AYOTZINAPOS: GUERRILLEROS OFICIALES DE LA 4-T

Andrés Manuel López Obrador es tan rudimentario que sólo a tontos (o ignorantes voluntarios) puede engañar. Su cercanía y permisividad con los ayotzinapos muestra a todos su afecto y protección para esta escuela de guerrilleros chafacuyo anarquismo se expresa siempre a través de la destrucción salvaje de lo ajeno, ya sea colectivo, ya patrimonio personal. Destrucciones y robos siempre al amparo de la impunidad que les concede el tabasqueño que cobra como presidente (pero que actúa como si fuera parte de la pandilla ayotzinapa).

¿O no son pandilla los ayotzinapos? En el año 1968, entré como alumno a la Facultad de Derecho (U. de G.) y nunca he visto en Código alguno que los delitos y daños cometidos por estos delincuentes reincidentes estén permitidos, sin embargo, para el gobierno de López Obrador tal parece que sí lo son. Les dejan hacer cuánto quieren y destruir lo que se les antoje (patrimonios de personas, empresas, públicos, e incluso de gran valor histórico) sin que se les moleste a estos remedos de guerrillero. Si el estado cumpliera con su deber, estos nenes berrinchudos, adiestrados en las aulas (pagadas con los impuestos de los mexicanos que trabajan y sostienen de pie a México) a destruir todo y jamás aportar nada, correrían y llorarían como plañideras al ser sometidos al imperio de la ley.

     Y es que, le guste o no al dizque presidente, «LA LEY SÍ ES LA LEY», y él protestó cumplirla y hacerla cumplir. Pero no, nada ha cumplido, excepto sus caprichos, marrullerías, mega desfalcos y cuanta ocurrencia le ha venido a su mente trastornada. Tumbar y destruir una puerta de Palacio Nacional (patrimonio que respetaron hasta los estudiantes en 1968), exhibe tanto a los ayotzinapos, como al presidente y su banda ¿o es gabinete? Porque, de ser lo segundo, no hubieran permitido semejante daño, ni los cometidos en días anteriores. Queda claro que habrían hecho valer la ley y protegido los edificios públicos (así como el patrimonio de particulares utilizado para dañar). Pero si no hicieron valer la ley; entonces actúan como lo primero. Una banda.

Ocioso resulta preguntar de qué viven los padres de los ayotzinapos asesinados (y sus ‘asesores’), ya que al igual que los guerrilleros oficiales de la 4-T, es decir, los ayotzinapos —que dicho sea de paso, jamás se les ha visto en algún concurso internacional de matemáticas, física, química, o de materia alguna, lo cierto es que lo suyo es el desmadre, la destrucción, el robo, el daño a todo lo ajeno, la vida parasitaria y el vandalismo. Igual los padres de los 43 asesinados— se la pasan viajando en camiones robados, días y semanas enteras fueras de sus hogares, sin trabajar y sin explicar de dónde sacan tanto dinero, que tienen años con ese tren de vida. Y como su protector (AMLO), se desconoce de qué vivió tantos años y sin trabajar en nada. Igual esos padres.

Cualquier persona común con una forma honesta de vida no puede ni siquiera andar una semana fuera de su casa a gaste y gaste sin producir recursos. Toda persona lo sabe. Se dicen pobres, pero viven sin trabajar y viajando como si fueran ricos, lo que obliga a preguntarse ¿y de dónde$$$$$? ¿O el rey de cash o los de su ‘causa’ les refaccionan?

     ¿O son riquillos resentidos por eso llevan ese tren de vida, que hasta viajes al extranjero han hecho varias veces, al grado incluso de contar con abogados de planta las 24 horas del día los 365 del año?

Eso, por un lado, por otro, legalmente resulta inadmisible que en esta última gira de diez días por la capital del país los ayotzinapos atacaran y dañaran diversos edificios públicos con petardos, molotov (y camiones robados): la Secretaría de Gobernación, el Senado, Relaciones Exteriores, un Centro de Detención y, como cereza de su inmundo pastel de fechorías, atacado y destruido una puerta de Palacio Nacional sin que el gobierno haya tocado o molestado siquiera a estos delincuentes de largo historial (y demasiadas cuentas pendientes por saldar ante la ley).

Porque no se debe olvidar que los 43 que mataron hace una década, andaban delinquiendo en camiones robados, pero que en sus latrocinios se toparon con otra banda peor (integrada por narcos y policías) que los asesinaron (la averiguación mostró en su momento los hechos con toda claridad). Que no les haya gustado el final y pretendieran hacer pasar a sus hijos como “mártires”, cuando en realidad en ese momento eran delincuentes, es otra cosa. La ley es la ley. Punto.

De hecho, AMLO usó la muerte de estos vándalos (los estudiantes estudian) para ganar simpatías durante su larga campaña a la presidencia. Creó incluso una comisión a la que puso al frente a su alfil Alejandro Encinas, que sólo enturbió las sólidas investigaciones que había, soltando a los asesinos y metiendo a la cárcel al que fuera Procurador de la PGR en ese entonces, al Lic. Murillo Karam, que sólo cumplió con lo que establece la ley, y como pago, los de la 4-T le metieron a la cárcel sin culpa alguna (viejo y enfermo).

     La simpatía de López Obrador por los ayotzinapos (incluidos los padres de los 43) ha sido manifiesta en todo momento. Les ha permitido hacer cuanto han querido sin que la ley les toque. No se atrase un ciudadano trabajador con algún pago recaudatorio, o incumplido con algún reglamento porque todo el peso de la ley caerá contra él. En cambio, para la banda de los ayotzinapos, total impunidad.

¿Por qué? Resulta obligada la pregunta. ¿El compromiso es tan grande que la Constitución y todas los Códigos que han violado estos delincuentes son letra muerta para ellos? ¿O será que la dizque “Normal” es una simple escuela (oficial) de guerrilleros y la puerta derribada de Palacio nacional fue todo un show montado y permitido para que se lucieran los chicos destructores predilectos? Y es que, aunque no quiera ser uno malpensado, a ellos les dejaron llegar hasta Palacio, les pusieron una camioneta a la medida de la puerta, nadie defendió el recinto Nacional desde adentro, y por si fuera poco, al día siguiente ya habían repuesto la puerta derribada ¿Dónde venden puertas históricas a la medida para ser instaladas antes de 24 horas?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com  

PÍO: DELINQUIÓ, IMPUNE… ¡Y DEMANDANTE!

De no creerse. La corrupción en el actual desgobierno ha llegado al límite de lo absurdo e impensable; a extremos surrealistas que hubieran sorprendido al mismísimo Kafka. Ver que Pío López Obrador, cuyos delitos son conocidos por millones de mexicanos, haya demandado al periodista Carlos Loret de Mola, cae en lo demencial, en lo totalmente irracional.

Hace algunos años, pocos, por cierto, ningún juez cuerdo de la mente le hubiese admitido semejante demanda. La hubieran recibido, claro está, pero desde el acuerdo inicial se la hubiesen rechazado por improcedente y absurda.

     El simple hecho de confundir el daño moral con el daño económico resulta suficiente para entender qué clase de litigio es este, que, dicho sea de paso, sólo se puede entender desde dos puntos muy precisos: 1) Un ataque directo contra la libertad de expresión (y amenaza abierta contra todos los periodistas y críticos al actual régimen autócrata), y, 2) Que bastó la influencia presidencial para recibir semejante bodrio legaloide con fuerte tufo a extorsión.

     De entrada, Pío López Obrador, en lugar de ser detenido y enjuiciado por haber recibido una suma millonaria (que fue grabada por quien le entregó el dinero) supuestamente para la campaña (“causa”) de su hermano Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México —lo cual es un delito—; el delincuente descubierto infraganti se hace al indignado y se atreve a presentar una demanda contra el periodista que hizo público sus delitos ¡Cosas veredes, mío Cid!

     En segundo lugar, la demanda como ya se dijo, es un ataque directo contra la libertad de expresión, que habrá de recordarlo por enésima vez, no es concesión o gracia del gobernante; sino garantía (hoy derecho humano) plasmado y sostenido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Demanda que no debió de ser admitida.

Y en tercero: jurídicamente no procede. Ese tipo de absurdas e intimidatorias demandas millonarias carecen de vía y sustento legal en México. Son propias de la sociedad norteamericana, no de la nuestra.

Los legisladores mexicanos jamás contemplaron siquiera que los vividores o los extorsionadores (como es el presente caso de Pío López Obrador contra Carlos Loret de Mola) hicieran de las suyas con este tipo de cosas absurdas y nocivas.

La primera demanda de este tipo que se conoce, la presentó hace algunos años el expresidente del PRI Humberto Moreira en contra del colega (y amigo desde la juventud del autor de esta columna), el Dr. Sergio Aguayo Quezada, a quien el político demandó por 10 millones de pesos por “daño moral”; demanda que obviamente no prosperó, pero que hizo que el periodista e investigador del Col-Mex tuviera que contratar abogados (y padecer el estrés que los litigios causan).

Ante este tipo de abusos de los poderosos (en el poder público) caben las siguientes preguntas: ¿Qué daño moral se le puede causar a individuos carentes precisamente de moral? (como decía con cinismo el viejo cacique potosino Gonzalo N. Santos: “¡La moral es un árbol que da moras!”) ¿Puede acaso la inmensa mayoría de la clase política en México (sin distingo de partidos) hablar de moral? No pueden, mejor dicho, no deben. Quizá ni una quinta parte de los funcionarios públicos podría legitimar su fortuna. Ya no se meten a servir. Se introducen a la política como bucaneros a enriquecerse y hartarse hasta la indigestión de poder. Lo que es peor y más denigrante ¡a la vista de todos los mexicanos!

     De manera que la absurda y condenable demanda del hermano del presidente debe ser parada de inmediato por el propio poder judicial, puesto que no se trata de ningún daño moral, sino de una amenaza descarada en contra de todos los periodistas.

El daño moral se le causa a una persona íntegra, que vive de manera decente y en sujeción a las leyes (que no es el caso de Pío López). Y la reparación de ese daño no se cuantifica en “millones de pesos” como estos ambiciosos y corruptos pretenden; sino en limpiar de manera pública la imagen de la persona ofendida o dañada en su reputación.

Queda claro entonces, que las fieras del circo, se juntaron con otras de su calaña, para pretender ilusamente por la vía legal hacerse de más millones en un campo que constitucionalmente les está vedado, NO PERMITIDO. Será bueno entonces que la defensa de Carlos Loret de Mola ofrezca entre sus pruebas los libros de Elena Chávez (El rey del cash y El gran corruptor) para que el juez conozca de primera mano cómo se ha hecho multimillonaria esta familia, así como la banda que les rodea ¿o se debe considerar partido político?

México no debe permitir que estas cosas sigan ocurriendo; que el que delinquió demande al que denunció su delito. De seguir así los delincuentes presos demandarán a los policías que los detuvieron y al poco tiempo a los jueces que los procesaron y condenaron. Sirva este absurdo y reprobable acto de autoritarismo (y soberbia desbordada) para poner orden en el sistema judicial mexicano, y condenar —de así permitirlo el estado procesal—: a una condena ejemplar al demandante, pues hasta ahora delinquió, permanece impune, y en el colmo de lo absurdo, hasta se ha atrevido a demandar.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

MÉXICO NO TIENE PRESIDENTE

Por más de cinco años, día tras día, el ciudadano Andrés Manuel López Obrador no ha querido (o no ha podido) comportarse y desempeñar con altura de miras y la dignidad requeridas el cargo de Presidente. Al contrario. El porro anarquista de siempre es al que se ha visto al frente del poder ejecutivo federal, enfocado sus pocas energías a ofender y descalificar permanentemente a todos los que le señalan sus faltas y deficiencias.

      Tanto sus deberes cotidianos como la solución de los múltiples (y cada vez mayores) problemas nacionales han sido omitidos sin razón valedera alguna. Pretender resolverlos con saliva mediante un torrente cotidiano de mentiras (tan absurdas como infantiles) solo ha evidenciado sus limitaciones personales e incapacidad para tan alto cargo. Y es que, no es lo mismo criticar desde la manifestación o el mitin, que resolver desde el poder público. Suelen ser dos cosas por demás distintas.

     El lunes 12 de febrero del presente año, en la colonia Agua Blanca de Zapopan, un joven dueño de un taller automotriz que tenía poco de haberlo iniciado, al NO PAGAR EL IMPUESTO A LOS CRIMINALES (“cobro de piso”) le asesinaron a sangre fría, acabando también con los sueños de una persona inocente, el amor y provisión a su familia, al igual que el trabajo a sus empleados.

      Para desgracia de los mexicanos casos como este suceden a diario en todo el país sin que mueva un dedo el hombre que cobra como presidente cuya enfermedad mental le empuja querer todos los días aparecer en los reflectores como si se tratara de alguna estrella de cine o dios pagano. El pasado día 16 de los corrientes, dos mujeres que se dedicaban a la venta de pollo en Temixco, Morelos, fueron también asesinadas (y otra más herida) por no pagar el impuesto de los criminales ¿No es acaso una esclavitud pagar impuestos a los gobiernos en los tres niveles, y aparte pagar a los criminales? ¿No se convierten las personas en simples esclavos, aunque en apariencia sean ‘dueños’?¿Y el gobierno y el estado de derecho?

      Para desgracia de todos, aun de los que tiene hipnotizados López Obrador, México carece de Presidente. En tan solo cinco años el país se ha estado hundiendo entre la violencia, la corrupción, la total desatención a todas las necesidades públicas (salud, seguridad, educación, transporte, carreteras, infraestructura y un largo etcétera) sin que nadie haga ni resuelva nada. Al contrario: la boca del tabasqueño a manera de molino destruye todo lo que toca. La mesura no la conoce, aunque la anarquía y el caos son su hábitat.

     Todos los días madruga solo para ofender, atacar y destruir. Pero jamás para reconocer, admitir y construir por el bien de los ciudadanos mexicanos, que lo somos todos (y no solo sus seguidores de la secta política llamada MORENA).

     Las manifestaciones del domingo pasado (18/febrero) lo trastornaron aún más de lo que ya estaba, ofendiéndonos a todos los que participamos (y que no pertenecemos a partido político alguno) pero que estamos hartos de su incapacidad, corrupción y mega derroches. En su ira sin control fue capaz de ofendernos diciendo:

 

“Por eso también son las protestas, los enojos, como la manifestación de ayer, porque los que estaban antes, ya sea en el gobierno o ya sea los que se beneficiaban con la corrupción, están inconformes y quieren regresar, y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”, -dijo además-: …“Se disfrazan de demócratas cuando eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo, dicen, vamos a defender nuestra democracia, ¿cuál es la democracia de ellos? Pues la que funciona nada más como parapeto cuando en realidad lo que había era el dominio de una oligarquía corrupta”.

¿De qué habla este hombre? Este periodista se manifestó en Guadalajara, donde unas 60,000 personas salimos a expresar nuestro repudio a este hombre incivilizado e incapaz de ser y comportarse como Presidente. En la manifestación no vi ningún oligarca, como tampoco funcionarios públicos. Los que sí vi, y éramos todos, eran familias, amas de casa, jóvenes, niños, profesionistas, comerciantes, personas que trabajan y mantienen de pie este país. Expresión popular pacífica en la que no se quebró un solo vidrio, no se hicieron pintas, no se vandalizó nada, y los pocos comerciantes que se atrevieron a acercarse hicieron su agosto pues vendieron como nunca (anexo un par de fotos que tomé).

    En síntesis. No podemos admitir a un hombre enfermo de la mente y del corazón que siga usurpando un cargo de tanta responsabilidad, ya que además de no estar preparado en sentido alguno, esta destruyendo el país a pasos agigantados. Es tiempo que los poderes legislativo y judicial hagan de lado sus grillas políticas y antepongan el bien nacional deponiendo a este hombre, y buscar, mediante lo establecido en la Constitución, la salida legal a este hombre y poner a una persona, que además de tener un mejor perfil, respete a los ciudadanos y el orden constitucional.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

 

MARCHA POR LA DEMOCRACIA

El pueblo mexicano tiene ya mucho tiempo hablando a sus gobiernos sin que atiendan sus reclamos, ni escuchen su voz. En el año 2028 cuando menos 15 millones de votantes, que no simpatizantes, cruzaron la papeleta para presidente a favor de López Obrador; un pseudo político inútil y mentiroso como nadie en toda nuestra historia. Ni Luis Echeverría hizo tanto daño a México como este embustero y destructor lo ha hecho.

     Para desgracia de todos, la mayoría de los mexicanos desconoce (por distintas razones) la realidad política y económica del país, lo cual ha permitido que este hombre nocivo permanezca aún en el cargo. En cualquier otro país, más informado y con ciudadanos más maduros, el tabasqueño no sólo hubiera sido ya destituido, sino incluso procesado penalmente. La lista de delitos y mega derroches cometidos es larga y por demás grave y dañina.

     Sin embargo, este hombre inculto, malvado, enemigo de la ley y el trabajo creador ha contado con una suerte inusual. Se habrá de recordar que cuando en un acto de terrorismo y sabotaje invadió y bloqueó 59 pozos petroleros en 1996, los que amenazaba con incendiar, provocando con su grave delito daños multimillonarios a México, el entonces presidente Ernesto Zedillo le perdonó y detuvo las órdenes de aprehensión en su contra, creciendo a este monstruo que sólo ha hecho daño al país. Nada más.

     Pocos años después, el mismo Zedillo, actuando contra la ley y en perjuicio de la democracia, le permitió contender por la presidencia municipal (jefe de gobierno) del Distrito Federal, cuando su residencia era en Tabasco, lo que le impedía por ley contender por ese cargo. La impunidad en ambos casos le creció. Permitió que este Frankenstein de Macuspana creciera, así como sus daños y fechorías.

     Astuto como es, el tabasqueño entendió y capitalizó el hartazgo de los mexicanos. Su astucia, que no inteligencia, le permitió incluso engañar cual tartufo costeño a intelectuales, escritores y artistas, no muchos, pero suficientes para que le ayudaran a ganar las elecciones de 2018 al vestirse con un disfraz de héroe que no le corresponde, nunca lo ha sido. Las pezuñas le salen de su disfraz.

     López Obrador utilizó las bondades de la democracia para hacerse del poder, aunque para lograrlo se unió con los grupos más disímbolos y opuestos posibles, entre ellos, los delincuenciales (bumerang que en las semanas recientes le tiene enloquecido; aun más que de costumbre). El saber que 170 millones de veces se ha reproducido el tema en las redes de #NarcoPresidenteAMLO le tiene sumido en el terror a ir a la cárcel (aunque por fuera aparente estar enojado).

    Y claro, es para tener terror. Basta que repase el final de Sadam Hussein y Muamar Gadafi, o más cerca, de Manuel Noriega para que pierda toda la calma, que por cierto, no es mucha. Lo suyo es la violencia (de todo tipo), la anarquía, la adrenalina que ese tipo de vida e ilícitos producen.

    Así que LA MARCHA DEL DOMINGO (18 de febrero), como sucedió con la del 13 de noviembre de 2022, y la del 26 de febrero de 2023, al ser una expresión TOTALMENTE CIUDADANA y AJENA A LOS PARTIDOS POLÍTICOS aunque su esencia es de ese carácter y va dirigida contra el gobierno y la clase política debe tener al borde de la locura total a este hombre enfermo, pues sabe lo que ésta representa.

    El solo saber que el verdadero pueblo (que no es él, como en su delirio reclama) sale de nueva cuenta a defender la democracia en todo el país, debe tenerlo sumido en el miedo y el pánico. Y es que, este tipo de individuos que aparentan ser muy violentos y de carácter aparentemente indomable, ciertamente lo son, pero sólo cuando se ven rodeados de poder y ellos lo controlan. Cuando no es así suelen ser cobardes y chillones.

     Ver pasar los días y saber que en esas marchas por todo el país anunciadas para el 18 de febrero en curso saldrán millones de mexicanos a decirle que NO TOQUE LA DEMOCRACIA, que ni se le ocurra, que tiene hartos y hastiados a los ciudadanos con sus derroches, incapacidad, mentiras y desgobierno, lo ha de mantener sumido internamente en el terror.

    Y aunque para calmar sus temores salga a ciertas partes para ser visto en escenarios preparados por el ejército, donde su ego fantasioso y enfermo (de gravedad) le permitan en el ocaso de su malgobierno salir a decir su sarta cotidiana de mentiras, de ataques contra periodistas y escritores, así como a pintar con saliva un lienzo de nación (que solo existe en su mente enferma), la verdad, es que ya es por muy corto tiempo.

     Todo indica que el 2 de junio de 2024 la mayoría del pueblo mexicano le dirá a este destructor que se vaya, que acabó su larga y costosísima farsa. Que su máscara de demócrata le quedó muy grande, permitiendo que el dictador que la traía puesta fuera descubierto. Que es tiempo de rendir cuentas de cara a la Nación. ¡Enhorabuena! Nos vemos en la Marcha en Guadalajara.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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UN PRESIDENTE INÚTIL

Duele decirlo, pero sobre todo escribirlo en un artículo periodístico. Nunca pensé que llegaría a este punto, durante cuatro décadas, y como lo hace una buena parte de los compañeros de oficio, he criticado en mayor o menor medida las acciones, obras e indecisiones de los mandatarios en turno. Lamentablemente Andrés Manuel López Obrador ha resultado el presidente más nocivo en toda nuestra historia como país, y mira que hemos padecido una extensa galería, pero como él, ninguno.

     Como profesional del oficio siempre procurando el respeto a la persona, enfocando la crítica a las malas o deficientes acciones. Sin embargo, y como es del dominio público, López Obrador ha roto toda institucionalidad convirtiendo la presidencia de la República en un vulgar ring en el que a diario cual matón de cantina ofende y arremete sin recato ni pudor alguno a cuanta persona, institución o gobierno se le atraviesa en su alocada visión de las cosas. Que no de gobierno, pues van ya más de cinco años y no lo ha hecho. Se ha dedicado a disfrutar las mieles del poder, el cual ha ejercido a manera de patrimonio personal (incluido todo el territorio nacional, sus habitantes, infraestructura, dineros públicos y destino nacional).

     A manera de inútil junior en cantina, se ha dedicado a dilapidar los dineros públicos, que, al comenzar a acabarse no ha tenido recato alguno para pedir prestados billones de pesos (que los siguientes gobiernos tendrán que pagar de los bolsillos de los mexicanos). Con mentiras y saliva quiso enfrentar la pandemia, la seguridad (enviando soldados y guardias nacionales a pasear por carreteras y caminos sin enfrentar a las bandas de asesinos jamás); sin tocar los negocios multimillonarios de sus hijos y los amigos de ellos; como tampoco ha tocado ni resuelto los gravísimos problemas de salud, destruyendo el sistema y hablando como Hitler enloquecido de soluciones que solo existen en su mente enferma.

     El meollo de todo esto es la desatención a los graves y urgentes problemas nacionales, que por esta ocasión tocamos uno en particular: ¡La escasez y uso inadecuado del agua! Un problema no atendido en absoluto por el presidente, cuya demencia y síndrome de Hubris le empujan solamente a disfrutar del poder y satisfacer sus deseos personales, por lo que dedica sus pocas fuerzas (nunca ha sido un hombre trabajador) a planear y organizar las siguientes elecciones. Es todo.

     El temporal de lluvias del año 2023 fue muy pobre, las presas y lagos del país se encuentran con menos del 50 por ciento de su capacidad; situación por demás grave, que ni siquiera ha sido causa de mención para el tabasqueño. Claro, en Palacio Nacional no falta el agua.

     Hay muchas presas que apenas tienen el 20 por ciento de agua y otras incluso menos, situación que se traduce en falta de ese líquido en las ciudades o pueblos que dependen de ellas, como también en su aportación al campo.

     Un presidente verdadero no puede desentenderse de que las cosechas de 2023 fueron por demás pobres a causa de la poca lluvia, valga decir que las hectáreas siniestradas fueron 502,550, además de que, por falta de ayuda oficial las hectáreas sembradas en México se redujeron a 16’435,173; la cifra más baja de los últimos años (El Economista, 17/Oct/2023).

     De manera que un grave problema se avecina para muchos Estados del país, problema que no se reduce al uso y disfrute del preciado líquido, puesto que el agua se requiere prácticamente en todas las actividades. Nos enfocamos en tres: El consumo humano en ciudades y pueblos; en la agricultura y pesca; y en la economía.

      ¿Qué van a hacer en ciudades como Monterrey y algunas otras como las del valle de México cuando los sistemas de presas que les abastecen de agua ya no puedan hacerlo? ¿No debió el gobierno federal intervenir mucho antes desazolvando presas y lagos? ¿No debió de trabajar en la reparación de fugas para evitar esos desperdicios criminales? ¿No debió hacer campañas en los medios para que los ciudadanos cuidáramos el uso del vital líquido y se evitaran los derroches?

     ¡No, no hizo nada de esto! El gasto en los medios es solamente para promocionar la figura de AMLO (pagando continuamente encuestas para que inflen su enfermizo ego), para posicionar a Sheinbaum y demás candidatos de Morena, para hablar bien de la 4-T y sus inexistentes logros (en un intento inútil para cubrir su fracaso). Para atacar a la oposición y a los periodistas e intelectuales que cumpliendo con su oficio le critican, gastando millonadas, incluso, en granjas en las redes sociales para atacarles con todo tipo de ofensas y mentiras. A tal punto es la maldad presidencial y sus huestes que pagaron golpeadores en Estados Unidos para boicotear y ofender a Xóchitl Gálvez, actos deleznables en los que agredieron también a Rafael Elías en Nueva York (a quien previamente ya habían golpeado salvajemente en la ciudad de México).

     El tema del agua apunta desgraciadamente para ocasionar gran daño a millones de mexicanos, si bien, de otra, nos dañará a todos. Al haberse levantado menos de la mitad de las cosechas, queda claro que los precios de los alimentos del campo se irán elevando de sobremanera y sin control alguno, pues al gobierno, además de no interesarle, todo pretende resolverlo con saliva de tal forma que la INFLACIÓN que de hecho ya comienza a tornarse incontrolable, para el verano amenaza con salirse totalmente.

      Cebollas a $60.00 pesos kilo, tortillas a $32.00, jitomates hasta $70.00, nopales a $60.00, huevo a $52.00, etcétera, son muestras del peligro que se avecina para la economía de la mayoría de los mexicanos sin que el presidente ni sus inútiles empleados hagan algo para detener la avalancha. Y no se trata de atacar como fieras a los comerciantes. Se trata de buscar medidas y acciones sabias y efectivas que hagan el menor daño y produzcan los mejores efectos en la población. Traer granos del exterior y no ayudar a los campesinos de casa es semejante a un crimen de lesa humanidad.

     ¿Qué espera el presidente y sus empleados (que no gabinete) para adelantarse al estallido del problema y buscar soluciones lo menos dañinas posibles? ¿Qué las bandas de asesinos amplíen a su negocio del huachicol el de las pipas de agua? ¿Qué se desaten peleas entre vecinos y colonias contra los municipios por esa causa? ¿Qué los campesinos bloqueen carreteras? ¿Qué espera López Obrador…? Por eso, justamente el título del presente artículo, pues se trata de un presidente inútil y dañero ¿O usted que considera de todo esto estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

MIENTE… PERO NO POR SIEMPRE

México había padecido a malos presidentes, por cierto, no pocos. Pero como el actual ninguno. La personalidad de López Obrador es única en los anales de nuestra historia, en él se juntaron casi todos los vicios morales y espirituales. Vaya, sin siquiera el otro López (Santa Anna) resultó tan nocivo.

     Habíamos tenido derrochadores, como Echeverría y López Portillo, los que en sus sueños de grandeza —como sucede con AMLO— lograron, sin embargo, hacer obras que quedaron para beneficio de todos los mexicanos. Los perdió el poder, ciertamente, pero no eran tontos ni incapaces. En su delirio de grandeza y ebriedad de tanto poder dejaron de pisar el suelo y se quedaron en el olimpo que se formaron en su ensoberbecida mente.

       Ya no escuchaban a las mentes capaces y sensatas que estaban cerca de ellos. Para desgracia nuestra, al lado del tabasqueño nunca hubo ni hay mentes capaces y sensatas. Sus complejos, traumas y soberbia nunca le han permitido codearse ni hacer equipo con personas inteligentes y creativas, si acaso, bucaneros y vividores.

     En otras palabras, la ley de grupo se impuso: corruptos, ladrones, marchistas, manifestantes de oficio, políticos expulsados o tránsfugas de todos los partidos y demás, encontraron el “López Obrador” a su líder, al macho alfa que guiara la manada depredadora, que, dicho sea de paso, ya casi aniquila con el futuro de México (si antes no se le quita del poder).

      Muchos consideramos que jamás llegaría al poder. Su personalidad violenta, anárquica, enemiga del trabajo, el orden y la ley eran y han sido tan obvios que se pensó que todos la veían. No fue así. El mexicano apático a la cosa pública le llevó al poder, por supuesto, guiado por bandas (algunas del narcotráfico como se ha estado revelando estos días en los medios nacionales e internacionales).

     “¡Gobernar no tiene ciencia!”, dijo atrevidamente al inicio de su mandato, sin que sus fanáticos seguidores analizaran las palabras de este orate que no tiene la menor idea realmente de lo que significa gobernar un país como México. Con tantas y tan alta responsabilidad para un hombre tan ignorante, engreído, quien de paso odia el estado de derecho y la vida republicana, su incapacidad para llevar las riendas del País son tan evidentes que cualquier mente consciente de la realidad le produce escalofrío ver a este irresponsable al frente de la Nación.

     Desde el primer día que asumió el poder miente. En su discurso frente a la Alameda en la ciudad de México (al ganar las elecciones) pronunció un discurso impecable, el cual nada de los dijo ese día ha cumplido, reflejando que alguien con sus ideas en orden se lo escribió.

     El, en cambio, todos, pero absolutamente todos los días miente. A los católicos y evangélicos les dijo que era creyente, sin embargo, su fervor se extinguió el 1º de diciembre de 2018, al salir de Palacio Nacional y arrodillarse en el templete ante brujos y hechiceros para que le hicieran limpias y ritos paganos. ¡Señal negativa que marcaría el rumbo de este enviado de las tinieblas!

     Desde entonces a la fecha ha hecho de la mentira su herramienta favorita para salir (aparentemente) airoso de todo cuestionamiento. En su mente torcida y perversa NUNCA ACEPTA SUS YERROS, INCAPACIDAD, DEFICIENCIAS Y MALAS ACCIONES, siempre culpa a otros, él es la víctima de todos. El sufridito de los demás que no reconocen su falsa grandeza y hechos que saltan a la vista. Hechos que por supuesto solo existen en su mente perturbada y fantasiosa que le aporta “otros datos”.

      No traeré a colación por esta vez la enorme lista de mentiras de obras que no ha hecho y de las que se jacta. Lista que día con día aumenta, como también aumenta la deuda de México y el sufrimiento de los mexicanos; que, si millones todavía no lo ven, es precisamente porque este embaucador compulsivo les mantiene en el engaño. Pero como reza el título del presente artículo, PODRÁ MENTIR, PERO NO POR SIEMPRE.

      Todas las mañanas, sin excepción, este hombre sin escrúpulos ni límites morales se levanta de madrugada a mentir (y destruir algo en el país), a calumniar y ofender a todo aquel que le señale sus mentiras, excesos y derroches, ni qué decir de su total incapacidad para gobernar (entregando en manos de las bandas criminales casi todo el territorio nacional).

     Mintió al decir que el NAIM estaba lleno de corrupción, utilizando su falacia para cancelar una obra tan brillante como necesaria. Mintió al llegar la pandemia diciendo que no era nada, que se abrazaran, que salieran a la calle, que era como una ‘gripita’, es más, les aconsejó a sus ingenuos seguidores que se compraran ciertas estampitas con rezo mágico y con eso. Para desgracia de más de 800,000 mexicanos que murieron por coronavirus las mentiras del dizque presidente no les funcionaron.

     Aseguró a sus seguidores que crearía un servicio de salud como el de Dinamarca, y lo único que hizo fue casi destruir el que se tenía, dejar de darle mantenimiento. Destruyó el sistema de compra y distribución nacional de medicinas, dejando a decenas de millones de mexicanos enfermos, sin medicinas, y sin un acceso adecuado a la salud.

     Mintió construyendo un aeropuerto (que solo remodeló) y que hoy es un elefante blanco en el que se tiraron cientos de miles de millones de pesos. Mintió construyendo una refinería que no sirve para nada y que ha costado una verdadera fortuna (alrededor de medio billón de pesos) sin que refine un litro de gasolina.

     Mintió con un tren maya que solo es un capricho de su mente engreída y torcida, el cual inició su construcción sin ningún estudio de factibilidad, excepto, la soberbia del inquilino (usurpador) de Palacio Nacional. Ha mentido en todos los aspectos y necesidades de la vida pública nacional: educación, salud, seguridad, ciencia, tecnología, campo, recursos hidrológicos. Ni siquiera se ruboriza este mitómano encallecido por la maldad de sus pensamientos y acciones. Sin embargo, se puede decir y anticipar, que pude mentir, pero no por siempre. El juicio de la ley tarde o temprano le llamará a cuentas.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

SECUESTROS, EXTORSIONES, DESPOJO, HOMICIDIOS… ¿Y EL GOBIERNO?

El fracaso del actual gobierno es absoluto y de daños a muy largo plazo. Y aunque era previsible que la novatez de López Obrador así como de la mayoría su gente se mostraran en sus acciones; casi nadie consideró que su incapacidad para gobernar fuera total. Se esperaba un mínimo de capacidad y responsabilidad. No la hubo.

     Un régimen dictatorial con una sola voz de mando ha sido la constante. No ha habido gabinete ni responsabilidades para nadie. Todo queda en la silla presidencial en la que un hombre limitado engreído, rencoroso, violento y resentido toma todas las decisiones, por lo que los secretarios pasaron a ser simples chalanes a las órdenes anárquicas, ególatras y despilfarradoras de su patrón. Un hombre perturbado que confunde la presidencia con la propiedad del país (al que considera ‘suyo’ con todo y sus habitantes).

      Con semejante desvarío era obvio que nos sumiéramos en el caos, que si no ha sido mayor es por la misericordia divina, la cual, se ha manifestado en el deseo de decenas de millones de mexicanos de buscar y vivir en paz. Situación que les ha dejado a merced de las incontables bandas de asesinos y malhechores que ante los «abrazos y no balazos» de su amigo y benefactor han encontrado en la impunidad el caldo de cultivo que les ha permitido crecer como células malignas por todo el cuerpo social. En otras palabras: por toda la República Mexicana.

    A las bandas criminales no les importa en absoluto la vida de los mexicanos, ni mucho menos la gobernabilidad. Para ellos hay suficiente ‘gente’ para robar, extorsionar, despojar y asesinar, y el gobierno son ellos. Punto. Para los criminales el gobierno mexicano en sus tres niveles se ha convertido en una bola de cobardes, gran parte de ellos, a su servicio. Es del dominio público que en la medida que el inútil gobierno se ha cruzado de brazos ante ellos permitiéndoles hacer cuanto les plazca; en la misma medida le han perdido el miedo humillando a soldados e incluso matarlos (no se diga a policías estatales y municipales) grabando escenas antaño impensables que ridiculizan al gobierno de AMLO y horrorizan a los ciudadanos al ver que solo se tiene un gobierno para cobrar impuestos. Nada más.

     Y aunque se repite en este espacio: el siempre creciente número de ASESINADOS, al viernes 26 de enero van 177,723 lo que significa un horror; una carnicería despiadada de ciudadanos que no le importan en absoluto al hombre que vive en Palacio Nacional (que es propiedad de todos los mexicanos; no su casa particular). Asesinatos que en un 98 por ciento permanecen impunes, lo que alienta a la fauna de bestias disfrazadas de seres humanos a continuar con este aquelarre, que, al final, tendrá no sólo que ser detenido por quien gane las elecciones, sino consignar a tanto irresponsable que no hizo nada por hacer valer la ley. Y, por supuesto, meter a las bandas de asesinos a la cárcel o al cementerio (si se oponen al retorno al estado de derecho).

     Aunque a la cifra de asesinados habrá que aumentarle cuando menos otros 50 mil de los DESAPARECIDOS que hasta el presente son alrededor de 125,000. Desaparecidos que son personas, que son esposos, padres, hijos, nietos, hermanos, todos llorados, todos ausentes del hogar, con camas vacías, diálogos y proyectos truncados, con vidas dañadas en muchos sentidos que no le importan un comino ni al que cobra como presidente ni a las bandas (cada vez más parecidas a los terroristas de Hamás).

     Ante la impunidad ofrecida desde el gobierno, los malhechores se han diversificado e incluso algunos que antes no lo eran, se han sumado a sus ilícitos, inventando y aumentando la oferta delincuencial al grado que los códigos quedaron obsoletos y los (casi inútiles) legisladores han quedado muy atrás en la tipificación de los mismos. El internet, la telefonía móvil y la Banca electrónica les han abierto un sin fin de oportunidades a los malhechores, que además de sumir a la población, aún más, en la angustia y pérdida de sus patrimonios; la autoridad ha resultado inútil, rebasada  (concediendo malos tratos en las Fiscalías a quienes debieran cuidar y conceder justicia expedita).

     Espacio nos falta para hablar de los SECUESTROS, cáncer que lejos de disminuir en el presente sexenio se ha multiplicado trayendo dolor, traumas y pérdidas en muchos sentidos a las víctimas y sus familias; aunque para López Obrador y la señora que tiene al frente de Seguridad solo sean datos, Peor todavía, rasurados y maquillados.

     Por si faltara algo a este cuadro de horror social, los chacales que se visten de personas y se ostentan como “carteles”, como si tal cosa no fuera su vergüenza pública: violan mujeres y niños, a muchas de ellas luego las asesinan y tiran (como si fueran papeles) y a otras las esclavizan en la prostitución, destruyendo sus vidas en todos los sentidos y dejando a sus familias en un dolor que no se extingue.

    ¿Qué decir de las EXTORSIONES?: en las que comerciantes, empresarios, campesinos, profesionistas, taqueros, taxistas, transportistas y cuanta persona trabaja honestamente, son ahora despojados de sus ingresos, y de negarse a hacerlo simplemente son asesinados. Peor: los criminales se convierten en dueños y los dueños en empleados, al grado de poner precio a los productos provocando una inflación en los alimentos que el gobierno oculta con sus “otros datos”.

      Al sentir el apoyo poco simulado del gobierno, los criminales han ido DESPOJANDO a miles de mexicanos de sus tierras, huertas negocios, casas, edificios, dinero, vehículos, etcétera, sin que el gobierno intervenga para nada, creciendo cada día los territorios dominados por los hampones ¿Esto es parte de la estrategia de la 4-T o es su incapacidad la que lo ha propiciado?

     Hoy decenas de millones de mexicanos están sufriendo mucho sin que al gobierno le importe nada ni resuelva nada. Miles de desplazados y despojados que teniendo tierras y patrimonio, ahora son parias vagando porque no hubo gobierno que les protegiera. Madres que escarban en la tierra tratando de encontrar al hijo de su vientre que le fue arrebatado a la fuerza por los criminales. Madres, esposas, hijos, que lloran a sus padres (o madres) policías asesinados por las bandas criminales…   Un gobierno que ha mostrado total indiferencia y cero empatía por el pueblo mexicano; gobierno, que, sin duda deberá ser enjuiciado por tanto crimen cometido sin que haya cumplido con nada ante tanta y semejante responsabilidad.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com