MARCHA POR LA DEMOCRACIA

El pueblo mexicano tiene ya mucho tiempo hablando a sus gobiernos sin que atiendan sus reclamos, ni escuchen su voz. En el año 2028 cuando menos 15 millones de votantes, que no simpatizantes, cruzaron la papeleta para presidente a favor de López Obrador; un pseudo político inútil y mentiroso como nadie en toda nuestra historia. Ni Luis Echeverría hizo tanto daño a México como este embustero y destructor lo ha hecho.

     Para desgracia de todos, la mayoría de los mexicanos desconoce (por distintas razones) la realidad política y económica del país, lo cual ha permitido que este hombre nocivo permanezca aún en el cargo. En cualquier otro país, más informado y con ciudadanos más maduros, el tabasqueño no sólo hubiera sido ya destituido, sino incluso procesado penalmente. La lista de delitos y mega derroches cometidos es larga y por demás grave y dañina.

     Sin embargo, este hombre inculto, malvado, enemigo de la ley y el trabajo creador ha contado con una suerte inusual. Se habrá de recordar que cuando en un acto de terrorismo y sabotaje invadió y bloqueó 59 pozos petroleros en 1996, los que amenazaba con incendiar, provocando con su grave delito daños multimillonarios a México, el entonces presidente Ernesto Zedillo le perdonó y detuvo las órdenes de aprehensión en su contra, creciendo a este monstruo que sólo ha hecho daño al país. Nada más.

     Pocos años después, el mismo Zedillo, actuando contra la ley y en perjuicio de la democracia, le permitió contender por la presidencia municipal (jefe de gobierno) del Distrito Federal, cuando su residencia era en Tabasco, lo que le impedía por ley contender por ese cargo. La impunidad en ambos casos le creció. Permitió que este Frankenstein de Macuspana creciera, así como sus daños y fechorías.

     Astuto como es, el tabasqueño entendió y capitalizó el hartazgo de los mexicanos. Su astucia, que no inteligencia, le permitió incluso engañar cual tartufo costeño a intelectuales, escritores y artistas, no muchos, pero suficientes para que le ayudaran a ganar las elecciones de 2018 al vestirse con un disfraz de héroe que no le corresponde, nunca lo ha sido. Las pezuñas le salen de su disfraz.

     López Obrador utilizó las bondades de la democracia para hacerse del poder, aunque para lograrlo se unió con los grupos más disímbolos y opuestos posibles, entre ellos, los delincuenciales (bumerang que en las semanas recientes le tiene enloquecido; aun más que de costumbre). El saber que 170 millones de veces se ha reproducido el tema en las redes de #NarcoPresidenteAMLO le tiene sumido en el terror a ir a la cárcel (aunque por fuera aparente estar enojado).

    Y claro, es para tener terror. Basta que repase el final de Sadam Hussein y Muamar Gadafi, o más cerca, de Manuel Noriega para que pierda toda la calma, que por cierto, no es mucha. Lo suyo es la violencia (de todo tipo), la anarquía, la adrenalina que ese tipo de vida e ilícitos producen.

    Así que LA MARCHA DEL DOMINGO (18 de febrero), como sucedió con la del 13 de noviembre de 2022, y la del 26 de febrero de 2023, al ser una expresión TOTALMENTE CIUDADANA y AJENA A LOS PARTIDOS POLÍTICOS aunque su esencia es de ese carácter y va dirigida contra el gobierno y la clase política debe tener al borde de la locura total a este hombre enfermo, pues sabe lo que ésta representa.

    El solo saber que el verdadero pueblo (que no es él, como en su delirio reclama) sale de nueva cuenta a defender la democracia en todo el país, debe tenerlo sumido en el miedo y el pánico. Y es que, este tipo de individuos que aparentan ser muy violentos y de carácter aparentemente indomable, ciertamente lo son, pero sólo cuando se ven rodeados de poder y ellos lo controlan. Cuando no es así suelen ser cobardes y chillones.

     Ver pasar los días y saber que en esas marchas por todo el país anunciadas para el 18 de febrero en curso saldrán millones de mexicanos a decirle que NO TOQUE LA DEMOCRACIA, que ni se le ocurra, que tiene hartos y hastiados a los ciudadanos con sus derroches, incapacidad, mentiras y desgobierno, lo ha de mantener sumido internamente en el terror.

    Y aunque para calmar sus temores salga a ciertas partes para ser visto en escenarios preparados por el ejército, donde su ego fantasioso y enfermo (de gravedad) le permitan en el ocaso de su malgobierno salir a decir su sarta cotidiana de mentiras, de ataques contra periodistas y escritores, así como a pintar con saliva un lienzo de nación (que solo existe en su mente enferma), la verdad, es que ya es por muy corto tiempo.

     Todo indica que el 2 de junio de 2024 la mayoría del pueblo mexicano le dirá a este destructor que se vaya, que acabó su larga y costosísima farsa. Que su máscara de demócrata le quedó muy grande, permitiendo que el dictador que la traía puesta fuera descubierto. Que es tiempo de rendir cuentas de cara a la Nación. ¡Enhorabuena! Nos vemos en la Marcha en Guadalajara.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

UN PRESIDENTE INÚTIL

Duele decirlo, pero sobre todo escribirlo en un artículo periodístico. Nunca pensé que llegaría a este punto, durante cuatro décadas, y como lo hace una buena parte de los compañeros de oficio, he criticado en mayor o menor medida las acciones, obras e indecisiones de los mandatarios en turno. Lamentablemente Andrés Manuel López Obrador ha resultado el presidente más nocivo en toda nuestra historia como país, y mira que hemos padecido una extensa galería, pero como él, ninguno.

     Como profesional del oficio siempre procurando el respeto a la persona, enfocando la crítica a las malas o deficientes acciones. Sin embargo, y como es del dominio público, López Obrador ha roto toda institucionalidad convirtiendo la presidencia de la República en un vulgar ring en el que a diario cual matón de cantina ofende y arremete sin recato ni pudor alguno a cuanta persona, institución o gobierno se le atraviesa en su alocada visión de las cosas. Que no de gobierno, pues van ya más de cinco años y no lo ha hecho. Se ha dedicado a disfrutar las mieles del poder, el cual ha ejercido a manera de patrimonio personal (incluido todo el territorio nacional, sus habitantes, infraestructura, dineros públicos y destino nacional).

     A manera de inútil junior en cantina, se ha dedicado a dilapidar los dineros públicos, que, al comenzar a acabarse no ha tenido recato alguno para pedir prestados billones de pesos (que los siguientes gobiernos tendrán que pagar de los bolsillos de los mexicanos). Con mentiras y saliva quiso enfrentar la pandemia, la seguridad (enviando soldados y guardias nacionales a pasear por carreteras y caminos sin enfrentar a las bandas de asesinos jamás); sin tocar los negocios multimillonarios de sus hijos y los amigos de ellos; como tampoco ha tocado ni resuelto los gravísimos problemas de salud, destruyendo el sistema y hablando como Hitler enloquecido de soluciones que solo existen en su mente enferma.

     El meollo de todo esto es la desatención a los graves y urgentes problemas nacionales, que por esta ocasión tocamos uno en particular: ¡La escasez y uso inadecuado del agua! Un problema no atendido en absoluto por el presidente, cuya demencia y síndrome de Hubris le empujan solamente a disfrutar del poder y satisfacer sus deseos personales, por lo que dedica sus pocas fuerzas (nunca ha sido un hombre trabajador) a planear y organizar las siguientes elecciones. Es todo.

     El temporal de lluvias del año 2023 fue muy pobre, las presas y lagos del país se encuentran con menos del 50 por ciento de su capacidad; situación por demás grave, que ni siquiera ha sido causa de mención para el tabasqueño. Claro, en Palacio Nacional no falta el agua.

     Hay muchas presas que apenas tienen el 20 por ciento de agua y otras incluso menos, situación que se traduce en falta de ese líquido en las ciudades o pueblos que dependen de ellas, como también en su aportación al campo.

     Un presidente verdadero no puede desentenderse de que las cosechas de 2023 fueron por demás pobres a causa de la poca lluvia, valga decir que las hectáreas siniestradas fueron 502,550, además de que, por falta de ayuda oficial las hectáreas sembradas en México se redujeron a 16’435,173; la cifra más baja de los últimos años (El Economista, 17/Oct/2023).

     De manera que un grave problema se avecina para muchos Estados del país, problema que no se reduce al uso y disfrute del preciado líquido, puesto que el agua se requiere prácticamente en todas las actividades. Nos enfocamos en tres: El consumo humano en ciudades y pueblos; en la agricultura y pesca; y en la economía.

      ¿Qué van a hacer en ciudades como Monterrey y algunas otras como las del valle de México cuando los sistemas de presas que les abastecen de agua ya no puedan hacerlo? ¿No debió el gobierno federal intervenir mucho antes desazolvando presas y lagos? ¿No debió de trabajar en la reparación de fugas para evitar esos desperdicios criminales? ¿No debió hacer campañas en los medios para que los ciudadanos cuidáramos el uso del vital líquido y se evitaran los derroches?

     ¡No, no hizo nada de esto! El gasto en los medios es solamente para promocionar la figura de AMLO (pagando continuamente encuestas para que inflen su enfermizo ego), para posicionar a Sheinbaum y demás candidatos de Morena, para hablar bien de la 4-T y sus inexistentes logros (en un intento inútil para cubrir su fracaso). Para atacar a la oposición y a los periodistas e intelectuales que cumpliendo con su oficio le critican, gastando millonadas, incluso, en granjas en las redes sociales para atacarles con todo tipo de ofensas y mentiras. A tal punto es la maldad presidencial y sus huestes que pagaron golpeadores en Estados Unidos para boicotear y ofender a Xóchitl Gálvez, actos deleznables en los que agredieron también a Rafael Elías en Nueva York (a quien previamente ya habían golpeado salvajemente en la ciudad de México).

     El tema del agua apunta desgraciadamente para ocasionar gran daño a millones de mexicanos, si bien, de otra, nos dañará a todos. Al haberse levantado menos de la mitad de las cosechas, queda claro que los precios de los alimentos del campo se irán elevando de sobremanera y sin control alguno, pues al gobierno, además de no interesarle, todo pretende resolverlo con saliva de tal forma que la INFLACIÓN que de hecho ya comienza a tornarse incontrolable, para el verano amenaza con salirse totalmente.

      Cebollas a $60.00 pesos kilo, tortillas a $32.00, jitomates hasta $70.00, nopales a $60.00, huevo a $52.00, etcétera, son muestras del peligro que se avecina para la economía de la mayoría de los mexicanos sin que el presidente ni sus inútiles empleados hagan algo para detener la avalancha. Y no se trata de atacar como fieras a los comerciantes. Se trata de buscar medidas y acciones sabias y efectivas que hagan el menor daño y produzcan los mejores efectos en la población. Traer granos del exterior y no ayudar a los campesinos de casa es semejante a un crimen de lesa humanidad.

     ¿Qué espera el presidente y sus empleados (que no gabinete) para adelantarse al estallido del problema y buscar soluciones lo menos dañinas posibles? ¿Qué las bandas de asesinos amplíen a su negocio del huachicol el de las pipas de agua? ¿Qué se desaten peleas entre vecinos y colonias contra los municipios por esa causa? ¿Qué los campesinos bloqueen carreteras? ¿Qué espera López Obrador…? Por eso, justamente el título del presente artículo, pues se trata de un presidente inútil y dañero ¿O usted que considera de todo esto estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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MIENTE… PERO NO POR SIEMPRE

México había padecido a malos presidentes, por cierto, no pocos. Pero como el actual ninguno. La personalidad de López Obrador es única en los anales de nuestra historia, en él se juntaron casi todos los vicios morales y espirituales. Vaya, sin siquiera el otro López (Santa Anna) resultó tan nocivo.

     Habíamos tenido derrochadores, como Echeverría y López Portillo, los que en sus sueños de grandeza —como sucede con AMLO— lograron, sin embargo, hacer obras que quedaron para beneficio de todos los mexicanos. Los perdió el poder, ciertamente, pero no eran tontos ni incapaces. En su delirio de grandeza y ebriedad de tanto poder dejaron de pisar el suelo y se quedaron en el olimpo que se formaron en su ensoberbecida mente.

       Ya no escuchaban a las mentes capaces y sensatas que estaban cerca de ellos. Para desgracia nuestra, al lado del tabasqueño nunca hubo ni hay mentes capaces y sensatas. Sus complejos, traumas y soberbia nunca le han permitido codearse ni hacer equipo con personas inteligentes y creativas, si acaso, bucaneros y vividores.

     En otras palabras, la ley de grupo se impuso: corruptos, ladrones, marchistas, manifestantes de oficio, políticos expulsados o tránsfugas de todos los partidos y demás, encontraron el “López Obrador” a su líder, al macho alfa que guiara la manada depredadora, que, dicho sea de paso, ya casi aniquila con el futuro de México (si antes no se le quita del poder).

      Muchos consideramos que jamás llegaría al poder. Su personalidad violenta, anárquica, enemiga del trabajo, el orden y la ley eran y han sido tan obvios que se pensó que todos la veían. No fue así. El mexicano apático a la cosa pública le llevó al poder, por supuesto, guiado por bandas (algunas del narcotráfico como se ha estado revelando estos días en los medios nacionales e internacionales).

     “¡Gobernar no tiene ciencia!”, dijo atrevidamente al inicio de su mandato, sin que sus fanáticos seguidores analizaran las palabras de este orate que no tiene la menor idea realmente de lo que significa gobernar un país como México. Con tantas y tan alta responsabilidad para un hombre tan ignorante, engreído, quien de paso odia el estado de derecho y la vida republicana, su incapacidad para llevar las riendas del País son tan evidentes que cualquier mente consciente de la realidad le produce escalofrío ver a este irresponsable al frente de la Nación.

     Desde el primer día que asumió el poder miente. En su discurso frente a la Alameda en la ciudad de México (al ganar las elecciones) pronunció un discurso impecable, el cual nada de los dijo ese día ha cumplido, reflejando que alguien con sus ideas en orden se lo escribió.

     El, en cambio, todos, pero absolutamente todos los días miente. A los católicos y evangélicos les dijo que era creyente, sin embargo, su fervor se extinguió el 1º de diciembre de 2018, al salir de Palacio Nacional y arrodillarse en el templete ante brujos y hechiceros para que le hicieran limpias y ritos paganos. ¡Señal negativa que marcaría el rumbo de este enviado de las tinieblas!

     Desde entonces a la fecha ha hecho de la mentira su herramienta favorita para salir (aparentemente) airoso de todo cuestionamiento. En su mente torcida y perversa NUNCA ACEPTA SUS YERROS, INCAPACIDAD, DEFICIENCIAS Y MALAS ACCIONES, siempre culpa a otros, él es la víctima de todos. El sufridito de los demás que no reconocen su falsa grandeza y hechos que saltan a la vista. Hechos que por supuesto solo existen en su mente perturbada y fantasiosa que le aporta “otros datos”.

      No traeré a colación por esta vez la enorme lista de mentiras de obras que no ha hecho y de las que se jacta. Lista que día con día aumenta, como también aumenta la deuda de México y el sufrimiento de los mexicanos; que, si millones todavía no lo ven, es precisamente porque este embaucador compulsivo les mantiene en el engaño. Pero como reza el título del presente artículo, PODRÁ MENTIR, PERO NO POR SIEMPRE.

      Todas las mañanas, sin excepción, este hombre sin escrúpulos ni límites morales se levanta de madrugada a mentir (y destruir algo en el país), a calumniar y ofender a todo aquel que le señale sus mentiras, excesos y derroches, ni qué decir de su total incapacidad para gobernar (entregando en manos de las bandas criminales casi todo el territorio nacional).

     Mintió al decir que el NAIM estaba lleno de corrupción, utilizando su falacia para cancelar una obra tan brillante como necesaria. Mintió al llegar la pandemia diciendo que no era nada, que se abrazaran, que salieran a la calle, que era como una ‘gripita’, es más, les aconsejó a sus ingenuos seguidores que se compraran ciertas estampitas con rezo mágico y con eso. Para desgracia de más de 800,000 mexicanos que murieron por coronavirus las mentiras del dizque presidente no les funcionaron.

     Aseguró a sus seguidores que crearía un servicio de salud como el de Dinamarca, y lo único que hizo fue casi destruir el que se tenía, dejar de darle mantenimiento. Destruyó el sistema de compra y distribución nacional de medicinas, dejando a decenas de millones de mexicanos enfermos, sin medicinas, y sin un acceso adecuado a la salud.

     Mintió construyendo un aeropuerto (que solo remodeló) y que hoy es un elefante blanco en el que se tiraron cientos de miles de millones de pesos. Mintió construyendo una refinería que no sirve para nada y que ha costado una verdadera fortuna (alrededor de medio billón de pesos) sin que refine un litro de gasolina.

     Mintió con un tren maya que solo es un capricho de su mente engreída y torcida, el cual inició su construcción sin ningún estudio de factibilidad, excepto, la soberbia del inquilino (usurpador) de Palacio Nacional. Ha mentido en todos los aspectos y necesidades de la vida pública nacional: educación, salud, seguridad, ciencia, tecnología, campo, recursos hidrológicos. Ni siquiera se ruboriza este mitómano encallecido por la maldad de sus pensamientos y acciones. Sin embargo, se puede decir y anticipar, que pude mentir, pero no por siempre. El juicio de la ley tarde o temprano le llamará a cuentas.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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SECUESTROS, EXTORSIONES, DESPOJO, HOMICIDIOS… ¿Y EL GOBIERNO?

El fracaso del actual gobierno es absoluto y de daños a muy largo plazo. Y aunque era previsible que la novatez de López Obrador así como de la mayoría su gente se mostraran en sus acciones; casi nadie consideró que su incapacidad para gobernar fuera total. Se esperaba un mínimo de capacidad y responsabilidad. No la hubo.

     Un régimen dictatorial con una sola voz de mando ha sido la constante. No ha habido gabinete ni responsabilidades para nadie. Todo queda en la silla presidencial en la que un hombre limitado engreído, rencoroso, violento y resentido toma todas las decisiones, por lo que los secretarios pasaron a ser simples chalanes a las órdenes anárquicas, ególatras y despilfarradoras de su patrón. Un hombre perturbado que confunde la presidencia con la propiedad del país (al que considera ‘suyo’ con todo y sus habitantes).

      Con semejante desvarío era obvio que nos sumiéramos en el caos, que si no ha sido mayor es por la misericordia divina, la cual, se ha manifestado en el deseo de decenas de millones de mexicanos de buscar y vivir en paz. Situación que les ha dejado a merced de las incontables bandas de asesinos y malhechores que ante los «abrazos y no balazos» de su amigo y benefactor han encontrado en la impunidad el caldo de cultivo que les ha permitido crecer como células malignas por todo el cuerpo social. En otras palabras: por toda la República Mexicana.

    A las bandas criminales no les importa en absoluto la vida de los mexicanos, ni mucho menos la gobernabilidad. Para ellos hay suficiente ‘gente’ para robar, extorsionar, despojar y asesinar, y el gobierno son ellos. Punto. Para los criminales el gobierno mexicano en sus tres niveles se ha convertido en una bola de cobardes, gran parte de ellos, a su servicio. Es del dominio público que en la medida que el inútil gobierno se ha cruzado de brazos ante ellos permitiéndoles hacer cuanto les plazca; en la misma medida le han perdido el miedo humillando a soldados e incluso matarlos (no se diga a policías estatales y municipales) grabando escenas antaño impensables que ridiculizan al gobierno de AMLO y horrorizan a los ciudadanos al ver que solo se tiene un gobierno para cobrar impuestos. Nada más.

     Y aunque se repite en este espacio: el siempre creciente número de ASESINADOS, al viernes 26 de enero van 177,723 lo que significa un horror; una carnicería despiadada de ciudadanos que no le importan en absoluto al hombre que vive en Palacio Nacional (que es propiedad de todos los mexicanos; no su casa particular). Asesinatos que en un 98 por ciento permanecen impunes, lo que alienta a la fauna de bestias disfrazadas de seres humanos a continuar con este aquelarre, que, al final, tendrá no sólo que ser detenido por quien gane las elecciones, sino consignar a tanto irresponsable que no hizo nada por hacer valer la ley. Y, por supuesto, meter a las bandas de asesinos a la cárcel o al cementerio (si se oponen al retorno al estado de derecho).

     Aunque a la cifra de asesinados habrá que aumentarle cuando menos otros 50 mil de los DESAPARECIDOS que hasta el presente son alrededor de 125,000. Desaparecidos que son personas, que son esposos, padres, hijos, nietos, hermanos, todos llorados, todos ausentes del hogar, con camas vacías, diálogos y proyectos truncados, con vidas dañadas en muchos sentidos que no le importan un comino ni al que cobra como presidente ni a las bandas (cada vez más parecidas a los terroristas de Hamás).

     Ante la impunidad ofrecida desde el gobierno, los malhechores se han diversificado e incluso algunos que antes no lo eran, se han sumado a sus ilícitos, inventando y aumentando la oferta delincuencial al grado que los códigos quedaron obsoletos y los (casi inútiles) legisladores han quedado muy atrás en la tipificación de los mismos. El internet, la telefonía móvil y la Banca electrónica les han abierto un sin fin de oportunidades a los malhechores, que además de sumir a la población, aún más, en la angustia y pérdida de sus patrimonios; la autoridad ha resultado inútil, rebasada  (concediendo malos tratos en las Fiscalías a quienes debieran cuidar y conceder justicia expedita).

     Espacio nos falta para hablar de los SECUESTROS, cáncer que lejos de disminuir en el presente sexenio se ha multiplicado trayendo dolor, traumas y pérdidas en muchos sentidos a las víctimas y sus familias; aunque para López Obrador y la señora que tiene al frente de Seguridad solo sean datos, Peor todavía, rasurados y maquillados.

     Por si faltara algo a este cuadro de horror social, los chacales que se visten de personas y se ostentan como “carteles”, como si tal cosa no fuera su vergüenza pública: violan mujeres y niños, a muchas de ellas luego las asesinan y tiran (como si fueran papeles) y a otras las esclavizan en la prostitución, destruyendo sus vidas en todos los sentidos y dejando a sus familias en un dolor que no se extingue.

    ¿Qué decir de las EXTORSIONES?: en las que comerciantes, empresarios, campesinos, profesionistas, taqueros, taxistas, transportistas y cuanta persona trabaja honestamente, son ahora despojados de sus ingresos, y de negarse a hacerlo simplemente son asesinados. Peor: los criminales se convierten en dueños y los dueños en empleados, al grado de poner precio a los productos provocando una inflación en los alimentos que el gobierno oculta con sus “otros datos”.

      Al sentir el apoyo poco simulado del gobierno, los criminales han ido DESPOJANDO a miles de mexicanos de sus tierras, huertas negocios, casas, edificios, dinero, vehículos, etcétera, sin que el gobierno intervenga para nada, creciendo cada día los territorios dominados por los hampones ¿Esto es parte de la estrategia de la 4-T o es su incapacidad la que lo ha propiciado?

     Hoy decenas de millones de mexicanos están sufriendo mucho sin que al gobierno le importe nada ni resuelva nada. Miles de desplazados y despojados que teniendo tierras y patrimonio, ahora son parias vagando porque no hubo gobierno que les protegiera. Madres que escarban en la tierra tratando de encontrar al hijo de su vientre que le fue arrebatado a la fuerza por los criminales. Madres, esposas, hijos, que lloran a sus padres (o madres) policías asesinados por las bandas criminales…   Un gobierno que ha mostrado total indiferencia y cero empatía por el pueblo mexicano; gobierno, que, sin duda deberá ser enjuiciado por tanto crimen cometido sin que haya cumplido con nada ante tanta y semejante responsabilidad.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

Y QUIERE EL PODER ABSOLUTO

Su naturaleza anarquista y depredadora no le dejará jamás. El arbusto espinoso siempre producirá espinas, así López Obrador, por más que pronuncie la palabra democracia jamás luchará por ella y mucho menos la protegerá (siendo como es un enemigo natural de ella).

     La semana que termina, en un acto propio de los Hitler, Mussolini, Castro, Kadafi y Hussein, el que cobra como ‘presidente’ pero que actúa como dictador— con descaro absoluto, AMLO declaró que enviará al Congreso una iniciativa para desaparecer los llamados órganos autónomos. Entiéndase: INAI, CRE, CNH, CoFeCe, CNDH, IFeTel, y otros más.

     El fondo de su intención es acabar con los equilibrios en el poder público, pues el tabasqueño no soporta que nadie lo fiscalice ni le obligue a rendir cuentas. No se es dictador en vano. No soportan que nadie les diga nada, ni les impida sus berrinches o acciones descabelladas. En sus mentes trastornadas y corazones malvados se creen con derecho de vidas y bienes (nacionales y de las personas).

      Pero como todo lo que hace este mentiroso incurable, pretende (estúpidamente) disfrazar sus intenciones, alegando razones que un niño puede echar abajo si se cuenta con la información. De hecho, se ha de señalar que sus argumentos no pueden ser más pueriles y absurdos. Con el cinismo que le caracteriza, declaró desde su púlpito castro-chavista que la desaparición es para “compensar a los trabajadores afectados por el saqueo neoliberal”.

     A su perorata pazguata e insoportable, le agregó más veneno envuelto en macro mentiras: “Necesitamos esos recursos para compensar a los trabajadores que fueron dañados por la reforma neoliberal de Zedillo, que… cuando se jubilan reciben la mitad de su sueldo, como ayudamos a todos los damnificados del saqueo neoliberal” (mañanera del 19/Ene/2024).

     La intención es buena. Lo malo y condenable es envolver su mentira y deseos, jugando con algo que no puede cumplir, que sólo es un pretexto para deshacerse de todo equilibrio, con todo aquello que limite su soberbia y poder absoluto. Y él lo sabe perfectamente, lo cual lo hace más culpable al agregar las tres agravantes a su infamia dictatorial. Sabe perfectamente que no hay recursos nacionales (no préstamos) para cubrir ese deseo.

      El tabasqueño sabe perfectamente que el dinero de los órganos autónomos que desea desaparecer no alcanza para cubrir el dinero faltante de las pensiones (como él argumenta falsamente para engañar a los trabajadores). Para darnos una idea de todo esto, el presupuesto total de dichos órganos para este año (2024) de $5,857 millones de pesos. Nada, prácticamente nada para el beneficio que representan a los mexicanos, y que, de desaparecer, dejaría a López y sus huestes corruptas sin freno alguno. Sin cuentas qué rendir y sin voces ni documentos que les exhiban públicamente

     Eso por un lado, por otro, esa cantidad no serviría gran cosa para cubrir la otra mitad de las pensiones que asegura López Obrador pagaría. Pero, ¿cómo podemos esperar que este hombre limitado de neuronas y sobrado de hormonas y chifladuras pueda hacer cuentas de semejante calado? Imposible…

     De hecho, él mismo exhibió su torpeza; su incompatibilidad con el mundo de los números, pues luego dijo —según él, para quedar bien con los trabajadores de dichos órganos autónomos— “que no serían despedidos, que serían acomodados en otras dependencias”. En verdad, se necesita estar mal de la cabeza o carecer de raciocinio para decir tantas tonterías.

      Su argumento inicial era, que, con el dinero de esos órganos, se iba a pagar la otra mitad de las pensiones. Sin embargo, y a la manera de la “chimontrufia”, al rato sale con que a los trabajadores no los van a despedir, sino a colocar en otras dependencias.

     La cuestión es que todo trabajador lo hace para que le paguen un salario. Y si los cambia a una dependencia pública van a continuar cobrando. Por tanto, la desaparición de los órganos autónomos no serviría económicamente para nada, puesto que la plantilla laboral se mantendría. En otro lado, pero pagándoles, con lo que la pretendida desaparición de los órganos autónomos queda claro que no serviría para nada, que sólo es un pretexto.

     ¡En fin, todo, absolutamente todo es una farsa! Un teatro absurdo en el que el tirano intenta maquillar sus intenciones corruptas para hacerse totalmente del poder, destruyendo y deshaciéndose de todo aquello que le estorba, viniendo a la memoria las palabras de Lord. Acton: “El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente” ¿Esa farsa opresora queremos los mexicanos para nosotros y nuestros hijos? ¡Jamás!

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

CINISMO Y MENTIRAS DEL PRESIDENTE

Muchos mexicanos quisiéramos hablar de otras cosas y temas. De dar espacio a López Obrador para que nos demuestre que no todo es mentira, engaño, corrupción y destrucción. Lamentablemente no se puede. El mismo se encarga de dinamitar los puentes del beneficio de la duda, así como del respeto.

     Un día sí y otro también deja que su larga lengua y mente trastornada le exhiban como lo que es: un mitómano incorregible. Un hombre que jamás debió contender por la presidencia de México, en la que si bien hemos visto (y padecido) una galería de personajes dañinos y corruptos, para desgracia nuestra el tabasqueño ha resultado el peor de todos.

     Solo los fanáticos que le siguen (que parecen trastornados, ajenos a todo raciocinio que tenga que ver con su persona y desgobierno) o los desinformados, pueden hablar todavía a su favor; corriendo el riesgo de que en muy poco tiempo los pesados anaqueles y archivos de los derroches, corrupción, endeudamiento, destrucción de Instituciones, y la mucha sangre derramada a causa de su amistad, complicidad o desatención a sus deberes para aplicar la ley a la enorme fauna delincuencial que azota al país de costa a costa y frontera a frontera, les caigan encima.

     El pasado jueves (11/Ene/2024) en un arrebato de locura y charlatanería, que los tiene con frecuencia este hombre incapaz e irresponsable, se atrevió a declarar públicamente: “…que sólo le falta cumplir dos de los 100 compromisos que hizo en 2018”.

     Se requiere obviamente que una persona esté enferma de la mente para atreverse a tanto, a tanta mentira, cinismo y desvergüenza. El país en caos, dominado por los violentos derramadores de sangre y apropiantes impunes del trabajo ajeno, con una inseguridad jamás vista en un siglo, endeudado el país por varias generaciones y a punto del colapso total (de no pararle el alto a este demente e irresponsable), y aparece con su cara cínica a decir que prácticamente ya cumplió con lo prometido. Que de las promesas hechas al iniciar su (dizque) gobierno ya cumplió con 98.

     En verdad que no tiene vergüenza. Nunca la ha tenido. Su cinismo es proverbial, pasará a la historia, pero no como él piensa en su delirio, sino como un irresponsable, atrevido y destructor; como un embustero cargado de odios y resentimientos contra todo y contra todos; pero sobre todo contra las personas que trabajan y viven correctamente, sometidas al imperio de la ley.

    Si empezamos con la salud, los 800,000 muertos de la pandemia, de los cuales cuando menos la mitad pudieron evitarse si hubiesen recibido la atención médica adecuada. Pero no, todo se hizo a caprichos de su persona (con la complicidad y abyección de los titulares del sector salud). A lo que debe agregarse los miles de niños muertos por falta de medicinas contra el cáncer que su gobierno (de la 4-T) no les proveyó.

     Como también los miles de muertos de otras enfermedades que por no ser atendidos en el momento que se debía o no darles los tratamientos médicos que se requerían, también murieron (pues en un acto absoluto de irresponsabilidad canceló el sistema de compra de medicinas para el sector salud público, que dicho sea de paso llevó muchos años para afinar y lograrse). Como también canceló la compra de equipos médicos necesarios y la reparación y mantenimiento oportunos de los que ya se tenían, prolongando los tratamientos y citas que en miles de casos resultaron en muerte de los pacientes (que no aparecen en las estadísticas como causa de la desatención).

     Se comprometió a NO aumentar la deuda pública y tan solo para este año ya pidió prestados $1 billón 900 mil millones de dólares (más los otros préstamos con los que ha endeudado al país). Dijo que no habría más gasolinazos, que el litro de gasolina costaría $10.00 pesos y actualmente vale un promedio de $15.00 pesos el litro, es decir, el 150 por ciento más caro de lo que prometió.

     Pero, sobre todo, se comprometió a que en seis meses acabaría con la inseguridad. Lleva ya cinco años su mal gobierno y la cifra de asesinados supera los 225,000 (sumando los 175,000 contabilizados más otros 50,000 también asesinados pero que cuentan entre los ‘desaparecidos’ para que no les aumenten las cifras).

      En mala hora este embustero logró engañar a tantos votantes. Lamentablemente este caradura ha llegado a tal grado de cinismo que es capaz de engañar con una cara que envuelve fácilmente a quien no le conoce o está enterado de sus hechos. Ante semejante desgracia nacional es urgente que todos los sectores, sin importar la preferencia política o religiosa, se unan y se ponga un alto a este depredador. A este hombre enfermo de la mente y del corazón que solamente ha traído destrucción, desunión, así como ocasionado y permitido muerte, muchas muertes (más de un millón de ellas) para que sea destituido del cargo a manera de ya.

 

SENTIDO PÉSAME

 

     El jueves 11 de los corrientes, el Dr. Sergio García Ramírez, hombre y ciudadano de bien, jurista ejemplar, Maestro emérito de la UNAM, ex Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ex Procurador General de la República y articulista veterano en los medios, falleció. A su familia le envío mi más sentido pésame; el país requiere de más ciudadanos de bien como este mexicano.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

UNA USURPADORA EN LA CORTE

No podía ser de otro modo, la cabra siempre tira al monte, ¿acaso la agitadora profesional se comportaría a la altura de un cargo que además de inteligencia, conocimientos y respetabilidad, requiere de ecuanimidad, madurez y decencia? ¡Imposible…! Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta; advierte el sabio y viejo proverbio popular. Me refiero a Lenia Batres Guadarrama.

     ¿Cómo se atrevió el ‘presidente’ a proponer a semejante persona para un cargo de tanta responsabilidad? Un cargo que requiere de manera obligada de una estructurada formación y larga carrera judicial, de una sólida formación jurídica que permita el análisis concienzudo de cada asunto turnado (y de diversas materias) para someterlo al escrutinio de la Constitución y de las leyes de la materia que se trata, antes de expresar su opinión y resolución, que, una vez emitidas, siempre deben ser apegadas estrictamente al marco legal, pues se trata de la mayor y última instancia en materia de justicia. No basta pues ser abogado.

     Lamentablemente para México y la impartición de justicia, el dictador que cobra como presidente o cuando menos actúa como tal impuso su visión sectaria y primitiva de la vida republicana. Para el tabasqueño lo único importante era meter a la fuerza a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a uno de los suyos, en este caso una persona de su grupo sectario, a una incondicional que sólo le rinda cuentas a él; sin importar en absoluto la responsabilidad adquirida por esta mujer, que, dicho sea de paso, se debe considerar una usurpadora.

     En lo personal, hablo como abogado litigante, mi primer asunto lo llevé allá por el año 1972 aproximadamente, y los últimos, en el año 2019. Lo hice en diversas ramas del derecho (no como la mayoría de los actuales abogados que solo saben y litigan una sola materia) de manera que litigué civil, mercantil, laboral, penal, amparo, familiar, y agrario, y, no obstante, mi larga experiencia profesional, jamás aceptaría semejante honor (ser Magistrado de la SCJN) pues el perfil requiere de una larga trayectoria profesional en la impartición de justicia. No en los litigios. El abogado siempre busca la defensa de su cliente, de sus derechos y patrimonio. Los jueces, por el contrario, siempre buscan la observancia estricta de la ley y la Constitución sin salirse del marco legal, del estado de derecho, preservando siempre el orden jurídico y el bien republicano, concediendo al ciudadano sus peticiones solamente cuando sean legítimas y sostenidas por la ley.

    Y queda claro que la señora Lenia Batres carece de tal experiencia, formación y capacidades. Y por si le faltara poco a esta atrevida mujer, en su vulgaridad ya conocida (se le vio en días recientes en las redes sociales en un pleito de vecindad por demás bochornoso) tuvo la vileza y el atrevimiento de ofender y agredir con una serie de improperios y altanerías al Pleno de la Corte. ¡Ver para creer! La ignorante y usurpadora dando ‘catedra’ de lo que se tiene qué hacer. Incluso, se atrevió a llevar porra de otros agitadores y familiares, cuando se trataba de un acto formalísimo e interno.

     Queda claro, pues, que a López Obrador le estorba a ley para su vocación anarquista y dictatorial, por lo que aprovecho un hueco legislativo para infiltrar a esta agitadora (parte de una familia de agitadores, no de izquierda de esa corriente moderna que busca elevar el nivel de vida de los menos favorecidossino de esa falsa izquierda explotadora al estilo Castro-Chávez-Maduro-Ortega) y minar el poder judicial, pues como es del dominio público, el tabasqueño detesta los contrapesos. Lo suyo es ser dictador. Llevar la batuta siempre y que se obedezcan todos sus caprichos por absurdos, ilegales e ilegítimos resulten.

    Lo cierto, es que AMLO pudo buscar entre sus huestes a un juzgador con experiencia que pudiera cubrir la vacante en la Corte, que cumpliera, aunque fuera medianamente el perfil No lo hizo, ¿no hay en la 4-T personas preparadas y con inteligencia propia? Todo indica que no. Que se trata de una secta de incondicionales y zalameros hasta lo abyecto, aunque ambiciosos y corruptos como se ha probado y comprobado (aunque ellos lo nieguen a diario).

    Pero no, no lo hizo ni siquiera lo intentó. Premió ‘a su modo’ a una de los suyos, de los agitadores comprobados. A una mujer que en días recientes se le exhibió en los noticieros televisivos y en el internet en un pleito de vecindad exhibiendo un lenguaje soez. Condición que además de mostrar su verdadera personalidad, exhibe públicamente su incapacidad para ser Ministra de la Suprema Corte, convirtiéndole en una usurpadora.

     Todo esto me recuerda una anécdota de los años ‘90. Encontrándome en mi stand de la FIL Guadalajara (que tuve por 27 años) exponiendo mis obras, me visitó un simpático comediante de televisión (famoso por la serie “Chiquilladas”). Al ver la carátula de mis libros se sorprendió por los distintos temas y portadas, para luego dar rienda suelta a su curiosidad y preguntarme más en detalle por varios de ellos.

     Luego de un rato de agradable charla, de preguntas y respuestas, el simpático y joven actor me dijo con sinceridad manifiesta: “¡Ay, Don Manuel, cómo sabe usted tantas cosas…!”. Luego, con una sonrisa pícara, se sacó de entre sus ropas una revista, y me dijo… “¡Yo, a la verdad, no sé nada de esas cosas…, lo mío, lo mío es esto…!” Mostrándome enseguida en la revista fotos de mujeres en paños menores.

     Así esta mujer que ha entrado a manera de usurpadora a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Lo suyo, lo suyo, son las manifestaciones, las marchas, los bloqueos, los desmadres en la UNAM y demás actos propios de los anarquistas. La verdad es que si tuviera algún rescoldo de decencia no hubiera admitido siquiera ser propuesta para tan honroso cargo y abrumante responsabilidad ¿O usted qué opina estimado lector?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com