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Todos los días y a todas horas —con su tono cansón y desinflado— la presidenta Claudia Sheinbaum nos satura a los mexicanos (para no decir nos harta) citando para todo «la soberanía». Concepto jurídico que quizá no entiende, o no hay a su alrededor alguna persona medianamente preparada que le diga en qué consiste dicho término.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reza en el artículo dedicado al tema: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo” (art. 39). Así que hablando desde la máxima ley nacional, queda claro que la presidenta y su gobierno (así como el de su antecesor López Obrador) han estado violando flagrante y permanentemente nuestra Carta Magna. Para ambos gobiernos el pueblo mexicano no significa absolutamente nada, excepto, un pretexto malvado y retórico para hacerse y mantenerse en el poder.

El artícuo de referencia también dice: “Todo poder público dimana del pueblo y se instItuye para beneficio de éste”, algo totalmente alejado de la realidad de los mexicanos toda vez que el poder se ha convertido en un botín de bucaneros y forajidos de todo tipo y tamaño en el que TODOS LOS BENEFICIOS son para ellos, para MORENA y las bandas delincuenciales con las que hicieron pacto de «ABRAZOS, NO BALAZOS», mientras que para el pueblo sólo dolor, abandono, balazos, muerte, despojo, desatención total y un futuro negro (con la deuda pública más grande de toda nuestra historia; al doble de la que dejó Peña Nieto).    

     ¿De qué soberanía habla pues Claudia Sheinbaum cuando en el gobierno de su antecesor (y jefe) ASESINARON A UN CUARTO DE MILLÓN DE MEXICANOS y los asesinos campean armados, ensoberbecidos e impunes por todo el territorio nacional? ¿A que se refiere con “soberanía” cuando la leva criminal es un terror permanente para las familias y un escándalo nacional y ella desde Palacio Nacional se limita a sonreír y decir que “todo está bien”?

     ¿A qué soberanía se refiere la que cobra como presidenta, cuando millones de mexicanos han sido literalmente sometidos a la esclavitud? Porque, tener papeles de “dueño” de una huerta, un negocio, un taxi, un puesto de tacos, o lo que sea; pagar impuestos al gobierno, y al mismo tiempo estar sometido a la extorsión y órdenes de las bandas criminales es una mentira, una fantasía, lo más opuesto que puede existir a la palabra soberanía.

¿Eran soberanas las decenas de miles de mujeres asesinadas impunemente la inmensa mayoría, es decir, alrededor del 98%? ¿El gobierno de Claudia hizo válida la soberanía de esa parte representativa en la que «reside esencial y originalmente en el pueblo». ¿Dónde está la soberanía de las mujeres prostituidas a la fuerza (esclavas) por las bandas delincuenciales?

La realidad nos muestra a los mexicanos que no tenemos soberanía alguna. Tenemos una especie de monarquía huehuenche disfrazada de democracia, pero que en realidad es una vulgar y reprobable dictadura bananera. Un país gobernado por una banda de forajidos que dicen ser políticos a los que lamentablemente sus hechos y latrocinios (enormes e incontables) les exhiben como lo que son. Sus vulgaridades, ausencia de respeto a los ciudadanos, a las formas republicanas y el estado de derecho, sus ambiciones desmedidas económicas y de poder, son su blasón de ignominia que les hermana con Maduro, Ortega y Díaz Canel.

Nunca, desde hace más de un siglo, habíamos estado tan mal como ahora. Tuvimos épocas de vacas flacas, pero siempre caminando de menos a más. El problema y grave en gran manera, es que desde que llegó la 4-T hemos ido de más a menos, hundiéndonos en la inseguridad, pobreza, falta de atención médica,  vulgarización y adoctrinamiento en la educación, ausencia de servicios y obra pública conforme a las necesidades reales de la población y el país —pues el tren maya, el AIFA, y demás caprichos del tabasqueño son elefantes blancos producto de la soberbia, incapacidad y maldad de un hombre enfermo de poder y odios, de un psicópata que nunca debió tener acceso a la presidencia; cargo al que paradójicamente le abrió la puerta el entonces presidente Zedillo al permitirle contender por la jefatura de la ciudad de México, cuando legalmente no podía por ser residente de Tabasco— pintando desde Palacio un México que únicamente existe en sus mentes enfermas y perturbadas.

El llamado “Peje” lo dijo abierta y claramente: “Los delincuentes también son pueblo”, de lo que se desprende que esos malvados y verdugos del pueblo mexicano son los únicos que cuentan con una voz que se respeta y hace valer su soberanía ¿Así o más claro?

Por lo que se aprecia, todo indica que Claudia Sheinbaum confunde una invasión de pueblo o gobierno extranjero con la soberanía. Y si no entienden conceptos tan básicos y fundamentales como éste ¿Podrán entender lo que significa lo que han hecho y están consumando contra el PODER JUDICIAL? ¿o les vale un comino los términos y significados legales porque lo único que les importa realmente es la consolidación de su dictadura?

Y antes de concluir, se ha de señalar que nuestra Constitución abunda al describir el concepto del que nos ocupamos en esta ocasión, de lo que se desprende que tanto López Obrador como Claudia, han atacado ferozmente la Constitución abalanzándose contra la soberanía nacional, al atacar (y apropiarse) del PODER JUDICIAL y con trampas hacerse artificialmente del PODER LEGISLATIVO, y con esto cerramos por esta semana, quedando aclarado por medio de la propia Constitución, quiénes son los verdaderos enemigos de la soberanía de los mexicanos: “El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión” (Art. 41).

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

FELICITACIÓN: a las madres que son lectoras de esta columna se le envía una calurosa y sincera felicitación en su día.

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Los daños ocasionados por PEMEX (entre gobiernos, funcionarios y sindicato) al país no tienen perdón, ni justificación. Al contrario: sus mega latrocinios, incapacidad, rapacidad, improductividad y daños a México (y a los mexicanos) exigen cuentas de cara a la Nación. ¡Basta ya de tanta corrupción y daños!

    No podemos, mejor dicho, no debemos permitir que bandas sexenales de bucaneros de todos colores y sabores políticos se suban a esa barco llamado PEMEX para continuar saqueando sin rubor ni piedad al pueblo mexicano (al que todos los días y todos los partidos políticos aseguran servir).

Muchos periodistas y escritores hemos señalado desde hace décadas este hoyo negro que la clase gobernante en turno utiliza para saquear, pero que no quieren soltar con el falso argumento de la “soberanía energética”. Desde este espacio su servidor —así como en muchos de mis libros— he denunciado una y otra vez el saqueo cínico y despiadado de Petróleos, que no son Mexicanos; son del gobierno en turno, de la mafia de funcionarios, así como de una clase supuestamente obrera (que en realidad es una casta) cuyo sindicato es, en ese ramo, el más corrupto e improductivo de todos.

Y para demostrarles —o recordarles— a la banda de forajidos e incapaces (para gobernar) de la 4-T/ MORENA que muchos periodistas somos libres en nuestras ideas y palabras y nuestro compromiso está con México (y con la verdad), se reproducen algunas citas de mis libros o fragmentos de artículos relacionados con el tema:

 

“López Portillo llega al poder y a manera del bribón consumado que rescata a la doncella mancillada, en lugar de cuidarla, también la seduce con su retórica encendida y sus finos modales ¡que los tenía…!, pero como el bellaco con aires de caballero, logra inspirar confianza a la nación para finalmente envolverla en un nuevo affaire, en el que el cuento del petróleo se convierte en el señuelo que mueve la ambición del pueblo, hasta meternos en un nuevo problema del cual nuestros hijos y nietos sólo Dios sabe si lograrán salir” (Medio Siglo, Vivencias y Testimonios, año 2000, pág. 158).

 

“Nadie, excepto Fox y sus allegados, saben lo que hicieron con las fortunas ingresadas al país por las ventas multimillonarias de petróleo. Durante este sexenio los precios internacionales del petróleo subieron a límites jamás vistos, incluso por encima de los fijados en los años ’70; el problema es que ni México ni Pemex salieron del atraso y las deudas. Al contrario, éstas se treparon hasta el infinito. De acuerdo a las cifras manejadas por la propia empresa, entre los años 2000-2005 hubo ingresos petroleros nada menos que por 125,530 millones de dólares (ya descontados sus costos de producción). Ahora bien, en el año 2006… las utilidades de Pemex (antes de impuestos) sumaron un total de 71,900 millones de dólares… ¿Qué le hicieron a tantos millones de dólares? ¿En dónde están, en qué se gastaron?… La reconocida firma Standard & Poor’s declaró a los medios apenas una semana después de que Fox dejara el poder, la gravísima situación financiera en la que se encontraba Pemex: ‘La deuda de Petróleos Mexicanos se ha incrementado aceleradamente, al pasar de 15,000 mil millones de dólares en el 2001 a 90,000 millones de dólares para este año (2006)”. (El Hombre que nunca debió ser presidente, año 2007, págs. 133-134).

 

—       “DEUDA PUBLICA AL FINAL DEL SEXENIO CALDERONISTA

 

Deuda Interna:  $ 3 billones 471,061 m.d.p. (Jul 2012)

Deuda Externa: $ 65,450 mdd (2012) ($52,339 m.d.d. en 2010)

Deuda Pemex:  $ 59,900 mdd (a dic 2012) ($46,100 m.d.d. en julio)”

(México: ¿Estado Fallido o País traicionado? Volumen Dos, año 2013, pág. 391).

 

“En la actualidad la deuda de Pemex es de $1 billón 347,000 millones de pesos (La Jornada, 23/Julio/2024. La pregunta obligada es porque continuaban pidiendo prestado si sabían que estaban perdiendo ¿o la austeridad y el orden financiero nomás son para los súbditos? ¿Por qué no construyeron en todos estos años otra refinería, o es que el negocio de los jefes en la compra de gasolina en el extranjero es tan grande que país y pueblo dejan de existir ante semejante ambición desbordada?…” (Análisis y Propuesta, 26/Julio/2014).

 

“Sin olvidar el lastre que representa para México la improductiva y parasitaria PEMEX, la cual debe más de lo que vale. Para darse una idea de su terrible situación financiera, se señala que su deuda actual asciende a $1.69 billones de pesos ($101.3 mil millones de dólares), cifras publicadas por el IMCO (Centro de Investigación en Política Pública, 28/Abril/2024). No se debe olvidar tampoco que es la más endeudada del mundo y la más improductiva. Los dueños son los trabajadores, los directivos y el gobierno en turno. A los mexicanos solo nos han tocado las deudas” (De la Alemania Nazi al México de López obrador, Año 2024, pág 157-158).

 

En síntesis: PEMEX es un enorme queso gruyere infestado de ratas gigantes; eso si lo vemos como una alegoría. Sin embargo, y por razones de interés nacional (en todos los sentidos): ¡PEMEX debe declararse en quiebra y entregada a los acreedores, pues debe varias veces más de lo que vale!

Nos sale más barato comprar petróleo y gasolina al exterior (en la actualidad hay precios internacionales) que mantener tanto zángano de PEMEX y tanto ALI BABÁ venido de los gobiernos en turno. Nada de quererla hacer de propiedad del estado, pues sus deudas pasarían a ser deuda nacional, es decir de todos. Su declaración de quiebra es urgente y necesaria. Que se paguen con lo que hay, como toda empresa… ¡Ah… algo más!, que el mega corrupto que le dio el tiro de gracia a PEMEX sea llamado a entregar cuentas que nunca hizo, de lo contrario, el INFONAVIT corre el mismo riesgo que la empresa petrolera. Como se dijo al principio: PEMEX ¡Basta ya…, es demasiado!

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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Mientras el país se hunde en el caos, la violencia, y el terror, la banda o grupo de MORENA pretende con cinismo absoluto afianzar la dictadura iniciada con López Obrador. En Tijuana bandas organizadas se apropian de barrios y colonias enteras despojando a los propietarios de los inmuebles, sin que el gobierno intervenga y detenga a los criminales, los dueños se quejan ante los medios del abandono recibido por el estado mexicano: No es justo, nosotros no hemos sido los únicos que han corrido estos delincuentes, llegan y amenazan para luego quedarse con las casas“ (El Universal, 22/Abril/2025).

    Los narco bloqueos del miércoles pasado (23/abril/2025) en Michoacán, Jalisco y Guanajuato, en los que 28 municipios se vieron gravemente afectados por las acciones terroristas de los grupos de asesinos; exhiben la inutilidad del gobierno de Claudia Sheinbaum ¿o complicidad? Pues con el poder de fuego, tecnología, preparación, logística y tropas que posee el Ejército Mexicano los podrían someter casi de inmediato. Pero no, se les deja que cometan sus actos terroristas con total impunidad.

     ¿Para qué nos sirve a los mexicanos un desfile el 16 de septiembre en los que el gobierno saca a presumir aviones, helicópteros, tanques, cañones y el armamento más sofisticado que pueda existir, si nomás son para ser exhibidos? Es tanto como tener mucha hambre, tener comida abundante, y prohibir su acceso a ella.

La violencia, digan lo que digan a diario en Palacio Nacional, crece sin que nadie haga nada por detenerla. Menos aún lo harán cuando están demoliendo el TERCER PODER REPUBLICANO, es decir, EL PODER JUDICIAL para poner y nombrar a jueces, magistrados y ministros incapaces y a modo; abriendo de par en par la impartición de justicia a los criminales (que ya actúan como un poder fáctico armado).

Al no tener un PODER JUDICIAL COMPETENTE Y CAPACITADO la enorme y creciente fauna criminal sellará en adelante la impunidad con la que hasta ahora ha contado. Y es que, al no tocar a las inútiles FISCALÍAS (FEDERAL Y ESTATALES) la violencia lejos de disminuir crece, enviando esporádicamente a los jueces (por corrupción, incompetencia, o ambas cosas) carpetas pésimamente integradas que obligan la mayor de las veces al juzgador —conforme al actual sistema penal— a soltar a verdaderas lacras, e incluso demonios con las manos engrosadas de tanta sangre derramada.

Haciendo un paréntesis. Con todos los defectos qué pudiera tener el anterior sistema penal los delincuentes se quedaban en la cárcel, en cambio, con el actual, cambiado merced al TLC para que los abogados de los tres países pudieran ejercer con sistemas penales más o menos similares, la justicia en México se debilitó en gran manera, convirtiéndose en una especie de queso gruyere del que las enormes ratas asesina salen con suma facilidad (las pocas que logran detener)

Pero, por si nos faltara algún mal o calamidad a los mexicanos, la mafia o banda que aparenta “gobernar”, el jueves 24 de los corrientes expidió en el Senado de manera arbitraria e inmediata una nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la que lo único que se procura es el control total de la opinión pública. Un atentado directo y brutal conra la libertad de expresión.

 En una palabra: ¡LA CONSOLIDACIÓN DE LA DICTADURA! Y que no se equivoquen aquellos que creen que hay alguna ideología de por medio. No la hay. La supuesta ‘ideología’ de MORENA es simple fraseología para engañar tontos e ignorantes; retórica pseudo política para que esta banda de malhechores, de bribones insaciables, acompañados de una cauda de fanáticos —cooptados con dineros públicos mediante dadivas— se apoderen del país aparentando ‘legitimidad’.

El primer piso o primera parte le correspondió a López Obrador, quien aun antes de asumir el cargo comenzó con la destrucción del orden republicano, las instituciones y el estado de derecho. El malvado tabasqueño destruyó en poco menos de seis años lo construido y logrado en un siglo. De ese tamaño es el daño: un daño que millones de compatriotas no ven a causa de su indiferencia y vidas meramente materialistas (y hedonistas), pero que su restauración llevaría décadas.

     Queda claro que el 90 por ciento de los mexicanos en edad de votar, nadie lo hizo por una dictadura. Este modelo es idea de la Banda Morenista encabezada por el mega delincuente de Tabasco que desde el pirncipio ideó como apropiarse del poder (y no soltarlo). Sin meternos por ahora en la maraña de corrupción, incapacidad, inacción, derroches, estupideces y demás cometidas por el Don Corleone de Macuspana y los suyos, nos limitamos a dos temas: La dictadura y los terroristas.

En cuanto a la primera: al destruir todos los contrapesos legales y políticos y llevarse todos los dineros nacionales (de fondos, fideicomisos, presupuestos, obras y demás), desaparecer la oposición en el PODER LEGISLATIVO (mediante artimañas artificiales para alcanzar mayoría) y estar a punto de desaparecer el PODER JUDICIAL; no quedan ya obstáculos para que estos forajidos permanezcan en el poder al estilo, como se dijo la semana anterior, del “Tirano Banderas”, de Valle Inclán.

     Pero como no hay bandolero que no sea desconfiado, el jueves 24, como ya se dijo, los senadores de MORENA —si es que se le puede nombrar así a estos facinerosos— expidieron de manera arbitraria (sin discusiones ni análisis) la nueva Ley de Telecomunicacionesen la que dicho en palabras sencillas, el control total y absoluto de los medios de comunicación quedarían en manos del gobierno y la opinión pública sometida a la censura del estado ¿ASÍ, O PEOR?

Y mientras estos ambiciosos y traidores a la Patria y a los mexicanos se apropian del país como botín, sus amigos y socios en andadas, es decir, las bandas criminales aterrorizan el país. El miércoles 23 con 28 narco bloqueos en tres estados (con daños millonarios y psicosis entre la población y viajeros), mientras que el viernes 25 en Baja California Sur aparecieron haciendo sus desmanes y sembrando muerte y destrucción (al grado de que la Embajada de Estados Unidos alertó a sus ciudadanos) a causa del silencio y pasividad del estado mexicano. Ante semejante situación de urgencia nacional debemos preguntarnos: ¿Claudia Sheinbaum es presidenta de los mexicanos o simple empleada de López Obrador? ¿El Ejército, la Guardia Nacional, y las Policías Estatales están para defendernos y cuidarnos a los mexicanos y el territorio nacional, o son un mero adorno de utilería política?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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¿En qué momento perdimos al país? ¿Cómo sucedió, cómo es que no hicimos lo suficiente para detenerlo? Las respuestas, además de obligadas, son muchas y en varios sentidos y nos involucran a todos; ya sea por apatía e indiferencia; ya sea realizando algún esfuerzo para detener o  revertir tanto daño.

En primerísimo orden tnemos a los gobiernos del siglos XXI: ¡a todos, desde el inútil y corrupto Vicente Fox, continuando con el fanático y limitado Felipe Calderón, para concluir con el también corrupto Enrique Peña Nieto y finalmente con el corruptísimo, zángano, cínico, desvergonzado y destructor ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR! El peor de todos (y quizá el peor presidente en toda nuestra historia, superando a los otros dos López).

No entraremos en detalles del nocivo y destructor tabasqueño. Lo hemos hecho por años desde esta columna (y desde varios de mis libros). Será suficiente con recordar a los lectores: que este sujeto (AMLO) —además de merecer estar en la cárcel por sus incontables delitos, ilícitos, negligencias, indolencias, incapacidades y desatención constante a sus muchos deberes— entregó el país a las bandas delincuenciales; «abrazos, no balazos», fue el slogan de este traidor. Se alió con ellos, acompañándole en sus correrías delictivas una cauda de gobernadorzuelos, que como él, y al estilo del Tirano Banderas de Valle Inclán, se han mantenido en el poder gracias al terror y la opresión.

     El dictadorzuelo de Macuspana (actualmente en fuga) destruyó el sistema nacional de salud, por su culpa y desatención murieron más de un millón de mexicanos durante la pandemia y por la desatención de otras enfermedades, pues el irresponsable este dejó sin medicinas, aparatos, insumos hospitalarios y demás: como también entregó la seguridad de los gobernados a las bandas criminales.

La vida y bienes de los mexicanos se convirtieron de un día para otro (del 1 de diciembre de 2018 en adelante) en botín fácil para la cada vez más abundante fauna delincuencial. Los propietarios se convirtieron en peones-esclavos de los criminales, sus tierras, ranchos, casas o negocios pasaron de dueño sin pagar un solo pesos, y, ¡ay de aquél que denunciara o se quejara! Para estos inocentes si hubo balazos de inmediato. Todas estas muertes impunes todavía.

Derivado de esta entrega del país a las bandas de asesinos, el rostro político, geográfico y social de México cambio radicalmente. Desde entonces pocas son las carreteras que el ciudadano ordenado y pacífico puede transitar, los lugares que puede visitar. ¡Vaya, ni siquiera puede poner precio a sus productos del campo o a los elaborados por él (limones, aguacates, tortillas, y un larguísimo etcétera) porque los criminales lo fijan! Y todo esto ante la mirada cínica y cómplice de los gobiernos de la 4-T (MORENA).

      Las familias viven en eterna angustia ya sea por el temor a que los asesinen, secuestren, se lleven en la leva criminal a sus hijos, o maten a sus hijas o las sometan a la esclavitud (prostitución forzada). ¿Y qué hizo AMLO, o qué hace su sucesora? ¡Nada, absolutamente nada! Salir todas las mañanas a decir mentiras y pintar un México virtual que solo existe en sus mentes corruptas.

Volviendo, sin embargo, a nuestras preguntas iniciales ¿en qué momento el pueblo de México, o cuando menos un gran porcentaje, abandonó sus raíces cristianas? ¿Por qué razón las nuevas generaciones se alejaron de la fe, la legalidad y respeto al orden establecido?

De pronto. y con suma rapidez, la cosmovisión que nos sostuvo por generaciones a los mexicanos, fue dejada de lado apareciendo legiones de violentos y tatuados (algunos con aspecto verdaderamente terrorífico); sin respeto a los padres, la ley, el trabajo, el estudio y el esfuerzo, dando paso a lo fácil, lo cómodo y lo sensual (sin importar el origen de las cosas).

     Aún así, no podemos dar a México por perdido. Nuestra situación y condición me recuerda a la grandiosa obra de Charles Dickens: “Era el mejor y el más detestable de los tiempos, la época del saber y la tontería; de la fe y la incredulidad; de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Ibamos directamente al cielo y rodábamos hacia el infierno” (Historia de Dos ciudades).

Aunque en su magnífica obra Dickens se refiere a Londres y París durante la época de la revolución francesa, su brillante y atinada descripción se acomoda a la perfección a nuestro país. El tiempo actual pude ser tiempo del rescate de México, lo que le convertiría en el mejor, de lo contrario, si dejamos que esta banda de pillos y bribones continúe destruyendo y saqueando al país, sin duda que será el más detestable de todos los tiempos.

      Siendo el presente la época de mayor acceso al saber y al conocimiento, hemos permitido que una banda de ignorantes, corruptos y fanáticos degrade la educación y suma a las nuevas generaciones en la ignorancia y un futuro ignominioso. O como dijera Dickens ¡en la tontera!

Hemos pasado de un país temeroso de Dios, que si bien practicante sincrético de la fe cristiana (en los que sus principios y valores por casi cinco siglos fueron sólidos), en dos o tres décadas se ha degradado hasta presentar a grandes sectores sumidos en la incredulidad (vidas, tatuajes, corridos, drogas, violencia, perversiones sexuales y demás hechos lo corroboran sin necesidad de palabras).

Epoca en la que los ciudadanos que viven en la luz disminuyen y los que viven en las tinieblas aumentan. Pero que, aun así, los primeros mantienen la primavera de la esperanza deseando recuperar el país y ofrecerlo en muchas mejores condiciones a las nuevas generaciones, enfrentándose al invierno de la desesperación que ha ofrecido la terrible y destructiva 4-T.

Y mientras los que conservamos la fe en Dios y los valores judeocristianos en los que fuimos formados anhelamos continuar el camino directo al cielo (parafraseando a Dickens y a través del Mesías YESHUA-JESUS) quien en la Pascua del año 33 se ofreció voluntariamente en Jerusalén como cordero para pagar con su sangre inocente nuestra redención; un gran sector de la población rueda hacia el infierno a causa de sus acciones y cosmovisión de vida (tan opuesta a la de los primeros).

      Cierto, México en buena medida ya está perdido, sin embargo, y para bendición de millones; mientras Dios exista, lo cual es para siempre, las puertas de la esperanza están abiertas y la lucha del bien contra el mal hasta el fin siempre será la mejor opción, pues, quedarse en la inmovilidad o la indiferencia, nos convertiría en víctimas voluntarias e incluso en cómplices ¿O usted qué opina estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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