ENTRE LA DICTADURA Y LOS TERRORISTAS

Mientras el país se hunde en el caos, la violencia, y el terror, la banda o grupo de MORENA pretende con cinismo absoluto afianzar la dictadura iniciada con López Obrador. En Tijuana bandas organizadas se apropian de barrios y colonias enteras despojando a los propietarios de los inmuebles, sin que el gobierno intervenga y detenga a los criminales, los dueños se quejan ante los medios del abandono recibido por el estado mexicano: No es justo, nosotros no hemos sido los únicos que han corrido estos delincuentes, llegan y amenazan para luego quedarse con las casas“ (El Universal, 22/Abril/2025).

    Los narco bloqueos del miércoles pasado (23/abril/2025) en Michoacán, Jalisco y Guanajuato, en los que 28 municipios se vieron gravemente afectados por las acciones terroristas de los grupos de asesinos; exhiben la inutilidad del gobierno de Claudia Sheinbaum ¿o complicidad? Pues con el poder de fuego, tecnología, preparación, logística y tropas que posee el Ejército Mexicano los podrían someter casi de inmediato. Pero no, se les deja que cometan sus actos terroristas con total impunidad.

     ¿Para qué nos sirve a los mexicanos un desfile el 16 de septiembre en los que el gobierno saca a presumir aviones, helicópteros, tanques, cañones y el armamento más sofisticado que pueda existir, si nomás son para ser exhibidos? Es tanto como tener mucha hambre, tener comida abundante, y prohibir su acceso a ella.

La violencia, digan lo que digan a diario en Palacio Nacional, crece sin que nadie haga nada por detenerla. Menos aún lo harán cuando están demoliendo el TERCER PODER REPUBLICANO, es decir, EL PODER JUDICIAL para poner y nombrar a jueces, magistrados y ministros incapaces y a modo; abriendo de par en par la impartición de justicia a los criminales (que ya actúan como un poder fáctico armado).

Al no tener un PODER JUDICIAL COMPETENTE Y CAPACITADO la enorme y creciente fauna criminal sellará en adelante la impunidad con la que hasta ahora ha contado. Y es que, al no tocar a las inútiles FISCALÍAS (FEDERAL Y ESTATALES) la violencia lejos de disminuir crece, enviando esporádicamente a los jueces (por corrupción, incompetencia, o ambas cosas) carpetas pésimamente integradas que obligan la mayor de las veces al juzgador —conforme al actual sistema penal— a soltar a verdaderas lacras, e incluso demonios con las manos engrosadas de tanta sangre derramada.

Haciendo un paréntesis. Con todos los defectos qué pudiera tener el anterior sistema penal los delincuentes se quedaban en la cárcel, en cambio, con el actual, cambiado merced al TLC para que los abogados de los tres países pudieran ejercer con sistemas penales más o menos similares, la justicia en México se debilitó en gran manera, convirtiéndose en una especie de queso gruyere del que las enormes ratas asesina salen con suma facilidad (las pocas que logran detener)

Pero, por si nos faltara algún mal o calamidad a los mexicanos, la mafia o banda que aparenta “gobernar”, el jueves 24 de los corrientes expidió en el Senado de manera arbitraria e inmediata una nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la que lo único que se procura es el control total de la opinión pública. Un atentado directo y brutal conra la libertad de expresión.

 En una palabra: ¡LA CONSOLIDACIÓN DE LA DICTADURA! Y que no se equivoquen aquellos que creen que hay alguna ideología de por medio. No la hay. La supuesta ‘ideología’ de MORENA es simple fraseología para engañar tontos e ignorantes; retórica pseudo política para que esta banda de malhechores, de bribones insaciables, acompañados de una cauda de fanáticos —cooptados con dineros públicos mediante dadivas— se apoderen del país aparentando ‘legitimidad’.

El primer piso o primera parte le correspondió a López Obrador, quien aun antes de asumir el cargo comenzó con la destrucción del orden republicano, las instituciones y el estado de derecho. El malvado tabasqueño destruyó en poco menos de seis años lo construido y logrado en un siglo. De ese tamaño es el daño: un daño que millones de compatriotas no ven a causa de su indiferencia y vidas meramente materialistas (y hedonistas), pero que su restauración llevaría décadas.

     Queda claro que el 90 por ciento de los mexicanos en edad de votar, nadie lo hizo por una dictadura. Este modelo es idea de la Banda Morenista encabezada por el mega delincuente de Tabasco que desde el pirncipio ideó como apropiarse del poder (y no soltarlo). Sin meternos por ahora en la maraña de corrupción, incapacidad, inacción, derroches, estupideces y demás cometidas por el Don Corleone de Macuspana y los suyos, nos limitamos a dos temas: La dictadura y los terroristas.

En cuanto a la primera: al destruir todos los contrapesos legales y políticos y llevarse todos los dineros nacionales (de fondos, fideicomisos, presupuestos, obras y demás), desaparecer la oposición en el PODER LEGISLATIVO (mediante artimañas artificiales para alcanzar mayoría) y estar a punto de desaparecer el PODER JUDICIAL; no quedan ya obstáculos para que estos forajidos permanezcan en el poder al estilo, como se dijo la semana anterior, del “Tirano Banderas”, de Valle Inclán.

     Pero como no hay bandolero que no sea desconfiado, el jueves 24, como ya se dijo, los senadores de MORENA —si es que se le puede nombrar así a estos facinerosos— expidieron de manera arbitraria (sin discusiones ni análisis) la nueva Ley de Telecomunicacionesen la que dicho en palabras sencillas, el control total y absoluto de los medios de comunicación quedarían en manos del gobierno y la opinión pública sometida a la censura del estado ¿ASÍ, O PEOR?

Y mientras estos ambiciosos y traidores a la Patria y a los mexicanos se apropian del país como botín, sus amigos y socios en andadas, es decir, las bandas criminales aterrorizan el país. El miércoles 23 con 28 narco bloqueos en tres estados (con daños millonarios y psicosis entre la población y viajeros), mientras que el viernes 25 en Baja California Sur aparecieron haciendo sus desmanes y sembrando muerte y destrucción (al grado de que la Embajada de Estados Unidos alertó a sus ciudadanos) a causa del silencio y pasividad del estado mexicano. Ante semejante situación de urgencia nacional debemos preguntarnos: ¿Claudia Sheinbaum es presidenta de los mexicanos o simple empleada de López Obrador? ¿El Ejército, la Guardia Nacional, y las Policías Estatales están para defendernos y cuidarnos a los mexicanos y el territorio nacional, o son un mero adorno de utilería política?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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