EL CONGRESO DE JALISCO ATACA DE NUEVO

Hace apenas un mes señalábamos el pantano de corrupción en el que está sumido el Congreso de Jalisco desde hace varios años. Que esperando los ciudadanos que la nueva legislatura pusiera orden en casa: hete aquí que han traído nuevos lodos para la piara; antitesis de lo que debe ser un verdadero Congreso.

ace apenas un mes señalábamos el pantano de corrupción en el que está sumido el Congreso de Jalisco desde hace varios años. Que esperando los ciudadanos que la nueva legislatura pusiera orden en casa: hete aquí que han traído nuevos lodos para la piara; antitesis de lo que debe ser un verdadero Congreso.

      En el artículo anterior se decía que, “cegados por la ambición y la soberbia dieron literalmente la espalda a sus representados. El monto y el cómo repartirse el botín se convirtió en el único propósito para esta falsa clase legislativa, mega obesa y ultra onerosa, integrada por simples improvisados enloquecidos por el poder y el dinero”. ¡No más, no menos!

Los jaliscienses, optimistas y generosos por tradición, esperábamos un cambio radical en la nueva legislatura, el voto así lo demostró. Pero como dice el viejo refrán: “la cuchara saca lo que hay en la olla”, y esas cofradías de pillos en la que se han convertido los partidos políticos (con la excepción de algunos miembros honorables que por lo general nunca llegan a la cúspide) propusieron a ciertos líderes con un historial digno de ficha signalectica, acompañados por una cauda de improvisados dispuestos a dos cosas: ¡A llevarse descaradamente sueldos y prestaciones que en ningún lado podrían recibir, como a levantar el dedo cuantas veces se lo indique su coordinador de bancada!. Lo demás, lo demás es disfrutar esa farsa llamada “congreso”. Así, con minúscula.

La actual legislatura ha pretendido incluso ocultar el número de vividores que se mantienen pegados a semejante ubre presupuestal. Es sabido por casi todos los ciudadanos que la plantilla laboral se integra entre 1300 y 1500 personas. Esperando que bajaran esta onerosa y parasitaria nómina cuando menos en un 70 por ciento (nómina que sale de los bolsillos de los jaliscienses); esta semana los ciudadanos nos horrorizamos al escuchar que los diputados pretenden contratar a otros 66 compinches, compas, cuates, amigos, socios o como les quieran llamar. Claro, los anti representantes públicos argumentan que los necesitan “para sacar adelante el trabajo”. ¡En verdad que no se puede digerir tanta desvergüenza!.

Los diputados locales pretenden, entre muchas otras cosas, no querer entender su función. En lugar de ser los representantes del pueblo se han convertido en sus enemigos, en una clase parasitaria insensible y desconocedora de la realidad social. En una carga insoportable, fábrica de corruptos que en tres años son capaces de amasar una gran fortuna y que no se requiere de conocer y entender las leyes ni los problemas sociales en busca de adecuaciones y mejora de vida de los gobernados. Basta con cerrar filas y repartirse ese botín llamado presupuesto para que cumplan el perfil. Y como el botín crece, pretenden llamar a otros amigos.

¿Cómo tomará el dueño de un pequeño o mediano comercio, azotado por la grave situación económica que atraviesa el país que de pronto es agobiado con multas, recargos, intereses y demás, que le imponen dependencias públicas (por individuos que tratan al ciudadano con un despotismo propio de soldados romanos) y no tiene el dinero para cubrir? Mientras que a los diputados locales el SAT les perdona nada menos que 94 millones 457 mil pesos del primer semestre del 2011 (que la legislatura de entonces desapareció, es decir, alguien se embolsó esa millonada). ¿A los corruptos perdón y a quienes trabajan y luchan por ganarse la vida decentemente la mayor de las durezas fiscales?

El Congreso de Jalisco ataca de nuevo, esperemos que la fuerza (del gobierno federal, pero sobre todo de la opinión pública) ponga en su sitio a las huestes de Darth Vader y el Congreso vuelva a ser lo que antes era. ¡Ah, y que los diputados ganen $25 y $ 30 mil mensuales (los más experimentados) y la nómina no sea mayor a los 200 trabajadores! El congreso no necesita ni más empleados ni más presupuesto. Necesita que se ponga orden e individuos que representen al pueblo.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

e-mail: mahergo50@hotmail.com

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