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El sábado 18 de marzo, el paracaidista que habita ilegítimamente en Palacio Nacional (la residencia oficial para los presidentes en turno, es la casa de Los Pinos) organizará una nueva manifestación. En su delirio de grandeza, como todos los tiranos, quiere ser el centro del país, de todas las miradas y opiniones. No puede vivir sin ver las masas de lacayos y aduladores mostrándose ante él. Los primeros lo hacen por su ignorancia y falta de dignidad, los segundos, la mayor parte de ellos, vividores profesionales que le tienen bien tomada la medida al dictador y viven de eso (claro, también, de los dineros de nuestros impuestos).

     Herido hasta lo más profundo de su soberbia por la concentración nacional de ciudadanos el pasado 26 de febrero, en la que el pueblo mexicano le mostró su repudio y condenó su fracasado gobierno; el narcisista tabasqueño de inmediato convocó a una nueva marcha al zócalo capitalino para demostrar, que NO SOLO ES EL REY DEL CASH, sino también de las marchas.

     El asunto de fondo es que mientras las marchas o reuniones multitudinarias del 26 de febrero en más de 100 ciudades y pueblos del país se realizaron de manera voluntaria por ciudadanos (nadie los obligó, nadie les pagó, todo se llevó a cabo de manera ordenada y pacífica) para decirle al dictador que NO TOQUE LA CONSTITUCIÓN, NO TOQUE LA DEMOCRACIA Y NO TOQUE AL INE; la que organiza López Obrador, es, para ser claros: una reunión de acarreados por el desgobierno, pagados por nuestros impuestos, todo con el fin de querer poner bálsamo al orgullo humillado del tirano.

     Porque, el pretexto de la expropiación petrolera de 1938 realizada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, además de no representar nada en el actual momento (PEMEX, además de estar quebrada, AMLO mantiene abierto ese agujero negro de corrupción e ineficiencia a costa del trabajo presente y futuro de los mexicanos solo para mantenerse en el poder con la ayuda del sindicato), ya que quienes conocemos la historia sabemos que no fue ningún acto patriótico de Cárdenas. Fue, para ser precisos, una decisión del gobierno de Estados Unidos que adelantándose a la guerra que se veía venir y no queriendo tener ningún país europeo en su país vecino, a través de su embajador Daniels alentaron y orientaron al presidente mexicano para que expropiara las compañías petroleras extranjeras. En uno de mis libros escribo el siguiente texto:

 

 “Con la expropiación petrolera el amor del mexicano por su patria queda de manifiesto, produciéndole al presidente (Lázaro Cárdenas) dividendos muy por encima de lo que se haya imaginado siquiera…

     Lo que el presidente Cárdenas cuidó siempre de no decir al pueblo mexicano, es que la 2ª Guerra Mundial estaba a punto de estallar y los norteamericanos querían asegurarse de que ningún interés europeo se encontrara en el país vecino. De manera que el mejor aliado en esta histórica acción fue precisamente el gobierno norteamericano (aunque en el terreno diplomático aparentaran otra cosa y presentaran un doble juego; una simple farsa), utilizando para tan hipócrita empresa a su embajador, el Sr. Josephus Daniel: un anciano con aspecto bonachón que supuestamente antepuso su criterio personal por encima del gobierno de Washington (algo realmente imposible) para ‘ayudar’ a México y a su amigo el presidente Lázaro Cárdenas” (México: ¿Estado Fallido o País Traicionado? Volumen Dos, pág. 152)

 

      Así que no nos venga el de Macuspana con otra de sus muchas mentiras. Lamentablemente engaña a parte del populacho, que ignorantes unos, indiferentes otros, y la masa restante aceptando sus desplantes y mentiras por la amenaza de no recibir la ayuda gubernamental que dicho sea de paso no se las da de su bolsa, ni de Morena, sino de las arcas públicas (y quien llegue, del partido que sea lo seguirá haciendo pues está en la Constitución), la nueva marcha al zócalo de las huestes oficiales no es de manera alguna para recordarla referida expropiación, sino para acariciar el ego herido del dictador. Lastimado por las manifestaciones ciudadanas del 26 de febrero.

     Es tan ciego y torpe AMLO, que nomás ve lo que ocurre en el Zócalo capitalino, ignorando de manera total a las más de 100 ciudades y pueblos donde salieron (salimos) los mexicanos a mostrar nuestro repudio a sus fechorías e intento de destruir la democracia y apoderarse del país él y su pandilla (que no partido político, si lo fueran, se comportarían como tal) pero no nos quiso ver ni escuchar.

     Su cinismo no tiene comparación en la historia de México, vaya, ni el otro López (de Santa Anna) llegó a tales extremos. Las dos horas que se ocupa por la mañana para hablar, y mal, de México y los mexicanos que trabajan y sostienen de pie el país, luego se retira a descansar fatigado, utilizándolas únicamente para difamar y destruir.

     Al sentirse humillado y derrotado por los mexicanos en las concentraciones del 26 de febrero, de inmediato se le ocurrió organizar otra y como se acercaba el 18 de marzo tomó la fecha como pretexto. Días después y encarrerado por su locura cada vez mayor y más evidente, le agregó a su desvarío que su marcha sería POR EL RESCATE DE PEMEX y le agregó la CFE, empresas que como ya se dijo, además que quebradas se han convertido en un barril sin fondo a los que se destinan cientos de miles de millones de pesos y con ello AUSENTANDOSE LA OBRA PÚBLICA y creciendo LA DESATENCIÓN A LAS NECESIDADES INMEDIATAS DE LOS MEXICANOS (salud, seguridad educación, campo, carreteras, etcétera).

      Tan solo para darnos una idea de lo improductivas y corruptas que son este par de empresas, en el año 2021, entre PEMEXy CFE perdieron nada menos que 319,734.5 millones de pesos. Dinero que nos falta en servicios y cuidados para los mexicanos. El tabasqueño desde que llegó a la presidencia se ha comportado como si fuera dueño del país y los mexicanos sus esclavos. En ningún momento se ha comportado como presidente, aunque sí se ha comportado COMO REY DEL CASH Y DE LAS MARCHAS.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

 

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