanto al judío como al cristiano, sin privar por ello al no creyente de reflexiones.

¡Cuántos cristianos entre las diversas corrientes jurarían a pie juntillas que Jesús vino a fundar una nueva religión y que Pedro quedó como administrador o cosa parecida! La Biblia enseña y afirma otras cosas y hechos, entre otras que Pedro siguió como los demás judíos que creyeron en Yeshua, como fieles y celosos practicantes del judaísmo. Correspondería algunos años después al intransigente rabino Shaul (el futuro San Pablo) participar como apóstol enviado a los gentiles para llevar el mensaje de salvación a los pueblos del mundo mediterráneo.

Así que los primeros cristianos (es decir: los creyentes gentiles), aparecen años después de la resurrección de Yeshua en Antioquía. Los judíos seguidores de Yeshua se mantuvieron firmes en su fe milenaria reuniéndose en el Pórtico de Salomón en el Templo de Jerusalén, siendo conocidos con el nombre de Ha Derej (El Camino). Abreviando: permanecieron en el judaísmo durante toda su vida, como también lo han hecho sus hermanos durante veinte siglos, si bien en algunas etapas la persecución y la intolerancia cristiana les obliga a refugiarse entre sus filas para proteger la vida.

Así que mi estimado lector está usted invitado, como también le invito a visitar mi Stand E-12 en la Fil durante los nueve días. Felicidades al Lic. Raúl Padilla presidente de la feria por invitar a Israel este año (además del enorme esfuerzo de todo su equipo) y felicidades a Israel por traer tantos escritores y grandes personalidades para enriquecernos culturalmente a los mexicanos, como es el caso del Presidente Shimón Peres, cuya presencia engalana la FIL y concede prestigio a nuestro país.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite, como también le pedimos que bendiga a México y a Israel!

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