¿QUÉ PAÍS Y SOCIEDAD SON ESTOS?
¿Pero qué país es este en el que la maldad y la violencia mantienen aterrorizados a la mayoría; en el que una mafia tan dictatorial como inútil nos dizque gobierna? Pero no gobierna, usufructa, por lo que no toca ni interviene con los criminales; que para nuestra desgracia ha destruido la vida republicana sin que hasta ahora nadie haga algo efectivo por detener semejante debacle.
¿Qué país es este en el que algunos gobernadores, presidentes municipales, senadores, diputados y diversos funcionarios son señalados de ser parte de las bandas delincuenciales? País en el que no han dejado cosa alguna sin corromper: Los tres poderes, las Cámaras, las instituciones públicas, Pemex, CFE, SRE (embajadas, y consulados), Sector Salud, obra pública, todo, completamente todo, incluso, apropiarse ilegítima y perversamente del Poder Judicial acabando así con la República y la democracia.
¿Qué país es este en el que en lugar de mejorar el sistema de salud que se tenía, se destruyó el abasto de medicinas y equipos médicos (logrado en décadas), se desatendió la salud pública, que vino una pandemia y en lugar de enfrentarla mediante los recursos científicos, se apostó a negarla, a fetiches religiosos, a no comprar a tiempo las vacunas, con resultados catastróficos traducidos en mas de 800 mil muertes, y, por si fuera poco, al funcionario que causó semejante mortandad en lugar de procesarlo lo premian con un cargo en Europa…?
¿Qué país es este en el que desde hace casi siete años se pretende gobernar con puras mentiras inventando (ofensivamente ante todos los mexicanos) una realidad que solo existe en la cabeza enferma de López Obrador y de Sheinbaum? ¿Qué país es este que cada vez se parece más a Cuba y Venezuela, en el que el estado de derecho ya desapareció, así como desaparecieron ya la paz, la esperanza y el respeto entre ciudadanos? Lamentablemente esta catástrofe no solo es culpa del gobierno actual; grandes sectores de la sociedad han participado.
¿Qué SOCIEDAD ES ESTA, pues, en que la maldad ha contaminado casi todas las áreas de la vida; desde la educativa y mediática, hasta llegar a la familia? Lo que por cinco siglos se mantuvo como firme visión de vida a través de los valores judeocristianos, de un corto tiempo a la fecha dejó de tener vigencia en muchos, dando paso a un creciente libertinaje en casi todos los sentidos.
A tal grado ha llegado esto que los que ejercemos el periodismo desde hace muchos años hoy somos condenados y criticados por algunos (incluso superados en audiencia y/o lectores) cuyo único bagaje es el escándalo, el engaño y las mentiras, arrinconando con ello la libertad de expresión, ofreciendo a un estado totalitario y represor argumentos falsos para iniciar una absurda y peligrosa campaña de CENSURA CONTRA EL VERDADERO PERIODISMO PROFESIONAL (como es el caso de Héctor de Mauleón y otros compañeros de oficio)
¿Qué sociedad es esta en la que las BANDAS CRIMINALES Y ASESINAS son toleradas en diversas zonas del país, con las que gran parte de sus habitantes se mezclan y hacen negocios, que las justifican e incluso les protegen del gobierno? —en el caso hipotético de que emprenda acciones contra ellos—. Como es el caso de Sinaloa, que por décadas sabían de sus ilícitos y hacían jugosos negocios con ellos y ahora que están en guerra entre las bandas, y sus negocios están cerrados y arruinados, piden y exigen paz a un gobierno que no mueve un dedo, que por lo que se sabe de manera pública, debe mucho a las bandas de asesinos.
¿Qué sociedad es esta, en la que a causa del alejamiento (y desprecio) por la fe judeocristiana (la mayoría en) las nuevas generaciones carece de valores y límites en su pensar y actuar? Todo les resulta fácil y lícito; se desprecia el trabajo y el esfuerzo; se exige la felicidad en sus personas (sin costo alguno para ellos), mientras que el egoísmo es su blasón de deshonra.
¿Qué sociedad es esta, en la que las mujeres se embriagan como los hombres (incluso no pocas también ya se drogan) y comienzan a aparecer mujeres asesinas en las bandas criminales? ¿Dónde quedaron los roles centenarios de la familia? ¿De dónde sacaron la palabra “vicaria” derivada de asuntos meramente eclesiásticos o religiosos para atacar los roles milenarios de la familia?
La solución es fácil y no tienen porque atacar la familia tradicional. Basta con que la pareja hable antes de casarse y defina sus posiciones. Carecen de razón al atacar otras familias ajenas a ellos; a su decisión meramente personal. Aclarando: que ni la fe judeocristiana, ni la familia tradicional, ni las leyes mexicanas protegen, ni mucho menos alientan a machos y criminales. Contra esas plagas de la conducta se viene luchando por miles de años (puesto que son propias del ser humano caído).
¿Qué sociedad es esta, en la que las perversiones sexuales (e inmoralidades) pretenden arrogarse como rectoras de la vida social? Estos grupos que ilegítimamente utilizan el arcoíris como bandera (Dios creó el arcoíris como pacto ante la humanidad para prometer no volver a destruirle con agua), pasan por alto que con el Creador no se juega, ni nadie podrá burlarse. El propio Jesucristo profetizó que previo a su retorno el mundo estaría como en los días de Noe y en los días de Lot. Es decir: inmerso en la incredulidad y las perversiones sexuales (Luc 17:26-30) ¿Más claro?
¿Qué sociedad es esta en la que varias funerarias de Ciudad Juárez robaron a casi 400 familias cobrándoles miles de pesos por la cremación de sus familiares muertos (almacenando sus cadáveres en una bodega) y entregándoles un recipiente con arena? ¿Qué sociedad es esta en la que en esa misma ciudad fronteriza esta semana se dio la noticia de que varias Guarderías Infantiles abusaron de casi un centenar de niños? ¿Qué clase de demonios cuidan a estos niños?
A propósito de niños ¿qué sociedad es esta en la que un niño de 5 años es asesinado por un préstamo a su madre por $1,000 pesos? Y no es el único caso, el viernes nos enteramos que en Guanajuato un padre mató a machetazos a un niño (su hijo) que quiso defender a su madre del padre agresor.
Ante este panorama horroroso viene a mi recuerdo (y aliento esperanzador) una lectura de Chales H. Spurgeon, el famoso teólogo y predicador inglés que en el siglo XIX escribiera lo siguiente: —“…podemos reconocer en gran manera los juicios de Dios en medio de las naciones. El hace añicos los tronos de los tiranos y castiga a los pueblos culpables. Nadie puede estudiar la historia del alza y baja de los imperios, sin reconocer un poder que obra con justicia y que cita la iniquidad ante su tribunal para condenarla inexorablemente. El pecador no quedará sin castigo, ni la bondad sin recompensa. El juez de toda la tierra siempre hará lo que es justo. Por eso, temámosle y no nos amedrentemos ante el poder de los malvados”.
¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!
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